Hassan Rohani nuevo presidente de Irán
BBC MUNDO. Hassan Rohani, declarado ganador en las
elecciones presidenciales de este fin de semana en Irán, es el único
clérigo y el único considerado moderado de los seis candidatos que se
postularon para suceder a Mahmoud Ahmadinejad.
Hassan Rohani, declarado ganador en las elecciones presidenciales de este fin de semana en Irán, es el único clérigo y el único considerado moderado de los seis candidatos que se postularon para suceder a Mahmoud Ahmadinejad.
El clérigo reformista obtuvo 18 millones de votos, lo que le otorgó una ventaja de más de 50%, lo suficiente para ganar en la primera vuelta y muy por delante de los dos candidatos considerados favoritos por sus apoyos entre los sectores conservadores que controlan los hilos del poder, Mohamed Qalibaf y Said Jalil.
Los analistas consideran que la alta participación en las elecciones -del 80%, según medios estatales- son clave para el buen resultado del moderado Rohani. Ocho candidatos lograron atravesar el riguroso proceso de selección que eliminó a 678 aspirantes, aunque dos de esos ocho luego se retiraron.
En su página web, el Ministerio de Interior ha agradecido la “participación masiva del pueblo iraní, que siguiendo las directrices del líder supremo (ayatolá Ali Jamenei) está creando una epopeya política”.
¿Quien es Rohani? Rohani, 64 años, ha ocupado diversos cargos parlamentarios y se desempeñó como jefe negociador nuclear. Ha sabido llegar a los reformistas en los últimos días.
Habla con soltura inglés, alemán, francés, ruso y árabe, y tiene un doctorado en leyes de la Universidad Caledonian de Glasgow (Escocia).
La oleada de apoyo que gozó le llegó después de que Mohammad Reza Aref, el único candidato reformista, anunciara el martes pasado que se retiraba de la carrera por consejo del expresidente reformista Mohamed Jatamí, que entonces decantó su apoyo hacia Rohani.
También tiene el respaldo del expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani, quien representa a otros islamistas moderados y al que se le prohibió participar como candidato en las elecciones.
Rohani aglutinó a grandes multitudes dondequiera que fue durante la campaña electoral, hablando de reformas, prometiendo liberar a los presos políticos, garantizando la defensa de los derechos civiles y prometiendo devolverle “dignidad a la nación”.
En los debates televisados planteó temas tabú, como el enfrentamiento con las potencias mundiales por el programa nuclear, las sanciones internacionales, el estado calamitoso de la economía y el extremo aislamiento de Irán en la comunidad internacional.
También se compromeió a restablecer las relaciones diplomáticas con el viejo enemigo de Irán, Estados Unidos, que cortó las relaciones con el país a raíz de la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán por estudiantes islámicos en1979.
Hassan Rohani, declarado ganador en las elecciones presidenciales de este fin de semana en Irán, es el único clérigo y el único considerado moderado de los seis candidatos que se postularon para suceder a Mahmoud Ahmadinejad.
El clérigo reformista obtuvo 18 millones de votos, lo que le otorgó una ventaja de más de 50%, lo suficiente para ganar en la primera vuelta y muy por delante de los dos candidatos considerados favoritos por sus apoyos entre los sectores conservadores que controlan los hilos del poder, Mohamed Qalibaf y Said Jalil.
Los analistas consideran que la alta participación en las elecciones -del 80%, según medios estatales- son clave para el buen resultado del moderado Rohani. Ocho candidatos lograron atravesar el riguroso proceso de selección que eliminó a 678 aspirantes, aunque dos de esos ocho luego se retiraron.
En su página web, el Ministerio de Interior ha agradecido la “participación masiva del pueblo iraní, que siguiendo las directrices del líder supremo (ayatolá Ali Jamenei) está creando una epopeya política”.
¿Quien es Rohani? Rohani, 64 años, ha ocupado diversos cargos parlamentarios y se desempeñó como jefe negociador nuclear. Ha sabido llegar a los reformistas en los últimos días.
Habla con soltura inglés, alemán, francés, ruso y árabe, y tiene un doctorado en leyes de la Universidad Caledonian de Glasgow (Escocia).
La oleada de apoyo que gozó le llegó después de que Mohammad Reza Aref, el único candidato reformista, anunciara el martes pasado que se retiraba de la carrera por consejo del expresidente reformista Mohamed Jatamí, que entonces decantó su apoyo hacia Rohani.
También tiene el respaldo del expresidente Akbar Hashemi Rafsanjani, quien representa a otros islamistas moderados y al que se le prohibió participar como candidato en las elecciones.
Rohani aglutinó a grandes multitudes dondequiera que fue durante la campaña electoral, hablando de reformas, prometiendo liberar a los presos políticos, garantizando la defensa de los derechos civiles y prometiendo devolverle “dignidad a la nación”.
En los debates televisados planteó temas tabú, como el enfrentamiento con las potencias mundiales por el programa nuclear, las sanciones internacionales, el estado calamitoso de la economía y el extremo aislamiento de Irán en la comunidad internacional.
También se compromeió a restablecer las relaciones diplomáticas con el viejo enemigo de Irán, Estados Unidos, que cortó las relaciones con el país a raíz de la toma de la embajada de EE.UU. en Teherán por estudiantes islámicos en1979.
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