100 años de existencia pulverizados.
Santiago, R.D.- Si
los años de vida pudiesen repartirse entre los seres queridos como se hace con
el dinero, Luz Marina Rodríguez Jorge, tendría muchos que dar.
Por durabilidad y particularidad
en Doña Luz Marina habría de sobra para donar a los más
necesitados.
Lógicamente, en raras
ocasiones se halla a una señora capaz de alcanzar los 100 años de existencia.
“Los records
se hicieron para romperlos” y ella es una extraordinaria mujer que los ha pulverizado.
Y compite por
sobreponerse y lo piensa al levantarte cada mañana.
Ella no es la
única que llega a 100 años, sino que su hermana Doña Carmela
Rodríguez Jorge, ha llegado a 102 y está fuerte como un “guayacán”.
Por
eso es que el mundo está lleno de cosas efímeras, personas fugaces, algunas desaparecen
a corta, otras muy perdurables.
Muchos
están asombrados por las cosas que alegran a un ser humano y capaz de alcanzar
el siglo de vida.
La edad de Luz Marina Rodríguez Jorge, una mujer de baja
estatura pero con gallardía que ha llegado a 100 años, que es una edad increíble
para una mujer vencedora de tantos obstáculos.
A sus
100 años, la dama compartió con sus hijos, nietos, amigas, amigos,
relacionados, familiares y vecinos.
Sus hijos Manolín y Griselda le
celebraron el centenario rodeado de amigos, amigas y relacionados.
Hubo una misa en la Parroquia
Santa Teresa de Jesús ubicada en la Urbanización Los Álamos, al Este de la
ciudad Santiago de los Caballeros.
Terminada la misa, para dar
gracias a Dios por esa durabilidad y luego una fiesta con cena, bizcocho y
música en el Club Recreativo y Social ”Los
Álamos.
Sus hijos Griselda y Manolín,
acompañaron a la festejada, agradeciendo a Dios el premio de contar con una
madre eterna, que mantiene vivas sus emociones, memoria, es libro abierto de un
pasado largo, del que ella ha sido testigo, la que sigue siendo en el discurrir
de este siglo XXI.
Desde
la distancia todos los que le conocen envían sus felicitaciones a la persona
más especial que hoy ocupa el lugar de honor.
No es normal en mujeres con
semejante logro acompañado de una trayectoria ejemplar y una mente resonante,
la que a pesar de su existencia no se desblocaliza por la maravilla de cerebro
humano.
A sus 100 años
de edad posee mente lúcida, alegre y un ser humano lleno de dulzura hacia sus
familiares y el prójimo.
El 10 de febrero Doña Luz
Marina Rodríguez Jorge que este 10 de febrero del 2017 cumplió 100 años.
Lo que extraña es su vista
20-20, oídos que ya no le responden como antes.
Come bien, camina con su
bastón y va al templo católico.
Su
cumpleaños número 100 fue un espacio de recuerdos y de reencuentro con decenas
de sus amigos de antaño.
Tras
la fiesta de 100 años no faltaron regalos, comida, abrazos y besos para
felicitarte en su natalicio a la altura de las circunstancias.
Donde
la dama ya estás en el club exclusivo de los seres centenarios.
Sus
hijos hicieron el mejor esfuerzo para convertir este momento feliz y el 2017 en
el más venturoso.
Los presentes pidieron a Dios que siga manifestando su amor en
el milagro de la vida de Doña Luz Marina Rodríguez Jorge para que pueda disfrutar
de tu tierna e inigualable compañía ya que para él nada es imposible.
Luz Marina Rodríguez Jorge, es
una mujer bendecida por Dios.
A sus 100 años
de edad posee mente lúcida, es alegre, un ser humano lleno de dulzura hacia el prójimo.
Es inigualable
característica del ser humana y super educada.
Atenta,
simpática, cariñosa y respetuosa de las ideas de los demás.
Nacimiento.
Nació
en el poblado Hatillo Palma, Provincia Montecristi en la Región Noroeste, el día
10 de febrero de 1917.
Era la época en que las tropas
de Estados Unidos mantenía ocupado el territorio dominicano luego de desocupar
a Haití.
Fanática y añoranzas.
Fanática desde chiquita del
equipo de beisbol Las Águilas Cibaeñas.
Se deleita con las canciones
del artista argentino Alberto Batet Vitali -Leo
Marini-.
Diversión.
Hasta hace poco jugaba bingo y
dominó en clubes sociales de Santiago.
Desistió y se retiró de los
casinos cuando el año pasado obtuvo ganancia de dos mil pesos.
Inició
su adolescencia medio de la dictadura de 30 años del general Rafael Leónidas
Trujillo, de la cual, como todos los dominicanos de la época, quedó marcada de
recuerdos.
Cuando
joven montó en los coches, compró productos a las marchantas, disfrutó de las
construcciones victorianas y de las retretas en los parques de Santiago.
Aprecia.
Vivió sus años mozos en el
sector Plaza Valerio, en las calles Escalante, Independencia y Bartolomé Colón.
Sus mejores amigas de
juventud, Azilladé Martínez, Camelia Ureña, Graciela Sirí y Luz Miranda, las
recuerda con dulzura.
Recuerda a Doña Carmelita y
Lépido, a Zoilo y Mena, a Doña Zeneida Rodríguez y sus hijos, a Antonio Genao,
Rafael Carrasco, al sastre Romancito, a Papo de la Línea Papo y a Los Gómez de
Línea La Altagracia, a los Beato, a los Maldonado, a Negro Veras, los Montalvo,
los Fernández y a Los Tejada.
Fuego.
Cuando
se quemó el “Teatro Víctor” en tiempos de Trujillo, era casi medianoche, corrió
con sus hijos para donde el compadre José Sirí, porque el fuego arrasó su
vivienda.
Muerte de Rafael Leónidas Trujillo.
El día que ajusticiaron al
dictador, su patrón en la fábrica “Bazar-Parisien” era Don Rafael Pichardo,
recuerda aquella expresión a todos los empleados: "Váyanse en silencio a
sus casas que mataron a Trujillo".
102 años.
Pero no solo
ella es un ser humano especial, sino que su hermana Doña Marina Rodríguez
Jorge, mayor que ella tiene 102 años, las que hacen excelente y extraordinaria
pareja.
Entre ambas hermanas suman 202
años.
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