Sequía acaba en Santiago Rodríguez.
A
parte de la indolencia de sus autoridades, estragos de la sequía, falta de
acueductos, dejadez gubernamental: ¿Qué más le caerá a nuestra provincia?.
A
la provincia Santiago Rodríguez parece que le cayeron las diez plagas de Egipto
cuando Moisés andaba evangelizando al mundo.
La
provincia Santiago Rodríguez, tierra de héroes y heroínas, de hombres, mujeres
honestas, estudiosas, solidarias, donde nació la República Dominicana por haber
sido Cuna de la Restauración, situada en la Región Noroeste está en estado de
emergencia.
La
casa básica es, por la prolongada sequía que la afecta desde hace varios meses
que ha dejado millones de pesos en pérdidas, lo que evidencia la deficiente
gestión estatal y provincial en el manejo del agua y en el sistema medioambiental.
Es alarmante ausencia de
precipitaciones, los efectos del cambio climático, la deficiente producción de
agua que han disparado la alarma por la sequía y la poca ayuda recibida del
gobierno, porque sus autoridades son sordas, mudas y ciegas.
En el año 2018, de acuerdo
a un informe de la Oficina Nacional de Meteorología -ONAMET-, en la provincia
Santiago Rodríguez solo cayeron 23.3 milímetros de agua por lluvias durante 12
meses y en el 2019 la falta de lluvia se acrecienta.
Innumerables son los daños
provocados por la falta de lluvia, lo que afecta a todos los sectores
productivos.
También, los humanos están
sufrieron los rigores de la falta de agua en los ríos, porque éstos se han disminuidos
sus caudales y los acueductos que hay en los municipios Sabaneta, Monciٕón y
Villa los Almácigos son deficientes.
Sus impactos negativos en los
sectores productivos y en el suministro de agua por parte del Instituto Nacional
de Aguas Potables y Alcantarillados es notable su escasez en los hogares, y se
crea una difícil e insoportable situación en esos lugares.
Las cuencas de los ríos se
han visto seriamente afectadas por la falta de lluvias, unos han disminuido sus
caudales, mientras otros se han secado.
No obstante, la sequía está agravando un déficit en la
política hídrica de esa empobrecida y olvidada provincia, porque la misma no
tiene eco en las esferas del Estado, porque muchas de sus autoridades y sectores
están divorciado de la palpable realidad.
La producción de leche que
se ha convertido en los últimos tiempos en el renglón que más aporta a la
economía local, provincial, regional y nacional, al decir de quienes la
fomentan establecen se ha reducida a casi un 45%, basado a que se ha reducido,
ya que muchas vacas de ordeño han muerto y otras llevan esa misma trayectoria.
El deber del Gobierno es
articular un pacto que aborde esta cuestión no sólo como un problema sectorial,
sino como un reto de Estado que
exige desembarazarse del habitual ombliguismo que exhiben otras poblaciones, en
donde los gobiernos hacen grandes inversiones en redes acuíferas.
La provincia Santiago
Rodríguez es una zona que tiene muchos ríos tiene, posee una de las presas con
mayores volúmenes de agua, sin embargo, los habitantes de Monción, Sabaneta y Villa
los Almácigos se mueren de sed.
De la provincia Santiago
Rodríguez es en donde nacen los ríos situados en la Cordillera Central y que llevan agua al vecino país de Haití.
Santiago Rodríguez es una
provincia árida, pero resulta inexplicable que las administraciones gubernamentales
sean incapaces para implementar medidas preventivas que vengan a paliar los
demoledores efectos de las cíclicas
sequías qué cada año afectan a esta localidad.
Es verdad que la de este
año está siendo pertinaz, pero eso es precisamente lo que está poniendo al
descubierto la necesidad de ejecutar cambios de calado en la política del agua
construyendo presas, represas, acueductos capaces, lagunas, pozos tubulares
para producir agua y detener la rampante deforestación existentes desde hace
décadas.
Hay que decir y basta
recordar que un alto número de personas está en situación de estrés hídrico
severo porque no tienen agua ni siquiera para sus necesidades más elementales,
mientras los gobiernos no invierten los recursos suficientes en
infraestructuras para almacenar agua hacer usada en tiempos difíciles como es
el actual.
Urge que tanto el Gobierno,
ganaderos y sectores organizados articulen pactos que contribuyan a realizar
proyectos claves en búsqueda de la solución a esa crisis de agua tanto en los
hogares como en las parcelas de cultivos.
Es necesario acabar de una vez con la guerra del
agua que demasiados años haciendo sufrir a millares de personas por
falta de autoridades competentes en la provincia.
Otro malestar es que el
agua que llega a los hogares por las tuberías del INAPA afecta la salud de
quienes la consumen de manera directa, por falta de tratamiento y ninguna
autoridad interviene.
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