Estudio determina el país es destino sexual de menores.

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.-Hay problema de trata de personas por la falta de políticas públicas, la supuesta complicidad de autoridades, incidencia de impunidad determina un estudio de Participación Ciudadana en su capítulo de Transparencia Internacional.

En ese sentido, el país ha sido vendido a organismos internacionales para traer millones de haitianos; ahora destino sexual a menores; trata de personas conectada con el turismo.

Aunque en el estudio no se revela la época en que inició el turismo sexual, tráfico sexual de menores, tampoco se investigan pocos delitos similares, se dicen que en el país hay 35 mil trabajadoras sexuales y se estima el 60% llegaron a la industria cuando eran menores de edad.

En zonas turísticas hay extranjeros que captan a menores para convertirlos en víctimas de trata, personas que tienen redes estructuradas en el narcotráfico, turoperadores que forman parte de este sistema.

Se enfocan males para combatir la trata, falta de registros estadísticos, complicidad, tratantes, autoridades, alto grado de impunidad y hasta de normalización del fenómeno.

Demandan que sean  implicados los ministerios de Educación y de Salud para la labor de detección de casos, crear acciones de sensibilización, prevención y que las autoridades judiciales sancionen a los responsables.

Las mediciones determinaron que la explotación sexual comercial, se ha detectado en las zonas turísticas, situadas en las regiones Norte, Nordeste, Este, Boca Chica, La Romana, Santo Domingo y concentración en la población infantil y adolescente.

La antropóloga Tahira Vargas, del equipo de investigación de este estudio, establece las víctimas hay dominicanas y haitianas, colombianas y ecuatorianas menores de edad.

Son sometidas a la explotación sexual comercial, trabajos forzosos, matrimonio servil, mendicidad forzada y servidumbre doméstica.

Algunas son enviadas a Costa Rica, España y Suiza, según la conclusión del estudio.

Las víctimas tienen 13 y 35 años, influyendo el contexto social de pobreza de la víctima, condiciones familiares de violencia y bajo nivel educativo.

La investigación plantea que «algunas familias en condiciones de pobreza extrema ofertan a sus hijos e hijas en el comercio sexual haciéndolas víctimas de trata de personas, introducen progenitores en los canales de captación de la trata de personas.