Con muerte del doctor Sergio Bencosme Ruiz el país pierde un gran ser humano.
Sergio Bencosme Ruiz
Por Marcelo Peralta
Santiago, R. D.-Llena de tristeza a la
sociedad la muere del doctor Sergio
Bencosme Ruiz, quien nació
en la ciudad San Fernando, Provincia Montecristi el día 27 de abril del 1920 en
la Región Noroeste donde fue sepultado.
Falleció
en su casa ubicada en la calle 4 con 9 del sector La Zurza, de esta ciudad y su
sobrino Rolando Espaillat Bencosme dijo que después de su cumpleaños sobrevino
una neumonía.
Por
sus múltiples aportes a la Medicina nos deja mi padre como legado, dijo su hijo
Rolando Sergio Bencosme, quien fue expuesto en la Funeraria Blandino de aquí,
por donde desfilaron decenas de allegados, amigos y relacionados a darles el
pésame a los familiares del fenecido médico.
Al
galeno le sobreviven 3 de los 5 hijos que procreó con la señora Berta Josefina Rojas de Bencosme, fallecida el
1 de mayo hace 36 años.
Sergio
Bencosme Ruiz era asesor de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad
Católica Madre y Maestra (PUCMM); de los hospitales militares, del Instituto
Dominicano de Seguros Sociales y del Ministerio de Salud Pública.
Debido
a su adversidad política y las agresiones del régimen del general y dictador
Rafael Leónidas Trujillo a su familia, se marchó del país y radicó en Canadá estudiado.
Por su
trayectoria lo reconocieron en Canadá, Estados Unidos, México, Argentina, Chile
y en República Dominicana, donde recibió la condecoración de la orden del
mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Caballero.
Su formación primaria la realizó en
Bélgica, lo que le facilitó aprender francés y flamenco.
Regresó al país para completar su formación secundaria en
la Escuela normal Superior de Santo Domingo en 1938.
Ingresó a la Universidad de Santo Domingo a estudiar
Medicina.
Pasó un año como pasante en el Hospital Padre
Billini y otro año en el Hospital Juan Pablo Pina.
Al completar el quinto año de estudios de
Medicina se trasladó a Canadá, a la ciudad de Montreal, en donde finalizó sus
estudios y obtuvo el grado de Doctor en Medicina en el 1947.
Desde sus años de estudiante de Medicina
mostró interés por la patología, por lo que fue Monitor de Patología en la
Universidad de Montreal.
Gracias a varias becas, logró realizar su
entrenamiento como Patólogo en la Universidad de McGill en Montreal, una de las
más prestigiosas del mundo.
Finalizado sus estudios fue nombrado Patólogo
Asistente del Hospital General de Ottawa en Canadá.
Después fue Patólogo y Director de Patología
del Hospital General de Kinston en Ontario, Canadá.
Laboró 2 años en el Hospital de la
Universidad de California, en Los Ángeles, Estados Unidos de América.
Regresó en 1959 a Canadá, en donde ejerció
hasta el 1977.
En esos años realizó una gran labor de
investigación y de educación, lo que le valió múltiples reconocimientos.
Pionero en el desarrollo de la investigación
mediante la microscopía electrónica y de los fundadores de la Sociedad Burton
de Microscopía electrónica.
Miembro fundador de la Sociedad de Patólogos
de Canadá.
En 1973 integró como Director del Instituto
de Estudios Biomédicos de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
En ese mismo año, es nombrado asesor de la
Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
Asesoró a los Hospitales Militares, a los
Hospitales del Instituto Dominicano de Seguros Sociales y a la Secretaría de
Salud Pública en lo relativo a establecer protocolos de investigación
científica.
Al país trajo la metodología y los protocolos
para una adecuada investigación del más alto nivel.
En 1980 se trasladó a Puerto Rico, a la
Universidad de Río Piedras como investigador.
Ha publicado más de 300 artículos
científicos en las principales publicaciones científicas internacionales, y
asesorando gran cantidad de trabajos de tesis.
Miembro de las 30 sociedades científicas
Academia Americana de Patólogos, internacional de Patología, Biología Celular,
Sociedad Latinoamericana de Anatomía Patológica, Colegio Médico Dominicano,
Asociación Dominicana de Patólogos y Miembro Fundador y Laudatio Académica de
la Academia de Ciencias de la República Dominicana.
Fue reconocido en Canadá, Estados Unidos de
América, Perú, México, Argentina y Chile.
Recibió la Condecoración de la Orden del
Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Caballero, en el 1968.
Su
extraordinaria labor en la UNPHU y la PUCAMAIMA ha dado grandes frutos, en la
producción de trabajos científicos y en la asesoría y formación de muchos
médicos e investigadores dominicanos.
En el 2000 la Feria del Libro designó una de
las calles del recinto con su nombre.
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Por sus múltiples reconocimientos en todas
las instancias y su impronta en el desarrollo científico, llenan de orgullo y
nos inclinamos reverentes ante este gran ciudadano.
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