Cantante Elvis Martínez millonario y realizado: El amor platónico lo tiene loco.

Elvis Martínez

Por Marcelo Peralta

Santiago, R-D.-Elvis Martínez es un popular cantante del género bachata.

Nativo de la ciudad San Francisco de Macorís, provincia Juan Pablo Duarte, en la Región del Nordeste.

Es un hombre lleno de éxitos y acaudalado.

Hasta la fecha no se ha envuelto en escándalos mayúsculos.

 

Aunque es un hombre holgado, en sus adentro lleva unan espinita clavada.

Su primera maestra al ingresar a la escuela es el meollo.

Con ella, a pesar de ser un niño tuvo un amor platónico.

Eran sentimientos de amor idealizado, en que se abstraía el elemento sexual, caracterizado por ser irrealizable.

Sin embargo, al pasar los años su mente no descansa y maquina el nombre de la maestra,

Debido a esos sentimientos escribió la canción maestra como desahogo.

Pero, a pesar de transcurrir muchos años, persiste en él un amor a distancia, basado en la fantasía y de la idealización de volver a ver a esa maestra.

Su historia comenzó en la escuela Paulina Venezuela de su pueblo San Francisco de Macorís cuando tenía 14 años.

Insiste en que se enamoró de su profesora de una manera loca.

Lo malo del caso era que no podía manifestárselo.

Eso lo motivó a escribir las letras de una canción que años después fue punta de lanza de su carrera: “Maestra”.

“Yo sentí una amor enfermizo por esa profesora”.

Ella llegaba al aula con un pantalón ajustado color caquis que me volvía loco.

“Solo se lo conté a dos de mis amigos y ellos me dijeron que no jugara con eso, que hasta me podían expulsar de la escuela”.

“Ese amor me lo tragué.

Lo dejé plasmado en un cuaderno en las letras y después hice esa canción”, dijo.

“Ese episodio quedó atrás”.

Durante la entrevista, prácticamente obsesionado anhela volver a ver a su antigua “maestra” de la cual se enamoró.

Los inconvenientes están en que no recuerda su nombre, tampoco dónde vives, no sabe su apodo, ni dónde viven sus familiares.

No recuerdo, solo sí que era linda y me enamoré locamente de ella siendo un bebé

Elvis Martínez no duerme anhelando volver a su primera maestra de la cual se enamoró cuando lo inscribieron la escuela y apenas mudaba sus dientes de leche.  

“Se enamoró de su maestra” y su canción en honor a ella, cuyo nombre no recuerda se ha convertido en un himno por la calidad de sus contenidos.

Ahora uno de sus últimos éxitos es la canción “Amor” que está en vídeo en las redes sociales.

Pieza musical que ha sido todo un éxito.

Fue en su adolescencia y tiempo en la escuela que se “enamoró de su maestra”.

Dice que quisiera saber donde hallarla ahora.

“No sabe dónde se halla en la actualidad esa maestra que la atraía”.

Sin embargo, no dio más detalle de ese “amor platónico”.

“Hombre que no es agradecido no tiene derecho a la felicidad”.

Entrevistado hace poco dijo que no hace nada sin ponerlo en manos de Dios.

Después de Dios, es su familia cien por ciento.

Luego, sus admiradores y fans.

Es un hombre de éxitos.

Inició su carrera con la canción “Perdona si te hago Llorar”.

Otra de grandes éxitos ha sido la canción “Así Fue” que lo llevó a tener y éxitos como cantante de bachata.

Su último éxito es la canción “Amor” que está en vídeo y escrita por compueblano el macorisano Miguel Braun”.

El nuevo vídeo es autoría del venezolano Danny del Rosario.

El 80% del material y las filmaciones en ese vídeo es original de la ciudad Santiago de los Caballeros, República Dominicana y el restante 20% de Venezuela.

Elvis Martínez, el único cantante en el mundo con tres nombres: “Elvis”, “El Camarón” y “El Jefe” da gracias a su fans por aceptar su música.

Es aficionado a la “bachata y al romanticismo”.

Sin embargo, dice que optó por la bachata porque es “romántica y contagiosa”.

La bachata se conoce en el mundo ya que ha sido proyectada por Juan Luis Guerra, Anthony Santos, Luis Segura, Eladio Romero Santos, Luis Vargas, Raulín Rodríguez.

“La fama no es para todo el mundo” dice.

Cuando sube al escenario quiere darle lo mejor de él a su “fans”.

Es admirador de Ricardo Montaner.

“Le gustado vestirse impecable”.

“Sentirse cómodo”.

Elvis Martínez tiene 18 años como cantante profesional.

Respeta su carrera y a sus aficionados.

Muchas personas han contraído matrimonios apasionados por las canciones de Elvis Martínez.

A pesar de que va rumbo a dos décadas de carrera, pero dice que ahora es que está comenzando y que espera más éxitos.

“La fama no les ha embriagado”.

Y dice que sigue siendo sencillo como siempre”.

“Soy un obrero de la música” confiesa.

Antes de saltar al estrellato, era cargador de instrumentos y luego pasó a corista desde donde es lo que es hoy.

Se catapultó como cantante de bachata en 1998 durante una gira por los Estados Unidos.

“Su competencia es él mismo” asegura con extraordinaria humildad y voz pausada.

No le gustan canciones que generen conflictos

Para estar en el estrellato tiene que hacer música para todo lo público.

Nunca se ha visto envuelto en líos de faldas y ni en drogas.

Te confieso que muchas mujeres por el contenido de sus canciones se han enamorados y casado.

“Hay ocasiones en que las parejas me lo confiesan y para recordar me piden la canción con la que se enamoraron y se las canto” sostiene.

En los países.

Tiene mucha demanda internacional.

Compromisos en Estados Unidos, Europa, Colombia, Curazao y otras naciones.

Reitera que todo lo que hace es a base de la ayuda y obra de Dios.

Su trayectoria:

La vida del bachatero macorisano Elvis Martinez no ha sido color de rosas todo el tiempo, sino que ha tenido que vencer obstáculos.

El bachatero Elvis Martínez no ha sido color de rosas todo el tiempo, sino que ha tenido que vencer obstáculos.

La vida del El público lo conoció cuando ya tenía fama y una posición económica estable.

Detrás del intérprete de “Maestra” y otros éxitos hay una historia que contar.

En sus inicios, el afamado artista dominicano fue “bandboy” y corista en su natal San Francisco de Macorís participando de un grupo local.

Se trasladó a Nueva York a fregar platos en un restaurante y pelando todo tipo de víveres, entre ellos viandas.

Fue así, confiesa cuando logró su sueño y sus éxitos como cantante.

Comienzo.

El tiempo transcurrió y como le gustaba la música le pidió trabajo de “bandboy” al bajista Eddy Luis, quien tenía un grupo de bachata en 1993.

Después pasó a ser corista y cuando se fue el cantante le dieron ese puesto.

En Nueva York

Las vicisitudes en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos no eran halagüeñas y en el año 1995, formó un pequeño grupo de bachata local y tres años después se fue a Nueva York como güirero de “El Chacal”, un cantante de bachata con el que logró irse de gira al exterior.

En Nueva York trabajó en la cocina de un restaurante, pelando plátanos, lavando platos y atendiendo a los clientes.

Allí pasó bastante trabajo, porque apenas ganaba 50 dólares a la semana.

También, fue “bandboy” de Raúl Acosta y Oro Sólido.

La Vida

La vida le cambió cuando el locutor de La Mega “Ruddy Rudísimo” le dijo que conocía a alguien que necesitaba un cantante de bachata y se lo presentó.

Esa persona era Franklin Romero, de Premuim Latin Music, a quien “El Camarón” conocía, porque éste iba regularmente al restaurante donde trabajaba.

“Yo me sorprendí, porque lo había atendido el restaurante en  en varias ocasiones” sostiene.

Él me dijo que siguiera trabajando en el restaurante hasta que termináramos el disco y así lo hice”, dijo Martínez.

A partir de ahí, entonces grabó varios discos y se pegó, siendo el primero “Todo se paga”.

“Así te Amo”, “Tú sabes bien”, “Láudano”, “Tres palabras”, “Así fue” y otros que lo dieron a conocer.

Nuevos proyectos

Elvis Martínez había estado un poco alejado de la radio, no de sus presentaciones.

Ha realizado gira por Estados Unidos y Europa.

Ahora puso en la radio el tema “Para que no me duelas tanto”, original de Pepe Aguilar.

Tiene mucho tiempo sonando, lo cual le ha sorprendido por el impacto que dice tiene en tan pocos días.

Del nuevo disco que trae ya tiene cinco canciones listas, pero no está apresurado, porque entiende que para hacer un buen trabajo hay que hacerlo pausado, hasta que tenga todo como debe ser.