Ha muerto en Mao Francisco Antonio Bonilla-Quiquito-
Hubiese ido a despedirte.
La
vida es así, donde no hay comunicación.
Vivimos en Macondo.
Ojalá que no nos
caigan las diez plagas de Egipto.
Por Marcelo Peralta
Todo ser humano
tiene dignidad y valores inherentes.
El valor de los
seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos.
Las cosas
tienen un valor de intercambio.
Esos son
reemplazables.
Los seres
humanos, tienen valores ilimitados dotados de identidad y capacidad, con cualidades
innatas de elegir, que después de muertos son únicos e irreemplazables.
El respeto que se ganan al pasar por la tierra no es la misma que decir: Yo respeto a esta persona.
Todo ser humano
tiene que ser solidario, consecuente y hacerte merecedor de respeto.
Estas son
formas especiales y similares admiración.
El principio de
respeto supone que se debe a todas las personas, pero el que caracterizó a
Francisco Antonio Bonilla era sin igual.
“Fuiste un
grande en este globo terrenal”.
“Distinguido
por tu cultura”.
“Apreciado
por tu condición de munícipe ejemplar”.
“Humilde,
honesto, trabajador, leal y servicial”.
“Fuiste grande
y de corazón noble”.
‘Inmenso y
fiel defensor del pueblo de Mao que le vio nacer, crecer, desarrollar y
despedirte para no verte jamás”.
“Eso, asa de
simple es el ser humano”.
“Uno viven y
parecen estar muertos, otros, en cambio, mueren y siguen perenne en los
corazones de los demás por las obras realizadas”.
Quiquito
Bonilla estaba lleno de nobleza, de espíritu propulsor de superación, de servir
a los necesitados.
Cordial,
decente, revestido de pura, sinceras amistades y bondades.
Esos aportes que
hiciste a la sociedad son insuperables e imperecederos.
Estuviste en
este “terruño” haciendo bienes sin esperar nada a cambio, como fue tu paso por INDENOR.
Seguros,
estamos que quedamos pecando en la tierra, tú estará en la Gloria.
Viniste a
servir y así Dios te iluminó para que lo hiciera de forman adecuada y a manera
de sacerdocio.
Tu familia y
allegados, estamos conscientes de su desempeño.
Nadie va a la
gloria haciendo daños en la tierra, pero al usted cambiar de residencia, de los
que se han ido y los que quedamos es
mucha la “diferencia”.
Sus aportes y
legados nos llena de orgullo y satisfacción.
Dado que los seres humanos son libres, en el sentido de que ser capaces de efectuar elecciones, deben ser tratados como fines, y no únicamente como ”meros medios”.
Los hombres no
deben ser utilizados y tratados como objetos.
Las cosas
pueden manipularse y usarse, pero la capacidad de elegir propia de un ser
humano debe ser respetada por encima de los intereses, vengan de donde vengan.
Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a alguien con respeto, consiste en considerar si la acción que va a realizar es reversible.
Un criterio fácil que puede usarse para determinar si uno está tratando a alguien con respeto, consiste en considerar si la acción que va a realizar es reversible.
¿Querrías que
alguien te hiciera a ti la misma cosa que tu vas a hacer a otro?.
Esta es la idea
fundamental contenida en la Regla de Oro: “Trata a los otros tal como querrías
que ellos te trataran a ti”.
Pero, no es
ésta una idea exclusiva de los cristianos, empleados y funcionarios en las
instituciones sin importar su procedencia.
Los cargos son
para hacer el bien, jamás incentivar el mal, yo no quiero llevar una “espinita
dentro de mi corazón” por “mofarme” con un empleado que exhibe una acción en
determinado momento.
¡NADIE ES
PERFECTO en la tierra!.
Más de un siglo
antes del nacimiento de Cristo, un pagano pidió al Rabí Hillel que explicara la
Ley de Moisés entera mientras se sostenía sobre un solo pié.
Hillel resumió
todo el cuerpo de la Ley Judía levantando un pié y diciendo: “No hagas a los
demás lo que odiarías que ellos hicieran contigo”.
El respeto es un concepto rico en contenidos.
Contiene la
esencia de lo que se refiere a la vida moral.
La idea es tan
amplia, que en ocasiones es difícil saber cómo puede aplicarse a un caso
particular.
Por eso,
resulta de ayuda derivar del respeto otros principios menos básicos.
Vale la pena hacer notar que, en ética aplicada, cuanto más concreto es el caso, más puntos muestra en los que puede originarse controversia.
Vale la pena hacer notar que, en ética aplicada, cuanto más concreto es el caso, más puntos muestra en los que puede originarse controversia.
En esta área,
la mayor dificultad reside en aplicar un principio abstracto a las
particularidades de un caso dado.
Bien,
comprendo, que nadie es infalible, que en consecuencia, convendrá disponer de
formulaciones más específicas del principio general de respeto.
Ahí están los
de no malevolencia y de benevolencia, y el principio de doble efecto.
Paz, apreciado hermano Quiquito Bonilla.
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