Un hombre irreprensible.
El Papa Juan Pablo II, el presidente dominicano
Joaquín Balaguer y el presidente del Senado, Juan Rafael Peralta Pérez.
Por Marcelo Peralta
San Ignacio de Sabaneta,
Santiago Rodríguez. R.D.- En mi reciente
visita a San Ignacio de Sabaneta, el día de la Virgen de Las Mercedes, patrona
de las fiestas patronales, a las que suelo asistir, porque es la tierra donde
nací, crecí, me forme es el origen de mi familia.
Santiago
Rodríguez, que es la provincia con sus restantes municipios General Benito Monción y
Villa los Almácigos, tierra de héroes, de historia, capital de las
aguas, de los músicos, estudiantes sobresalientes, del casabe, maní, la leche, de
calles limpias, de mujeres hermosas y hombres galantes.
Al
detenernos para abastecernos de combustibles en la estación Esso propiedad del
ciudadano Juan Rafael Peralta Pérez, me llamo la atención una foto colocada en
una puerta de vidrio.
Curioseando
me acerque y diviso el rostro del Papa Juan Pablo II, del presidente dominicano
Joaquín Balaguer y de Juan Rafael Peralta Pérez, quien en ese momento era el
presidente del Senado de la República.
Me
desmonto del auto, empuño mi cámara, mientras mi acompañante, periodista Félix
Jacinto Bretón terminaba de completar el llenado de combustible y tomo la foto.
Juan
Rafael Peralta Pérez, es un ser honrado,
leal, honesto, que son de los que
tienen más valor que riqueza, de aquellos que pasaron por el poder.
Represento
digna y decorosamente a la provincia Santiago Rodríguez como Senador de la República durante 24 años,
logrando importantes obras para sus conciudadanos.
Pasó por el poder y salió de allí, sin mancha, sin tacha, sin
censura, sin nada por lo cual puede ser señalado.
Es
como dice en la Biblia: “Vale más ser
conocido y respetado que andar presumiendo de rico”.
Peralta
Pérez es un hombre de mayor honra, valor, que goza
de gran estima, amable, servicial, de fama, prestigio, buen ejemplo, excelente
record, testimonios de sobra por sus acciones positivas.
Además
de Senador de la República, hombre de confianza del Presidente Joaquín
Balaguer, fue Ministro de Interior y Policía y secretario de Estado sin
Cartera.
Esa
tanto lo que añora y extraña a su pueblo y a su gente, que optó por dejar placeres
y comodidades capitalinos y quedarse en la ciudad de San Ignacio de Sabaneta.
Comentarios
Publicar un comentario