Las fumigaciones, manejo, causas y consecuencias
Fumigando plantaciones
Por Marcelo Peralta
La falta de institucionalidad corroe cimientos en
la República Dominicana, por la carencia de autoridades competentes,
conciencia, educación, control y corrupción generalizada.
Lamentablemente, el antro de la corrupción ha
permeado y podrido los estamentos estatales, privados y sociales del este país
y con tendencia a acrecentarse cada vez
con mayor fuerza con la importación de culturas promovida por los enemigos de
la actual y vendieras generaciones y el enriquecimiento ilícito.
El afán de lucro, falta de educación, orientación,
conciencia, de gastar menos para lograr obtenidos, ventajas, ganancias ha
creado un gran malestar y consecuencias muy lamentables entre dominicanos
insensatos.
Es el caso de dos turistas que hace poco murieron
envenenadas y otras resultaron intoxicadas hasta el borde de la muerte que lograron
sobrevivir por los adelantos de la ciencia.
Las causas de esas defunciones y los internados que en mes
devenir a vacacionar y disfrutar llevaron llanto, dolor y luto al inhalar polucion
de la fosfina, una especie de gas bastante inflamable que puede llegar a explotar
incluso a temperatura ambiente.
Este es un liquido soluble que disuelto en agua, posee
un fuerte y característico olor a ajo o algo podrido, bastante desagradable que es usado por desaprensivos e inescrupulosos para
fumigaciones en casas y edificios de grandes aglomeraciones humanas.
Este gas
viene siendo usado en diferentes industrias de los semiconductores y los
plásticos, en la producción de retrasadores de las llamas y como insecticida
para conservar en buenas condiciones de maíz,
arroz, gandules, habichuelas.
A la
fosfina y su fórmula PH3 se les identifica como fosfuro de hidrógeno una
molécula polar que al arder en el aire provoca una llama blanca brillante, y
desprende vapores los que provoca intoxicación a los humanos.
Los
expertos definen al fosfuro de hidrogeno de muy tóxico y venenoso porque
asfixia los tejidos y deja sin el oxígeno a los afectados y provoca la muerte
si no se interviene clínicamente rápido.
Sus
efectos y síntomas
La toxicidad propia de la fosfina
suele afectar a través de la inhalación, provocando efectos como dolor de
estómago y diafragma, con vómitos, y un característico aliento a fósforo.
Genera, además, una exposición muy
alta a este gas provocaría bronquitis, edemas pulmonares, convulsiones, y en
ocasiones la muerte.
Cuando
la fosfina está en estado líquido, un contacto con la piel podría provocarnos
la congelación de esta, porque contiene alquilos, arilos y trifenilfosfina esta última con la abreviatura PPh3 compuestos con altas dosis que se oxida y se convierten en óxido venenoso.
Comentarios
Publicar un comentario