La grandeza y heroísmo de la mujer dominicana
Guillermina Altagracia
Marizàn Santana
Por:
Dra. Guillermina Altagracia Marizàn Santana, Directora de la Comisión de Género
del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), Juez y Doctora en Derecho.
Recientes estudios del Consejo Regional
de Desarrollo, Inc. (CRD), sobre la evolución sociopolítica del país, sostienen
que sin la intervención y el relevante rol jugado por la mujer dominicana, no
hubiera sido posible nuestra independencia, además, la instauración de un
Estado libre e independiente en República Dominicana, junto a los niveles de
libertad y democracia que detentamos.
Respecto
lo cual dimensiona, que pese a que nuestra historia no honra como debiera ser,
el papel de la mujer en
la lucha por la independencia, así como, en otros procesos en conquista de la
libertad y del progreso social, no es menos cierto, que sin los
extraordinarios aportes realizados por ellas a la gesta de febrero, no
tendríamos una nacionalidad propia.
Destacando
como prueba fehaciente de lo afirmado, el accionar correcto de los trinitarios,
relativo a incluir en sus planes la participación femenina, para hacer posible
el éxito del proyecto independentista, añadiéndola como columna fundamental, a
la estructura de que de forma inteligente concibieron en grupos celulares de
tres, conocida como La Trinitaria, que era una organización estrictamente de
composición masculina, resultante de la costumbre de la época.
Hecho
que visualiza que fue plasmado, al involucrar a las mujeres desde el mismo
comienzo en la conspiración, dándoles el nombre de “Comunicadas”, lo que
permitió que éstas se incorporaran en toda plenitud al
proceso de independencia, desde distintos escenarios: Bordando una
bandera, escondiendo en su casa a los Padres de la Patria, preparando los
cartuchos que se usaron y llevando de un lugar a otro la pólvora
escondida entre sus faldas.
Adicionando,
que el papel jugado por ellas, fue tan importante como el protagonizado
por los hombres en los campos de batalla, como resultó de la participación de
María Baltazar, primera mujer soldado de la República, quien estuvo presente,
fusil en mano, la noche gloriosa del 27 de febrero y la madrugada del 28,
realizando incursiones militares en pro de nuestra independencia.
Accionar
que traducen como transcendental, dada la firme decisión y valentía que
requería el movimiento independentista, a tal forma, que su factibilidad obligó
a que María Trinidad Sánchez se constituyera en víctima del crimen político, y
Josefa Antonia Pérez de la Cruz (Chepita), en la primera “Comunicada” de La
Trinitaria, facilitando su casa de la calle Arzobispo Nouel el 16 de julio de
1838, para la fundación del movimiento Trinitario y la
juramentación de su dirección.
Resaltado
en dichos cometidos, el rol de Concepción Bona, quien además de estar presente
en el momento de la proclamación de nuestra independencia, confeccionó la
primera bandera dominicana que ondeó airosa en el asta del Baluarte, la noche
del 27 de febrero; por otro lado, el de María Angustias Villa,
confeccionadora con sus hermanas de la bandera que ondeó por primera vez
en el Cibao, así como también, el de Ana Valverde, quien además de
participar en el histórico febrero, se dedicó a recaudar fondos para reconstruir
los muros de Santo Domingo, a fin de que el ejercito libertador pudiese
rechazar la incursión de la tropa haitiana.
Asimismo, el privilegiado lugar ocupado en los anales
de nuestra gloriosa Independencia, por Rosa Duarte Diez, Rosa Bastardo de
Guillermo, Socorro del Rosario Sánchez, Froilana Febles, Baltasara de los
Reyes, María de Jesús Pina, Rosa Montas de Duverge, Filomena Gómez de Coba,
Micaela Rivera y Petronila Gaú.
Añadiendo
a éstas, los casos de Juana Saltitopa, soldada de la patria, que en forma
hidalga y valiente participó en la batalla de marzo en Santiago; Manuela Diez
quien junto con ofrendar a la patria a sus hijos, puso a su disposición todos
sus bienes; María Baltasara Bustamante, la primera mujer marina de la república
y tantas otras grandes heroínas, que dieron sus vidas y sus sacrificios junto a
los Trinitarios, para que disfrutemos hoy de Independencia y nacionalidad.
Para el
Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), enaltecer la grandeza y heroísmo de
la mujer dominicana, constituye un acto de justicia, por haber sido fundamental
su rol desde nuestras familias e instituciones, para que hoy gocemos de un
mayor respeto a la dignidad humana, por tanto, al valorar su patriotismo y
desprendimiento, debemos proponernos con mayor firmeza, seguir derribando las
barreras de desigualdad entre las mujeres y hombres, a fin de afianzar las
metas de desarrollo que aspira y urge alcanzar nuestra nación.
La
autora es:
Dra.
Guillermina Altagracia Marizàn Santana, Directora de la Comisión de Género del
Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), Juez y Doctora en Derecho. Tel. 809-244-5496.- Correo:crdnordeste@yahoo.es.- San Francisco de Macorís. RD.
Comentarios
Publicar un comentario