Navidad es especial y es magica.
Desde niño me inculcaron en el
hogar materno que la Navidad es una de las épocas más hermosas del año.
Que es un tiempo
especial para disfrutar junto a tus seres queridos.
Recordar y agradecer la llegada
de otro año más de vida.
Lo importante no es un regalo,
sino el hecho de estar unido.
El día de la Navidad es especial
y es mágico.
La navidad es muy importante
para la familia.
Es la única fecha que impera el
núcleo familiar.
Unos viajan de un lugar a otro
a la cena, colocar adornos, escuchar música, compartir hay que eso es tradicional.
Tristemente la
mercadotecnia logra su cometido en las fiestas y se ha perdido mucho la
esencia original para las nuevas generaciones.
Se enfocan en las
"posadas" que solo son borracheras, los intercambios de regalos, el vestido, los zapatos que me voy a poner.
Depende de los adultos, los que aun
disfrutan de las tradiciones, inculcar ahora a sus a mantener y conservar éstas
costumbres.
El nacimiento del Niño
Dios, pasear a los peregrinos, la cena familiar y tantas cosas hermosas que nos
llevan a la esencia real de estas fiestas, pero en los últimos años se ha ido perdiendo.
Lo básico se impone ahora, y es el de fortalecer el amor y la unión familiar.
Es imperativo que cada
familia con sus tradiciones y sus posibilidades a luchar por preservar la armonía
para que no haya disgregación y lamentaciones.
Ahora muchos hablan del
marketing, del consumismo en la Navidad, pero toda persona es libre de actuar y de ofrecer productos para quienes quieran tenerlos, lo que se interpreta como sistema de
democracia.
Lo que debemos hacer es no dejarnos seducir por ese consumismo.
Todos somos responsables de luchar para evitar que nos
persuadan para llevarnos a consumir más de lo que no debemos.
La esencia tiene que ponerla cada uno de los seres
sensatos.
No permitamos que nos manipulen, ni fastidiarse
porque otros consuman más.
Porque vendan más, cuando una persona
está segura de lo que quiere y desea conservar.
La esencia de la Navidad, nada ni nadie debe contaminar el espíritu de cada ser.
Muchos se ilusionan con el árbol de Navidad.
Antes todos en la casa trabajábamos construyendo este arbolito, buscando dentro de los montes en los campos entre los arbustos más copiosos.
Hoy día, el consumismo nos lleva a entender que ahora los
venden en las tiendas preparados para enchufar y funcionar como "amalgama de colores".
Comentarios
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Saludos.
Mi blogs tiene problemas e ignoro las razones