Casa donde vivió y murió Matías Ramón Mella en Santiago es un estercolero.
Matías Ramón Mella.
“Vivir sin Patria, es lo mismo que vivir sin honor”.
Por Marcelo
Peralta
Santiago, R.D.-El irrespeto y la desconsideración que el actual gobierno ha
demostrado a la República Dominicana trayendo a miles de haitianos ilegales,
gastando millones para mantenerlos pisoteando la Soberanía, permitiendo que su
bandera ondee en escuelas estatales y el
abandono a los inmuebles de sus héroes nacionales es merecedor de acerbas
críticas por sus erróneas políticas en materia migratoria y culturales.
La casa paterna del general Matías Ramón Mella Castillo, quien el 27 de
febrero del 1844 disparó el trabucazo en la Puerta del Conde que hizo estallar
la guerra de Independencia sus recuerdos están latentes, pero el inmueble en
donde viviera y muriera está convertida en un estercolero.
A pesar de su
proeza Matías Ramón Mella, murió el 4 de junio de 1864, en extrema pobreza, en
una pequeña casa cercana a la Fortaleza San Luis, en Santiago siendo enterrado
cubierto por la Bandera Dominicana como fuera su deseo.
Aunque sus
restos reposan juntos a los de sus amigos Juan Pablo Duarte y Francisco del
Rosario Sánchez en el Altar de la Patria en Santo Domingo.
Ninguna autoridad que reciben sueldos
lujosos y privilegios pagados por el pueblo ha sido capaz de evitar que la casa
del héroe nacional sea convertida en un museo, sino que todo lo contrario
funciona allí un taller de refrigeración.
Es paradójico que en el Proyecto de
Presupuesto General de la Nación para el 2017 el gobierno del Presidente Danilo
Medina y su Partido de la Liberación Dominicana –PLD- asigne al Ministerio de
Cultura la friolera de 2, 241, 271,472 millones de pesos, gastando 200 millones
mensuales no se dignara rescatar el inmueble y convertirla en un museo.
El desinterés gubernamental por el
impulso a la cultura es evidente y no muestre preocupación por la situación del
hogar del heroico Matías Ramón Mella, autor del trabucazo del 27 de febrero del
1844.
Pobladores de Santiago censuran y
condena la indiferencia mostrada por el actual gobierno que gasta miles de
millones de pesos parasitando a la República Dominicana con las “huestes
haitianas”, cuando debería de hacer de esta casa histórica, un museo que resalte
la vida y valores del patricio, que permita a estudiantes hacer un recorrido
obligado para mantener fresca la memoria de tan insigne hombre.
La preocupación no se hace esperar porque
en el frente de la vivienda del padre de la Patria, lugareños han improvisado
un pequeño vertedero que no se ha logrado detener de la manera más amable
posible, por lo que alguien se vio en la necesidad de colocar un letrero que
reza: “Atención Vecinos depositar su basura solo en fundas plásticas”.
El letrero desdeña la tarja colocada el día
25 de febrero 2010 que mandaran a fabricar la Gobernación Provincial de
Santiago y la Comisión de Efemérides Patrias que dice: “En este lugar estuvo la
casa donde nació, vivió y murió el General Matías Ramón Mella, Vicepresidente
del Gobierno Restaurador.
En esa misma casa, Matías Ramón Mella,
el día 7 de marzo de 1864 recibió aquí la visita del Padre de la Patria, Juan
Pablo Duarte y Diez.
Esos héroes se dieron un último abrazo
fraternal y revolucionario y l General Mella, falleció el 4 de junio de 1864”.
Rescatar este inmueble podría ser fuente
de generación de historias y recursos económicos que bien podrían usarse para
la limpieza.
Podrían venir turistas nacionales,
extranjeros, estudiantes a buscar datos sobre la vida de este patriota,
vestirse con las indumentarias de la época victoriana y tomarse fotografías.
Leer cartas y anécdotas de la vida del
patricio.
Parece que desde el seno del gobierno no
existe voluntad ni el sentir patriótico de que el pueblo dominicano recuerde a
sus mejores hombres por el legado histórico, sino continuar “hipotecando la
nación” y llenándola de haitianos y haitianas que a la postre son los
auténticos enemigos de la República Dominicana.
Datos bibliográficos.
Matías
Ramón Mella Castillo, nació el 25 de febrero de 1816 en Santo Domingo.
Fue un
militar, político y activista dominicano.
Es
considerado uno de los Padres de la Patria de la República Dominicana junto a
Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez.
Como
miembro del movimiento independentista, Mella encarnó la expresión militante y
decidida siendo conocido por haber disparado su trabuco la noche del 27 de
febrero del 1844 en la Puerta de la Misericordia dando comienzo de
esta forma a la revuelta por la independencia del país.
De los
fundadores de la República, fue el más apto para las actividades militares.
Su
habilidad como estratega contribuyó significativamente a lograr
la independencia dominicana, hecho que puso fin a la ocupación haitiana.
Más tarde se incorporó al movimiento restaurador contra la Anexión a España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861.
Más tarde se incorporó al movimiento restaurador contra la Anexión a España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861.
Fue
vicepresidente del país entre 1863-1864.
Familia y
primeros años.
Hijo
de Antonio Mella Álvarez y Francisca Castillo.
En 1835, en plena dominación haitiana, fue nombrado "Preposé", o encargado de la común de San Cristóbal.
En 1835, en plena dominación haitiana, fue nombrado "Preposé", o encargado de la común de San Cristóbal.
Allí
se dedicó al negocio del corte de madera, actividad de la que también se
ocupaba Antonio Duvergé, lo que hace suponer que ambos líderes se conocieron
desde entonces.
Era
hábil con el sable y la espada.
Hacia
1836, con 20 años de edad, contrajo matrimonio con Josefa Brea, quien
pertenecía a una familia importante del país, y con quien procreó 4 hijos:
Ramón María, Dominga América María, Antonio Nicanor e Ildefonso Mella Brea.
Un
testamento del 5 de mayo de 1859 establece que ninguno de los dos aportó
grandes bienes al matrimonio.
Al
parecer adquirió sus bienes y propiedades estando casado, parte de ellos por
vía hereditaria tras el fallecimiento de su padre en febrero de 1837.
Vida
política y militar.
El 1
de marzo de 1844 se integró como miembro de la recién creada Junta
Gubernativa Provisional durante la Primera República y pocos días después
partió para el Cibao donde asumió el cargo de gobernador de Santiago.
Ostentó
las funciones de delegado de la Junta Central Gubernativa, convirtiéndose en el
jefe político y militar de la región más importante del país.
Ascendió
el rango de General del Ejército Nacional e hizo venir a José María
Imbert desde Moca, quien lo auxilió como "mano derecha" en el mando
militar.
Al dar
comienzo la Batalla de Santiago, Mella, que no se encontraba en el campo
de batalla, impartió las primeras instrucciones y escogió a Imbert como
lugarteniente.
Cuando Faustin
Soulouque invadió el país, Mella se incorporó al Ejército, destacándose en
la Batalla de Las Carreras y pasó a ser secretario de Pedro Santana.
Luego
de la renuncia del presidente Jimenes y la elección de Buenaventura Báez como Presidente,
en septiembre de 1849, Mella es nombrado Secretario de Estado de Hacienda y
Comercio.
Al
surgir la enemistad entre Santana y Báez, Mella decidió seguir al lado del
primero.
No
obstante, la obstinación de Santana por querer anexar el país a España los
enemistó para siempre.
Entre
1849 y 1861, Mella rechazó a Santana y su proyecto de anexión.
Mella desempeñó los cargos de Comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador de Santiago, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español.
Mella desempeñó los cargos de Comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador de Santiago, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español.
En
julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el Ejército.
Miembro de
La Trinitaria.
Aunque
no se sabe cuándo conoció a Juan Pablo Duarte, una vez fundada La Trinitaria,
se adhirió a ella en calidad de miembro mediante un comunicado, junto a Francisco
del Rosario Sánchez y Félix María del Monte.
Duarte
vio en Mella un discípulo de condiciones excepcionales y lo designó como
sustituto de Juan Nepomuceno Ravelo cuando éste fracasó en las gestiones de
llegar a un acuerdo con los dirigentes haitianos con la finalidad de organizar
el movimiento de "La Reforma".
Guerra de Independencia.
Guerra de Independencia.
En
enero de 1843 fue comisionado por Juan Pablo Duarte para trasladarse a la villa
haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de la isla, para hacer contactos con
los revolucionarios reformistas adversos al presidente Boyer.
Convocó
e hizo posible una alianza entre los trinitarios y los reformistas haitianos
que combatían a Boyer.
Esto
trajo como consecuencia, el 16 de enero de 1844, la firma del acta de
separación, que proclamó la necesidad de separarse de la opresión haitiana y
oficializó la unión de liberales y conservadores.
Durante
la guerra de independencia ocupó la región norte para impedir la penetración
haitiana.
Misericordia Puerta donde
Mella disparó el trabucazo la noche del 27 de febrero de 1844, siendo este el
principio del fin de la invasión haitiana en la República Dominicana.
Guerra por
la Restauración.
Luego
de declarada la independencia, Mella proclamó a Juan Pablo Duarte como el Presidente
de la Junta Central Gubernativa con la finalidad de evitar que algún
partidario del colonialismo ocupara el poder.
Esta
actitud provocó que Pedro Santana lo expulsara del país.
Mella regresó al país en 1848 amparado en la amnistía del Presidente Manuel Jimenes.
Mella regresó al país en 1848 amparado en la amnistía del Presidente Manuel Jimenes.
Al
regresar se unió a los conservadores liderados por Pedro Santana, hasta que en
1861, ya ante la eminente Anexión a España, se unió a los restauradores.
En
agosto de 1863 viajó al sur, atravesando la Cordillera
Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas
restauradoras dirigidas por Pedro Florentino.
Durante
la restauración fue designado Ministro de la Guerra y elaboró un manual de
guerra de guerrillas en enero de 1864.
Muerte.
Restos de los padres de la patria. Altar de la Patria, donde reposan los restos de Matías Ramón Mella junto a Duarte y Sánchez.
Restos de los padres de la patria. Altar de la Patria, donde reposan los restos de Matías Ramón Mella junto a Duarte y Sánchez.
Mella
se desempeñaba como vicepresidente de la República Dominicana cuando, en
pleno Grito de Capotillo, enfermó de disentería.
En las
cercanías de su muerte pidió que sus restos fueran envueltos en la Bandera
Nacional y pronunció estas palabras: “Aún hay patria, viva la República
Dominicana”.
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