A 7 años de la Tormenta Olga sobreviviente recuerda drama.


















Ernesto  Berrios Rodríguez:

Foto Marcelo Peralta.
De avanzada edad y su origen es puertorriqueño y narra la peripecia del 12 de diciembre del 2007, confesando que ha sido uno de los días más aciagos y horrorosos de su vida.

Por  Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Todas las cosas tienen veces.
Ernesto  Berrios Rodríguez, es un hombre de avanzada edad y su origen es puertorriqueño.
 Asi salia el agua de la presa Tavera al dia siguiene de la tragedia.F.  Marcelo Peralta.
Añora a la República Dominicana, donde vive, admira la sanidad de las personas y quiere la nacionalidad.

El helicoptero del dirigente reformista Amable Aristy Castro rescatando sobrevivientes. Foto captada por
Marcelo Peralta.

Borrosamente recuerda alguna vez hubo una cosa llamada tiempo: No se lo imaginaba.

"Yo nadaba con  ímpetu y cuando creer no tener un grupo de personas que me conocía que estaban en un árbol en medio del rio me alumbraba con una linterna y pude llegar al tronco y treparme y me pude salvar, y vengo a contar esta historia", dice Berrios Rodríguez.

Se da cuenta de cosas que sucedían, pero que nunca esperaba ocurriera a él.

Gentes encimas de casas esperando por rescate.
Un suceso afecto a su persona y que lo altera y rompe el transcurso de la continuidad de esa acción.

"Las peripecias de la vida les hicieron una mala jugada el 12 de diciembre del año 2007, donde estuvo al “tris” de perder la vida ahogado en el rio Yaque del Norte.

En el drama que vivió, hace siete años al sufrir un cambio repentino en su modo de vida debido a un accidente imprevisto.

Batallo hasta lo indecible y cuando ya creía que la perdía las fuerzas, un grupo de samaritanos que están trepados en un árbol de samán dentro del rio lo rescataron y sobrevivió.

Hoy a siete años de este acontecimiento que, no solo marco la vida de Berrios Rodríguez, sino las de miles de personas en Santiago, atribuida por un “error” humano, puede contar fríamente y tranquilo detrás de una botella de cerveza la historia vivida.
 Condiciones en el sector La Joya y como queda esta jeepeta encima de una marquesina.

Trascurrieron  siete años de la tragedia provocada por la tormenta Olga, y Berrios Rodríguez fija su mirada hacia el infinito y da gracias a Dios por contar con vida y a los parroquianos que los auxiliaron.

Dentro las aguas turbulentas del rio Yaque del Norte y en horas muy avanzadas de la noche el 12 de diciembre del año 2007, fue una fecha trágica para Berrios Rodríguez que lucho y sobrevivió.

Un error humano en el manejo de las compuertas de la Presa Tavera-Bao es lo que genero el desfogue de miles de metros chubicos por segundos que destruyera medio Santiago, dejando muertos,  heridos, desaparecidos, destrucciones, desolaciones, miles de familias sin hogares, pero nunca hubo “culpables” para resarcir esos errores.
Devastada quedaba la zona Suroesrte de Santiago por el desastre.

Si uno de esos seres humanos que lograron salvar la vida fue el nativo de Puerto Rico, y residente en Santiago, Ernesto  Berrios Rodríguez, luego de nadar en aguas turbulentas, hediondas, en la oscuridad de la noche, rodeados de escombros, braceando como un barco a la deriva y en peligro de muerte.
En terrados entre lodo y escombros quedaban los cuerpos de personas muertas tras ser arrastrados por las aguas y escombros. Foto Marcelo Peralta.
Ha de recordarse de que cuando el agua de la lluvia comenzó a rebasar el dique de la presa Tavera, a las afueras de Santiago, las autoridades ordenaron abrir compuertas para liberar y aliviar la situación, evitando una “hecatombe”.

Miles de litros de agua por segundo vertidos desde el cuerpo de agua más grande que hay en la Región del Cibao que iban a parar al rio Yaque del  Norte provocando una situación que, luego las autoridades ni pudieron explicar y mucho menos controlar, ya que al parecer, se hizo sin planificación desde el centro de control.
Jeepeta que cae de "bruce" en una marquesia en la calle Circunvalacion en La Joya arrastrada por las aguas. Foto Marcelo Peralta
Los resultados después fueron funestas por las muertes de personas, destrucciones de casas, edificios, empresas, agencias y negociados de vehículos, colmados, tiendas de tejidos, entre otras.
Fortalezas de las agjuas en el rio Yaque del Norte. Foto Marcelo Peralta
Las paredes laterales de cárcel de Rafey, sector del mismo repletas de presos y presas quedaron convertidas en “añicos”.

En ese mismo sector de la parte baja de la ciudad decenas de casas quedaron demolidas, y la empresa fabricante de blocks y materiales para construcción seriamente afectadas.
Drama desolador.
Fue el 12 de diciembre del 2007, fue un día negro, gris por los muertos, heridos, desaparecidos, daños materiales y horrorosos sucesos que enlutaron a miles de hogares en Santiago.

Tan demoledores fueron que jeepetas de lujos arrastradas desde marquesinas y agentes de vehículos que estaban instaladas en las  riberas del rio Yaque del Norte fueron arrastradas y dejadas por las aguas en segundo niveles de edificios en el sector La Joya de esta ciudad.
Como consuelo, esta mujer rescata su colchón y muñeca, pero no así a su niña  la cual se la llevara el rio. Foto Marcelo Peralta 
Tendidos eléctricos fueron arrancados de “cuajo” por las furiosas aguas, las que también, destruyeron mobiliarios, equipos, documentos en las oficinas centrales de la Corporación de Aguas Potables y Alcantarillados de Santiago-CORAASAN-, donde se dijo que uno de los vigilantes nocturno murió ahogado.

El perro que fungía de compañía en las horas de soledad de la víctima, sobrevivió al treparse en el tercer nivel del edificio de CORAASAN huyendo a las amenazas de las corrientes.  
En el barrio El Tamarindo, de Rafey todo fue barrido por el desbordamiento del rio.

Los afectos de la Tormenta Olga fueron tan demoledores, quizás no tanto  como los terremotos que han afectados a Santiago.

La tragedia de la tormenta Olga no tuvo parangón en los anales de la historia de la ciudad de Santiago, y a pesar de los miles de millones en personas materiales y humanas, nadie fue llamado a declarar en los “tribunales”.
Triste, pensativa, destruida, impotente y desolada, esta joven en Rincon de Oro de Rafey lo vio perder todo. Foto Marcelo Peralta 

Las autoridades tiene siete anos guardando un hermético silencio de esta tragedia y ninguna entidad social y comunitaria ha sido capaz de exigir al gobierno de Leonel Fernández ni al director del INDRHI, de entonces el reformista Héctor Rodríguez Pimentel el rendimiento de cuentas claras.
Este hombre habla de las desgracias del error humano y la To9rmenta olga 12 de diciembe 2007. Foto Marcelo Peralta.

Desde principio se dijo que en esta tragedia que causara cifras de muertos incalculables y pérdidas materiales millonarias habría sucedido por “negligencia” oficial, pero nadie se atreve a cuantificar y exigir sanciones.
Nacion.com
Santiago arropado por la tormenta Olga 12 de diciembe 2007.
Lo que sí se sabe es que han pasado siete años de esta tragedia, y a pesar de las conjeturas, nadie desde las esferas del funcionario del INDRHI y mucho menos del gobierno del PLD, ha sido investigado ni cayeron presos.
El presidente Leonel Fernandez vino a Santiago a ver los desastres. Con camisa a rayas azules y blancas el director del INDRHI, Hector Rodriguez Pimentel. 

Muchos fueron los rumores que circularon de que la tragedia habría sido “provocada” para causar efectos electorales en aquella ocasión.
 Ahogadas las casas por las lluvias e inundaciones de la Tormenta Olga 2007 en Santiago.
Lo que sí ha surgido, tras bastidores, es que los comentarios corrieron de boca en boca y como “pólvora en hojas secas” era buscar un efecto electoral para favorecer al partido de gobierno de entonces.

Se comenta, y aun persiste, que la persona que estaba encargada esa noche del manejo, supuesto, estaba “ebrio” y habría confundido un mensaje de abrir la compuerta numero y como a causa del efecto del alcohol en vez de una abrió las cinco salieron miles de metros cúbicos por segundos.

La  noche de la tragedia fue en medio de un gran temporal que devastó la  parte sur-oeste de Santiago y en pocas horas cayeron cientos de milímetros de agua sobre la parte sur montañosa de Santiago, donde algunos consideran que fue un récord y se dispuso el desagüe causando la gran tragedia.

Para Santiago y el país fue una noche tenebrosa, ya que no había tiempo para asistir a los miles de afectados, generando una gran tragedia de incalculable consecuencia.

Las autoridades del gobierno en Santiago la minimizaron en 24 la cifra de fallecidos; la Defensa Civil Provincial la totalizó en 31 las víctimas.

Sin embargo, los equipos pesados y ambulancias no cesaron desde las riveras del río Yaque del Norte trasladando heridos y muertos y oficiales del Ejército traído desde Santo Domingo para ocultar cifras de muerto “echaron y prohibieron” a punta de fusil a muchos de los periodistas que estaban en la entrada del sector Otra Banda e impidieron hacer su trabajo.

La zona hacia donde iban las ambulancias que iban y venían repletas de cadáveres fue militarizada y no se permitía la incursión de Periodistas.

Mientras equipos pasados trabajaban sin cesar día y noche en la recolección de cuerpos para llevarlos en las ambulancias a lugares desconocidos, donde supuesto, habría una fosa común.

Las autoridades de Santiago nunca dieron con exactitud la cantidad de muertos y sus nacionalidades, ya que se dice que en una pensión en el sector Bella Vista una cantidad de estudiantes mla edificacion de faurieron.

La situación era dramática y la búsqueda de desaparecidos era constantes que hasta por los montes habían cuerpos sepultados entre los escombros. 

En  el sector La Joya fue hubo inundaciones, destrucciones de viviendas,  jeepetas que quedaron hasta en el techo de anexo en la segunda planta de edificios de apartamentos en la avenida Circunvalación.

Fue una riada de río Yaque del Norte que  devastó parte de la ciudad en la zona Sur se extendió hacia la parte baja, hizo colapsar barrios enteros e inundaciones y muertes de personas y animales en la Región Noroeste.

Las instalaciones de la  Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santiago-CORAASAN-  tanto en el sector de Nibaje y Rafey, resultaron seriamente afectadas dejando pérdidas millonarias.

La empresa Hoyo de Lima Industrial contigua a CORASAAN y la cárcel de Rafey fueron seriamente afectadas, así como innumerables casas en el barrio Rincón de Oro, El Tamarindo y otras de esa barriada.

Edificios repletos de personas, especialmente haitianos, en el sector de Bella Vista fueron destruidos y arrastrados por las crecidas del rio Yaque del Norte.

 Instalaciones deportivas que estaban en las cercanías del rio Yaque del  Norte quedaron borradas de la faz de la tierra.

Colmados, barras, equipos y electrodomésticos fueron arrastrados por las embravecidas aguas del caudaloso Yaque del Norte.

 Este temporal y riada del río Yaque del Norte por el desfogue de la presa Tavera devastó barrios, cuyos ocupantes no pudieron ser auxiliados ni rescatados por organismos de socorro, porque la tragedia fue a partir de las once de la noche.

El violento temporal que se desató durante varios días y luego el desfogue de la prensa por parte del INDRHI por temor a daños en la presa Tavera- Bao.

Las contradicciones entre funcionarios del INDRHI, los del gobierno central, de Salud Pública, Defensa Civil, entre otros, mantiene la conjetura aún sobre la cantidad de muertos.

La oposición cacareó, trató de enrostrarle al Gobierno lo que a todas luces fueron errores de los organismos estatales encargados del manejo del complejo hidroeléctrico Tavera-Bao, sin embargo no pasó más de ahí.

 El Presidente de entonces era Leonel Fernández y vino a Santiago y ordenó a las autoridades a disponer de una fuerte inversión a favor de las familias afectadas para tratar de resarcir los daños materiales causados por el desbordamiento del río Yaque del Norte.

 Francisco Arias, director regional de la Defensa Civil dijo en aquella ocasión que hubo una profunda investigación sobre los muertos y desaparecidos, sin ofrecer cifras exactas.

Muchos dicen que se trató de un mal manejo de la presa Tavera-Bao, lo que provocó las inundaciones que enlutó a la sociedad de Santiago al país.

La tormenta Olga provocó que quienes manejaban el control de la presa Tavera dispusieran abrir las compuertas de forma brusca para dejar salir 3 mil 889 metros cúbicos de agua por segundos desbordado el río Yaque del Norte.

Entonces fue Olga violenta en el año 2007 o se trató de una negligencia, pero  lo que sí es cierto que no hay nadie preso por provocar esta tragedia que provocara muertos y millones en  pérdidas materiales. 


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