El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano de 89 años de edad ha renunciado.

Giorgio Napolitano.
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha dimitido.

El jefe del Estado ha firmado a las 10.35 la carta con la que abandona el Palacio del Quirinal, después de casi nueve años de mandato.

La carta ha sido entregada poco después a los presidentes de la Cámara de diputados y del Senado y al primer ministro Matteo Renzi.

Napolitano se va con el agradecimiento de los italianos porque supo dirigir el país en una de las fases más difíciles de la historia republicana.

«Rey Giorgio», como lo ha definido el New York Times, realizó un trabajo extenuante desde que se inició la crisis económica, en un periodo dramático para Italia, viéndose obligado a nominar tres primeros ministros sin que hubieran obtenido la aprobación de las urnas: Mario Monti, Enrico Letta y Matteo Renzi.

Frente a una clase política sumamente desprestigiada, Napolitano ha mantenido hasta el último día de su presidencia, un altísimo grado de consenso popular y se ha ganado gran respeto y prestigio internacional.

«Napolitano, convencido europeísta, ha representado la guía para nuestro país», manifestó Renzi, quien trazó el perfil que deberá tener el próximo presidente de la República: «Un árbitro sabio y una personalidad de gran relieve».
Desde este miércoles queda abierta la carrera para la sucesión de Giorgio Napolitano.

Es el gran desafío de Matteo Renzi, porque en su condición de secretario general del Partido Democrático, mayoritario en el Parlamento, deberá llevar a buen puerto una elección que será clave para el futuro político inmediato de este país.


Desde hoy asume las funciones de jefe del Estado el presidente del Senado, Pietro Grasso, y, 15 días después de la dimisión de Napolitano, un millar de Grandes electores, con representación también de las Regiones, se reúne en el Parlamento para designar al nuevo jefe del Estado, una elección que puede durar pocas horas o un mes entero.

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