Las visitas sorpresa o el fracaso mediático de una campaña reeleccionista.
Por Sandino Bisonó.Sandino Bis
Las visitas sorpresa
como plan estratégico para el desarrollo del país constituyen un fracaso que
evidencia que el actual gobierno del Presidente Danilo Medina y el PLD carece
de planes de desarrollo agropecuario y en especial para las pequeñas economías
del campo y ciudades.
Es como si quisiéramos suplir las faltas de lo que no hemos sido capaces de
hacer ni mucho menos proyectar como plan nacional de desarrollo sostenible que
alcance a esas pequeñas economías, ante las que nadie nunca, a excepción del
Presidente Trujillo, tomó en cuenta.
Los dominicanos que viven de la economía del desespero en una subsistencia
aciaga, raras veces han visto a su presidente sentado en una enramada de techo
de cana o yaguas debatiendo de tu a tu los problemas que los aquejan y ahí es
donde estaba la magia.
Pero como hasta la belleza cansa, sobre explotado el recurso de prensa con los
saltitos de charquitos y el paso de cañadas tremebundas sobre un palo como
puente o saltando una empalizada de alambres de púas, eso impactó y creó una
aureola de un presidente humano, sensible al olvido centenario que ya estaba
haciendo cachaza entre los pobres del campo.Excelente.
Las tayotas se comenzaron a producir enredadas en las matas más altas de los
montes de Jarabacoa o la sierra de Ocoa y las chinolas de Samana y Polo
parieron como cosa de locos y ni se diga del jengibre de Bayaguana.
Y luego?Las berenjenas
moradas se pusieron marrones antes de encontrar mercado, las tayotas solo han
servido para embarrar al ministro de Industria y Comercio José del Castillo que
mandó al pueblo realengo, (claro, el nunca ha probado ese manjar), a comerlas
con pica pica, y también para motejar al candidato de la oposición Don Luis Abinader
que en verdad es una tayota política.
La fórmula del
presidente Medina de volver la vista al campo, rescatar el FEDA y capitalizar
el Banco Agrícola para que le preste a los excluidos del crédito, es una medida
razonable y hasta humana porque pudo generar unas expectativas importantes para
los sectores marginados y de cierto, creo que generaron dinamismo a la economía
en esas 117 visitas que han generado 640 proyectos de los cuales el 53% se está
ejecutando con una generación de empleo según los datos gubernamentales de más
de 50 mil.
Todo esto es
positivo cuando no se hace mas nada, no hay mas nada que exhibir, la política
de desarrollo del campo se ha centrado ahí, porque el gobierno del Presidente
Medina no ha ejecutado verdaderos planes de desarrollo y reactivado las
instituciones de desarrollo agrícola para que con esos recursos invertidos los
resultados fueran hoy potenciados en 10 veces más.
Lo que se puede mostrar del
desarrollo de la agropecuaria es el resultado de la inversión privada pues el
Ministerio de Agricultura todavía no ha arado una tarea de tierra a ningún
campesino ni mucho menos ha dispuesto de los técnico para la extensión agrícola
y al contrario ha hecho un chapeo bajito de los agrónomos con salarios de
miseria y los veterinarios ni se diga.
En Santiago Rodríguez la yuca no pare, y
las vacas en los campos como Los Ingenitos y Las Caobas se mueren de una rara
enfermedad que las pudre por dentro y nadie socorre a los productores.
Se ha visto desarrollar un país potencialmente agrícola como este con parches?.
El ejemplo de Taiwán y su desarrollo desmienten las visitas sorpresa, Israel, Chile, demuestran que no es por ahí la cosa porque los parches son como los amores de ocasión, pasan y se olvidan, y las visitas sorpresa del Presidente Danilo Medina no son más que eso: Parches que van oliendo a mocato.
El ejemplo de Taiwán y su desarrollo desmienten las visitas sorpresa, Israel, Chile, demuestran que no es por ahí la cosa porque los parches son como los amores de ocasión, pasan y se olvidan, y las visitas sorpresa del Presidente Danilo Medina no son más que eso: Parches que van oliendo a mocato.
En definitiva, las visitas sorpresas del Presidente, como ente de desarrollo
del campo, la real, ha sido un fracaso impoluto y solo han demostrado ser un
recurso político de campaña.
Es lo más parecido a la economía conuquera, un chin aquí, otro chin allí, eso
no empreña la economía del país, además de que faltaron las políticas de
mercado para comercializar.
Qué hacemos con la producción que se pierde y los créditos que no llegan porque
la burocracia del Banco Agrícola no otorga a tiempo los recursos del Fondo
Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA)?.
Los consumidores no
hemos podido aprovechar la bonanza de la sobreproducción porque los precios no
han sido asequibles en los mercados y por mas campañas que se han aguajeado, no
podemos comer tayotas o chinolas a bajo precio como debía ser, pues al día de
hoy la libra de tayotas frescas en especial cuesta RD$10.00, las berenjenas 16.
00, el pepino 12.00, los guineos verdes 10.00 la libra, etc. y etc.
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