Metieron al pais en una encerrona


Por Marcelo Peralta
El Gobierno dominicano acaba de admitir que ha gastado 800 millones de pesos en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.

Y destina la friolera de 1,200 millones para el montaje de la estructura, confesiones del Ministro de Interior y Policía, el santiaguero José Ramón Fadul.

Los 800 millones de pesos, según Fadul en pago de salarios del personal y el mantenimiento de la iniciativa.

Esos recursos salen de los bolsillos de los dominicanos que pagan impuestos y servicios caros para legalizar a ilegales.

Todo el que tiene dos dedos de frente sabe que este plan ha fracasado desde el mismo momento que iniciara.

El gobierno en su conjunto está convencido de que este plan es un fiasco.

Se dejaron engatusar y presionar de Estados Unidos, Canada, Francia, Inglaterra y las ONGs que reciben millones de dólares y euros para imponer esta infausta iniciativa.

Disfrazaron el proyecto, los objetivos de esas naciones y los representantes de las ONGs, junto a políticos, religiosos, periodistas que reciben millones de pesos y ahora no saben decirle la verdad al pueblo.

Los promotores de ese plan saben muy bien que los haitianos son un desorden en cuanto a legalidad, porque nunca iban a aportar los documentos reales.

Ahora llegaron el país de haitianos, imponiendo costumbres que hacen ronchas a los dominicanos.

Saben muy bien el gobierno y sus autoridades las mafias y la cantidad de personas civiles y militares que con este disfrazado plan se hicieron millonarios en la frontera.

Se han dado cuenta de lo anormal que resulta a los haitianos reunir documentos reales.

En las escuelas y unidades inscriben a los haitianos sin documentos, solo por el dinero que pagan donados por Estados Unidos, Canada, Espana, Francia, Inglaterra y otras  naciones.
   
Llenaron el país de haitianos, haitianas y ahora para regresarlos a su tierra que argumentos y justificación tiene el gobierno.

Quienes metieron el país en esta encrucijada deben ser muy bien que sacar a esos haitianos no será nada fácil.

No hay que ser experto para presagiar lo que nos espera con los miles de haitianos y haitianas a quienes les permitieron entrar a Republica Dominicana pagando dinero en la frontera y los consulados.





















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