Dos mujeres del mismo PRD, igual Circunscripción y trabajo aceptable aspiran dirigir Sala Capitular

Daisy Díaz. foto canal 55

Amarilis Baret.Foto canal 55

Por Marcelo Peralta

Santiago. R.D. Una de las variantes que tendrá éste año seleccionar las nuevas autoridades de la Sala Capitular de la Alcaldía de Santiago, es que dos mujeres del Partido Revolucionario Dominicano- PRD- se disputan la Presidencia de ese organismo edilicio.

Las concejales Doña Daisy Díaz y Amarilis Baret, llegaron a regidoras por la misma Circunscripción, por el mismo Partido Revolucionario, con ideales de contribuir al desarrollo de Santiago, con gran aceptación dentro  y fuera del concejo, sin embargo, tienen que demostrar sus hegemonías, porque ahora, ambas militan en la tendencia de Hipólito Mejía y Luis Abinader.

Díaz, dirigente fogoza tiene el respaldo de concejales dentro y fuera del PRD, es aupada por el Alcalde Gilberto Serulle y se perfila como la ganadora de éste certamen que concluye el 16 de agosto venidero.

Baret, ha sido escogida candidata por el grupo de concejales denominado el Grupo de los 22 que encabeza Domingo Antonio Ureña, por el PAL, vaticina que su proponente será la próxima Presidenta de la Sala Capitular.

Ureña juzgó como positiva la gestión de Papito Cruz, concejal del PRSC, considera que Baret es una excelente candidata para ser la nueva Presidenta de la Sala Capitular, ya que no se generaron escándalos por las creaciones de rutas ni por las instalaciones de estaciones de expendios de  gas y combustibles, como sucedió en otras ocasiones.

Y dice que para mantener el equilibrio, se ha dejado a opción del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- que selecciona a uno de sus miembros para ocupar la vicepresidencia en la Sala Capitular de Santiago.

Tanto Díaz como Baret están tiradas a la calle del medio buscando el favor de sus colegas y de los partidos representados allí, en procura de que bajen líneas que favorezcan a la hora de sufragar y escoger a las nuevas autoridades en el concejo edilicio.   

Ahora, se pondrá a prueba como un piloto automático el termómetro político midiendo la capacidad y popularidad de Díaz y Baret.