Abrazo Sabanetero institucionalizado.
Es plausible la brillante idea del abrazo sabanetero
el que se ha convertido en una actividad maravillosa.
Ya el poder del abrazo es una actividad es tal, que
hasta se ha institucionalizado.
Decenas de parroquianos se concentran en una acogedora
área del Jardín Botánico en Santo Domingo.
Por su furor, se hace impostergable que se instale
en la ciudad de Santiago para que asistamos los que no podemos viajar muy
lejos.
Un ingrediente se produjo este año es que el formidable equipo humano y técnico de la emisora Jumbo 92 que dirige el dinánimo, inquieto y pimentoso Gabriel Thómas Corona desde Santiago Rodríguez hasta Santo Domingo quienes transmitieron todo lo relacionado a este evento.
A Santo Domingo viajan desde la provincia Santiago
Rodríguez legaciones de hombres y mujeres, con edades de adolescentes, jóvenes
y adultos a dar ese abrazo social y de confraternidad.
El acto de rodear con los brazos a alguien que hace
muchos tiempos no se ven, es una evidente muestra evidente de afecto, cariño y
felicitación.
Dar un abrazo a alguien es estremecedor y que
irradia iluminación y rompería esa larga ausencia de dos seres humanos.
Aunque es invisible el hecho de dar un abrazo entre
dos personas genera poderosas miradas entre quienes llevan muchos años sin
verse, quizás por estar enfermo y otras de las razones sería por tener compromisos
de trabajo.
Puede que un abrazo no tenga la solución a
determinados problemas y al encontrarse alegra y hace desaparecer muchas cosas
negativas que nos rodea.
La magia del abrazo de una amiga, de un amigo
recompone de las heridas, alivia el sufrimiento y transmite que más allá de lo
ocurrido, hay alguien que nos quiere y se preocupa por nosotros.
Es determinante que un abrazo sincero es amar en
toda regla.
Abrazar es acariciar el alma de la otra persona y
proporcionarle un refugio entre los brazos.
Un gesto pequeño repleto de sentimientos que cura y
recompone a nivel emocional a muchos seres queridos.
Es fortificante el hecho de abrazar y dejar plasmado
hablar el lenguaje del corazón.
El abrazo se ha convertido en un traje que se amolda a todos los cuerpos
sin necesidad de hablar.
El abrazo es un excelente medio de comunicación que
no necesita ser hablado ni expresado a través de las palabras.
Sería interesante las emociones que sentimos cuando
los abrazos y repercusiones que sentimos
al recibir un abrazo sincero.
No hay mediciones en determinar el silencio que
acompaña a un abrazo sincero.
Abrazar, significa dar caricia del alma y que a
través de ese choque de manos, genera situaciones que dibujan una sonrisa al
rememorarlas en las que un abrazo como consuelo a favor de alguien.
Los abrazos son momentos repletos de felicidad y
a la vez capaces de emocionar hasta al corazón más duro porque tienen el poder
de traspasar corazas.
Justo es reconocer, que cada vez que abrazamos a
alguien con gusto, ganamos un día de vida.
Felicidades a quienes tienen la valentía de juntar,
sin darle un centavo a tantos corazones sedientos de cariño.
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