Niños y niñas entre la armonía y el ritmo

Una muestra
  

Por Marcelo Peralta

 El poeta de origen indio, nacido en Calcuta, Rabindranath Tagore, dijo en donde la Patria

quiere ser un fin único y verdadero, alcanza el éxito con perjuicio del alma.

Para añadir de que en donde reconoce que lo Superior se le escapa el éxito pero gana el alma.

Este jueves fue el 170 aniversario de la creación de la Constitución dominicana del 6 de Noviembre del 1844.

El Ministerio de Educación, el Centro Universitario Regional de Santiago organizaron un acto en el que participaron militares, policías y estudiantes.

Fue el escenario la Plaza de la Constitución de la avenida Presidente Antonio Guzmán.

El Alcalde Gilberto Serulle no asistió, pero envió un  representante.

Brillaron con su ausencia de los congresistas.

Ese acto fue un colorido, por la cantidad de niños y niñas de academias y escuelas de música.

Es la conquista de la civilización sobre la barbarie, porque es un idioma universal.

Si la comprendiéramos, podríamos decir que es el lenguaje de la filosofía si se pudiera pensar con sonido en vez de la palabra.

Satisfizo, la presencia de niñitas y niñitos manejando como maestros esos complicados instrumentos, que para muchos adultos resulta un "clavito en el zapato" si nunca lo ha estudiado.

Es como una lengua universal que canta armoniosamente todas las sensaciones de la vida.

Era gratificante ver a los "pequeñines" con las destrezas que manejan las trompetas, el saxofon y del trombón.

La atmosfera que se observo en la Plaza de la Constitución con el sonar de los instrumentos parecía que esos niños hacían "milagros".

Es que la música bien tocada constituye una revelación más alta ninguna filosofía.

Y la música  alegra los corazones entristecidos.

Es la esencia del orden y eleva a todas las almas hacia lo bueno, lo justo y lo bello.

Por eso es que dicen que debe ser para el alma lo que la gimnasia es para el cuerpo.

Ella es la voz de lo infinito, porque compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.

Es por eso que dicen que la música es la fe de un mundo, del cual la poesía no es sino la alta filosofía y que por eso que dicen que ella significa la ciencia de los amores entre la armonía y el ritmo.