Un libro y tres reformas

RAFAEL PERALTA ROMERO

rafaelperaltar@gmail.co

Quienes no pudieron asistir a la presentación del libro “Reformas a la Constitución Política dominicana” preguntan -algunos de no buena manera- sobre el contenido de la obra. 

Mientras otros  - que sí asistieron-  aún saborean el banquete conceptual  ofrecido  allí por los juristas Emmanuel Esquea y Daniel Beltré López junto a la socióloga Ramonina Brea del Castillo.

Las reformas  a la Constitución  realizadas en 1994,  2002 y 2010 constituyen el objeto de estudio de este libro.  

La de 1994, última del siglo veinte, fue  forzada por  una peligrosa crisis política, que puso la nación al borde de una guerra civil, tras  el fraude electoral perpetrado contra el candidato presidencial José Francisco Peña Gómez, del Partido Revolucionario Dominicano.

La Constitución promulgada el 26 de julio de 2002, ha de contarse como la primera revisión del siglo XXI. Esa reforma, en realidad, tocó el artículo  49, al que agregó: “El Presidente de la República podrá optar por un segundo y único  período constitucional consecutivo, no pudiendo  postularse jamás al mismo cargo…”.

En enero de 2010 fue proclamado un nuevo texto constitucional, el cual provocó  ocho meses de debates.

Puede considerarse una de las reformas más amplias aplicada a nuestra Carta Magna.

Se trata de  una revisión  total, como bien  expresa el artículo  cuarto de la ley 70-09: “Se  declara la necesidad de  reformar la Constitución de la República en sus artículos del  1 al 122”.

Las reformas  a la Constitución  representan capítulos  muy significativos  de la historia  política de una nación. 

Eso ha motivado a los autores –Antoliano y Rafael Peralta Romero- a abrir  algunas brechas  para observar las circunstancias políticas que rodearon  las tres más recientes enmiendas a la Ley Fundamental de la República Dominicana.

En nuestro libro  aparece una cronología de los sucesos previos a cada reforma,  el texto constitucional que resultó en cada caso,  las leyes y  decretos que amparan dichas reformas, así como documentos  emanados de los medios de comunicación o de instituciones y personalidades  que intervinieron en los debates.

Es de justicia  mencionar las compilaciones  en esta materia realizadas por el doctor Manuel Arturo Peña Batlle, quien produjo dos volúmenes titulados  “Constitución Política y Reformas Constitucionales”, los cuales recogen las reformas y los textos constitucionales del período 1844-1942. Peña Batlle falleció en 1954.

Un tercer  volumen, con  igual título, correspondería al doctor Raymundo Amaro Guzmán, cuya recopilación abarca el tramo  1947-1966, el cual incluye, por cierto,  el texto constitucional de mayor tiempo de vigencia en nuestra historia. Nos referimos  al proclamado el 28 de noviembre de   1966, reformado en 1994, tras veintiocho años de presencia.