-El Mirador-


Complejidades políticas de Santiago
Por Luís Céspedes Peña
La Provincia Santiago, pero fundamentalmente la ciudad, es un mar de complejidades políticas, las cuales imponen criterios cuando se presentan las decisiones para elegir a determinados candidatos en las elecciones presidenciales, municipales y del Congreso Nacional.

La situación se hace más difícil a causa del poder de decisión que tiene el gran empresariado, el cual tiene una extraordinaria incidencia en las posiciones políticas en  parte del Cibao, en virtud de que muchos de los empresarios y comerciantes de la mayoría de sus provincias, también son dirigentes de las Asociaciones Empresariales de Santiago.

Ese tipo de contacto le permite al gran empresariado de Santiago mantener controles políticos en las diferentes zonas. Y hay que decir que no se trata de dirigentes empresariales simplemente, sino que ellos fijan líneas políticas entre la mayoría de sus empleados o trabajadores.

Ese tipo de conducta sigue afectando considerablemente al gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el cual en su historia sólo ganó una Sindicatura en la figura del licenciado José Ramón Fadul (Money).

En los comicios pasados dijimos que el PLD perdería las elecciones en el Cibao, comenzando por Santiago y así sucedió. También dijimos que el PLD sólo ganaría las elecciones si el entonces Presidente, doctor  Leonel Fernández, y su esposa Margarita, se “mudaban” a la ciudad, no para ganarles los comicios a los perredeístas, sino para conseguir los votos que se le sumarían al gran Santo Domingo, el Sur y el Este. ¡Y así sucedió!.

Recordamos que estando el Presidente Fernández encabezando una cena popular en Cienfuegos, el gran empresariado, que no asistió a ese acto,  simultáneamente le estaba haciendo otra cena-encuentro al candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hipólito Mejía, acto que se desarrolló en el Edificio Empresarial.

¡Y el PRD derrotó al PLD en Santiago! Tomando en cuenta esa situación, el PLD debe cambiar su estrategia política en el Cibao, comenzando por Santiago. Las grandes inversiones que está haciendo el gobierno del Presidente Danilo Medina en obras necesarias ayudarán a mejorar esa situación, pero tampoco servirá para mucho si no se fortalece la base de esa organización política.

Las últimas elecciones presidenciales confirman mi tesis, de que el PRD sigue unido en la base, aunque dividido entre los representantes de 30 a 40 votos, que significan los controversiales dirigentes que forman parte de los clanes de Miguel Vargas Maldonado e Hipólito Mejía. Miguel, cuando fue candidato presidencial, obtuvo el 41 por ciento de los votos e Hipólito el 48.  ¡Esos datos no deben ser ignorados!

Quizás sea necesario que el PLD se despoje de intereses políticos a interno y escoja a dirigentes  que se conviertan en enlaces confiables del gran empresariado.

Ya dije en un anterior trabajo, que el PLD debe ir pensando en postular, en el momento oportuno, a un candidato vicepresidencial de Santiago, de confianza empresarial, además del liderazgo que debe tener en la base de su propia entidad. Hay que destacar que cuando el Presidente Fernández Reyna, el sector empresarial, especialmente el de Zona Franca, recibió mucho apoyo de parte del gobierno.

 Aún así, se observa un distanciamiento entre ambos sectores, quizás por la derrota que sufrió en Santiago el actual Presidente Danilo Medina, quien sí mantiene su apoyo a través de grandes inversiones públicas, básicamente en centros educativos, obras viales y otras áreas. La escogencia de los candidatos, especialmente el de la Alcaldía, también podría ayudar a mejorar esas relaciones.

-Gracias por leernos.


Comentarios