De be llenarnos de estupor

Haitianas quer dan aluz en Santiago

Por Marcelo Peralta

Debe llamar la atención la noticia de que de 11 mujeres haitianas embarazadas que acudieron al Hospital Cabral y Baez de Santiago en un solo dia,  8 tienen el virus del VIH.

Esto debe llamarnos a reflexionar, ya que la Gerencia de Relaciones de Comunicaciones de ese centro asistencial convocara a los medios de comunicación para ofrecer esa información espeluznante y que nos llena de alarma.

Su titular  Jhonny Lama ha convocado a los medios de prensa para decir que de 11 mujeres haitianas que vinieron a dar a luz solo el 30 de agosto a ese centro 8 de ellas dieron positivo del VIH y otras patologías.

Lo triste del caso es, que esas mujeres embarazadas y de tener el virus del VIH, vienen con anemias, un cuadro clínico cuyos gastos tiene que cubrir el Estado dominicano.

Eso quiere decir que el 40% de los recursos económicos, humanos, camas, salas, alimentaciones, medicinas referentes a la maternidad es destinado a darle asistencia de salud de las embarazadas haitianas.

A aparte de eso, los constantes pleitos a machetazos y palos que se arman en barrios, campos y ciudades entre los haitianos, es otro dolor de cabeza para el pueblo dominicano.

Esos millones de pesos es el pueblo dominicano con los elevados impuestos al fisco para cubrir gastos en atenciones facultativas de los haitianos.

Otra cosa es, que además de pagar impuestos, somete a riesgos incalculables a sus médicos que tantos sacrificios ha costado formarlos.   

Al decir de Lama muchas de las mujeres son traídas solo para dar a luz en este centro de salud, lo cual provoca una situación crítica.

No es la primera vez que mujeres con el virus del VIH dan positivo.

Además a habido caso de que hay ocasiones que se han practicado decenas de partidos y en un solo dia se han registrado once de esas intervenciones.

Los recursos económicos y humanos que tienen los centros asistenciales dominicanos hay que destinarlos al servicio de los haitianos y haitianas.

En muchos centros de diversion hay mujeres haitianas que fungen como camareras y prostitutas, sin ningun control sanitario.