27 de febrero 1844. 27 de febrero 2016. ¿Cuál es la diferencia?.

Por Marcelo Peralta.

Este sábado 27 de febrero del 2016 se cumple otro aniversario de la Independencia Nacional.

Los 22 años de dominación haitiana del 1822 al 1844 significó atrasos para la parte Este de la Isla Española.

Este 27 de febrero del año 2016 es un tiempo infausto para la historia por las maniobras del sistema político, económico y empresarial dominicano que no se “jartan de dinero” aunque el país se “joda”.

La presencia masiva, pacífica y lacerante de haitianos y haitianas constituye una “bomba de tiempo”.

Niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultas son traídos al país sin importar las condiciones físicas, mentales, sociales, culturales y educativas.

Esos sectores traficantes, planificados desde los consulados y las entrañas del mismo gobierno dominicano que imponen la transculturación a costa del soborno y falsificación de documentos para incursionar en suelo dominicano.

¿Quiénes tienen la culpa de que los haitianos estén de regreso aquí y sin resisten?.

¿Dónde está la respuesta?.

¿Quién tiene las agallas bien puesta que me la conteste?

De seguro que quienes han estado y están en el poder desde 1996 al 2016 se lavarán las manos como “Poncio Pilatos”.

Lo seguro es, que quienes trajeron de nuevo la invasión y legalizaron sus status expidiendo la naturalización, e incluso, usando el dinero del pueblo y hasta con documentos adulterados, si los promotores de haitianizar a la República Dominicana ellos no pagan por este delito, sus descendientes, tarde que temprano, lo pagarán y todos lloraremos “lágrimas de sangre”.

No es verdad que aquí se justificará como reza el consabido refrán de que “pagaremos todos justos por pecadores”, sino que habrá unos que sufra más que los otros.

Unos, nos iremos de la tierra porque Dios nos manda a buscar, otros, sean jóvenes y adultos quedarán para defender sus derechos si quedan vivos de las tropelías porvenir.

Hay que tener presente que los haitianos son el potencial enemigo de la República Dominicana y los sectores políticos, empresariales, militares, policiales, económicos, religiosos, sociales, diplomáticos y culturales, lo saben muy bien, pero están con las bocas tapadas.

Hay complicidad en todo ese engranaje, todos lo saben lo que se persigue armando ese “muñeco” y los objetivos que se orquestan.

Una comisión de obispos haitianos vino al país y se reunieron en la Diócesis de Mao-Montecristi con sede en la provincia Valverde y proclamaron que la iglesia católica en República Dominicana y Haití debía ser una “sola”.

Significa ello, que la jerarquía de esa entidad religiosa apoya la fusión, y es evidente, que para que la República Dominicana se “joda” desde Estados Unidos, Canadá, Francia, Inglaterra, Unión Económica urdieron un plan con ese propósito desde hace tiempo para decir que este es un “Estado Fallido” y oficializar sus objetivos.

Estados Unidos, el principal planificador del proyecto, ha hecho como la “Gatita María Ramos” ha tirado la piedra y esconde las manos reabrió relaciones con Cuba después de más de 50 años con un bloqueo económico injusto y desagraciado para hundir a la República Dominicana.

Todo ser humano sensato y con dos dedos de frente, dos ojos lúcidos tiene que darse cuenta del macabro plan orquestado contra República Dominicana y pagan millones de dólares para los haitianos vengan en
“trullas”.

La situación es tal, que gente en este país está en éxtasis porque parece que han ligado algo en los alimentos, el agua y el aire accionen de manera “adormecidos”.

No pongo en dudas que algo anormal hay en el comportamiento de los dominicanos que han permitido como si “nada” que a su país se lo invadan, transcultoricen, sin decir esta boca es mía.

La invasión masiva y pacifica es sin oposición política, militar, social, a la vista de todo el mundo, a todas horas del día y de la noche sin objeción.

Cada vez es más numérica la cantidad de haitianos y haitianas que se venden en calles del país y el gobierno mantiene el silencio sepulcral.

Y los organismos internacionales acantonados en el país atacando y fechando noticias de supuestos maltratos de los dominicanos a invasores para que las potencias le sigan dando más dinero por hablar mentiras y torcer la realidad.

Los gobiernos que ha tenido el país en los últimos 20 años han sido aciagos respecto a la cuestión haitiana.

Actualmente, el caos, desorden, inmundicias, promiscuidad existen en el territorio haitiano, impacta de manera negativa en la patria de Juan Pablo Duarte, Matías Ramón Mella, Francisco del Rosario Sánchez, Gregorio Luperon y los demás prohombres y mujeres que lucharon por un país mejor.

Todo el esfuerzo aportado por estos patriotas, hoy, políticos y empresarios lo echaron por la borda en pos de beneficios personales.

La institucionalidad ha sido echado por la borda por los gobiernos de los últimos 20 años sin que les importe que han hipotecado la Soberanía Nacional.

Con el Plan de Regularizar a haitianos el gobierno dominicano ha metido los "dos pies en un solo zapato" y ha hundido la Soberanía Nacional y en cualquier momento nos acostaremos dominicanos y amaneceremos con la Bandera Haitiana izada en nuestro propio país.

Si los traidores creen que de esa manera satisfacen sus apetencias personales y particulares aunque el país se hunda que se vaya en “paz mi compai”.