Hoy es el novenario de la maestra Argentina Peña con 63 años en las aulas
Argentina Peña viuda Castillo quien se consagró en la educación durante 63 años.
Por Ignacio Guerrero y Marcelo Peralta
Ella trazó las
pautas para que niños, adolescentes y jóvenes transitaran con firmeza,
seguridad, vocación de servicio y la superación intelectual, porque entendía
que era la fórmula para que se incorporaran a la producción y asumieran
programas por el desarrollo integral de República Dominicana.
“Se nos fue físicamente nuestra Doña Tete, pero sus obras pedagógicas, solidarias, humanas y patrióticas permanecerán como huellas perennes, porque hoy día muchos de los profesionales e intelectuales del país alcanzaron su destreza con las instrucciones que recibieron de esta maestra de maestras”, puntualizaron exalumnos que tuvieron la bendición de educarse con los métodos eficaces aplicado por Argentina Peña.
Isidro Castillo Peña, uno de sus hijos, ponderó las cualidades de su madre como maestra y como ser humano, en vista de que ella se entregó con cuerpo y alma en la promoción de la educación, la solidaridad y siempre abogó por el bien común.
“Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando”, esa sentencia de Paulo Coelho, se le puede aplicar a la maestra Peña, porque en todas las circunstancias asumió con responsabilidad los desafíos en la búsqueda del progreso de la sociedad y, sobre todo, en la formación cultural, cívica y académica de sus semejantes.
Quienes tuvimos la oportunidad de estudiar con ella, recordamos que en la asignatura de geografía dibujaba un autobús y emprendía un viaje imaginario por los continentes y en cada nación hacía una parada para instruirnos y eso jamás se puede olvidar, es el testimonio del autor de este trabajo periodístico.
“Se nos fue físicamente nuestra Doña Tete, pero sus obras pedagógicas, solidarias, humanas y patrióticas permanecerán como huellas perennes, porque hoy día muchos de los profesionales e intelectuales del país alcanzaron su destreza con las instrucciones que recibieron de esta maestra de maestras”, puntualizaron exalumnos que tuvieron la bendición de educarse con los métodos eficaces aplicado por Argentina Peña.
Isidro Castillo Peña, uno de sus hijos, ponderó las cualidades de su madre como maestra y como ser humano, en vista de que ella se entregó con cuerpo y alma en la promoción de la educación, la solidaridad y siempre abogó por el bien común.
“Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando”, esa sentencia de Paulo Coelho, se le puede aplicar a la maestra Peña, porque en todas las circunstancias asumió con responsabilidad los desafíos en la búsqueda del progreso de la sociedad y, sobre todo, en la formación cultural, cívica y académica de sus semejantes.
Quienes tuvimos la oportunidad de estudiar con ella, recordamos que en la asignatura de geografía dibujaba un autobús y emprendía un viaje imaginario por los continentes y en cada nación hacía una parada para instruirnos y eso jamás se puede olvidar, es el testimonio del autor de este trabajo periodístico.
Fragmentos de su
hoja de vida.
Su vástago Isidro Castillo Peña nos hizo llegar los siguientes
fragmentos de la biografía de doña Tete.
Nombre: Argentina Peña Navarro de Castillo
Padres: madre Librada Patria Navarro (Doña Maria), padre. Onofre Arturo Peña (Gabot); sus hermanos Dolores (Doña Lolo), Onofre (Viejo Peña), Pedro, Alfonso (Fonso), Adriana, y José Alejandro; nació el 25 de diciembre del 1925, en la calle Juan dela Cruz Alvarez
No. 13, de Montecristi; casada con Pedro Antonio Castillo Dipres, (Don
Dipres), en el año 1944.
Profesión:Maestra Normal Primaria.
Hijos: Procreo siete hijos 3 hembras y 4 varones, que son Carmen Antonia, Pedro Onofre (88), Soledad María, Isidro Bienvenido (chiro), Héctor Federico (Castillo), Mercedes Catalina (Tali), Felipe José, sus hijos fueron todos profesores excepto Felipe.
Labor docente: se inició en el Magisterio en el año 1944, en la secciónla Patilla de Elías Piña,
ciudad natal de su esposo don Dipré, quien siendo guardia y estando de puesto
en la fortaleza San Fernando de Montecristi, conoció a la que fuera su esposa
un domingo de abril del año 1943 por la tarde en el play de béisbol Alejandro
Sang de dicha ciudad.
Nombre: Argentina Peña Navarro de Castillo
Padres: madre Librada Patria Navarro (Doña Maria), padre. Onofre Arturo Peña (Gabot); sus hermanos Dolores (Doña Lolo), Onofre (Viejo Peña), Pedro, Alfonso (Fonso), Adriana, y José Alejandro; nació el 25 de diciembre del 1925, en la calle Juan de
Profesión:Maestra Normal Primaria.
Hijos: Procreo siete hijos 3 hembras y 4 varones, que son Carmen Antonia, Pedro Onofre (88), Soledad María, Isidro Bienvenido (chiro), Héctor Federico (Castillo), Mercedes Catalina (Tali), Felipe José, sus hijos fueron todos profesores excepto Felipe.
Labor docente: se inició en el Magisterio en el año 1944, en la sección
Fue por colaboración del comandante de dicha fortaleza el
entonces el novio consiguió el nombramiento de su novia y nombrada como
profesora en la comunidad de La
Pastilla , Elías Piña, localidad que por primera vez
recibiría el pan de la enseñanza.
Estando ya residenciada en dicha
allí se le hacía muy difícil visitar sus familiares en Montecristi, por los
inhóspito de la carretera internacional sumado al escaso medio de trasporte,
los esposos Castillo Peña recibieron a su hermano José Alejandro quizás de seis
años, y al sobrino Rafael Castillo (quibón), para ser más adecuada la convivencia
familiar, uno de los escasos viaje que pudo hacer doña Tete a Montecristi.
Y fue
para dar a luz a su primogénita Carmen Antonia específicamente 24 de julio del
1946, ocasión en la que su mamá doña María prefirió quedarse más tiempo con la
criatura al extremo de que se quedó con la niña hasta graduarla de bachiller y
maestra normal primaria.
Por tales razones los tres siguientes Hijos
Pedro, soledad e Isidro nacieron en Elías Piña, es bueno resaltar que doña Tete
logró dos veces hacer la escuela hasta dejarla hasta el cuarto curso de
primaria para luego extrañando tanto a sus familiares en Montecristi, usaron
los mismos medios del Ejercito para conseguir un traslado para la provincia de
Montecristi, lo que implicó la llegada de doña Tete a la
comunidad de El Ahogado, Palo Verde en el año 1954, donde procreó sus
tres últimos hijos Héctor, Mercedes y Felipe y la escuela existente se
encontraba en la parte de arriba del ahogado, en la vecindad de doña Locha y
doña Amelia.
Doña Tete con
su altruismo logró reparar y agrandar el centro escolar, pues
no vaciló en instaurar que los hombres y las mujeres eran para el trabajo
y que quehaceres domésticos y los niños para la escuela, y salía a censar para
que los niños en edad escolar tuvieran que obligatoriamente ir a la escuela, el
desarrollo en la educación fue tan alto que buscó terrenos en el centro
de la dos comunidades para así hacer el centro equidistante y la comunidad
quedó dividida por la nueva escuela que los de arriba pertenecen al Ahogado y
lo de abajo a Palo Verde.
En este
centro de la comunidad doña Tete logró construir una escuela en madera cotanera
y zinc de cuatro aulas, a mediado de la década de lo sesenta con la
colaboración de la comunidad y las autoridades logró hacerla de blocks y dos
cuerpos, es la misma existente en la actualidad pero ya varias veces
reconstruida que precisamente llega hasta octavo curso.
Doña Tete con su horizonte no solo se quedaba en su compromiso como maestra contribuyó a la formación de clubes culturales, carreteras, puentes, es ella que organiza paseos a diferentes comunidades a intercambiar con otras escuelas, la celebración del “Día del Niño” era fuera de serie, el día de las madres, las fiestas patronales.
Doña Tete con su horizonte no solo se quedaba en su compromiso como maestra contribuyó a la formación de clubes culturales, carreteras, puentes, es ella que organiza paseos a diferentes comunidades a intercambiar con otras escuelas, la celebración del “Día del Niño” era fuera de serie, el día de las madres, las fiestas patronales.
Inclusive de otras zonas aledañas
la requerían para iguales logros y al comienzo de las décadas de los 70
continúa sus labores docentes por el batey Maguaca, luego el batey Madre donde
fue jubilada ya con 35 años en el magisterio, como era una persona incansable
funda el colegio San Antonio en año 1979 en Palo Verde,.
En esa época se impartía docencia junto a su hija menor Taly hasta el año 1988, donde luego se
muda a Montecristi pero llevando acuesta la continuación de su colegio San
Antonio ubicado en la calle Juan de la Cruz Alvarez No. 21 y
la continuidad del centro escolar no fue hasta más allá del año 2007, por
el estado de salud de doña Tete era cada más precario, por los que sus hijos
lograron conjuntamente con la
Secretaría de Educación que el colegio parara sus
labores, las cuales desempeñó durante 63 años y se consagró con
tanto amor, que fue un sacerdocio como profesora.
Su estado de salud en los últimos siete años iba en un descenso paulatino ya padeciendo Alzheimer y otras complicaciones de salud.
Su estado de salud en los últimos siete años iba en un descenso paulatino ya padeciendo Alzheimer y otras complicaciones de salud.
Falleció
en la localidad de Montecristi, ubicada en la Línea Noroeste , y con su
desaparición se ha perdido a un excelente ser humano.
Fue
una maestra paradigmática, quien alfabetizó y formó a varias generaciones en
Palo Verde, Elías Piña, los bateyes del Proyecto la Cruz-Manzanillo y
otras del país.
Argentina
Peña viuda Castillo, bautizada con afectos como Doña Tete.
Desde
muy joven, en una labor patriótica, Peña viuda Castillo utilizó las aulas de
escuelas y su propia casa para impulsar el proceso de enseñanza-aprendizaje con
amor, cuyo proceso facilitó desentrañar conocimientos, sabiduría, virtudes e
inteligencia que se acunan en el interior de cada ser humana.
Fue
bajo protesta la venció la muerte el día 1 de Julio del 2014 a la 8:20 A.M.
Este
acontecimiento que sirvió para ver recoger los frutos de su larga siembra
a través de la solidaridad de las comunidades del El Ahogado, Palo Verde, los
bateyes es, El Vijiador (carretera Duarte) y todas las comarcas de la
provincia de Montecristi.
En
lo que fuera su despedida final en el cementerio municipal de Montecristi.
Como
es de costumbre en la Religión Católica ,
los 9 días son hoy Jueves, y se hizo una misa en la iglesia San Fernando de
Montecristi, y una hora santa en la calle Juan de la Cruz Alvarez casa número
21 en su recordación asistieron decenas
de personas, siendo la mayoría alumnos suyos.
Comentarios
Publicar un comentario