Episcopado Dominicano ataca inseguridad, corrupción, criminalidad, cobro de peajes.

 
Obispos

 Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D.- En la Conferencia del Episcopado Dominicano mostró consternación y pánico por el grado de inseguridad ciudadana, criminalidad, corrupción administrativa, escandalosos en la justicia y desigualdad social.
 
En su primera Carta Pastoral del año, los obispos expresan preocupación por la violación del sagrado derecho a la vida desde sus inicios y deploran la depredación del medio ambiente.

También, es motivo de preocupación el alto nivel de violencia que ha ido permeando todas las esferas sociales del país, desde la familia con los feminicidios.

Consideran que hasta los secuestros y el sicariato han sembrado terror y han llegado a segarle  la vida de un ser humano por un simple celular.

Deplora el hecho que hasta tener que soportar la vergüenza de presenciar que miembros de las mismas instituciones encargadas de garantizar el orden público y combatir la violencia, seguridad ciudadana y nacional, estén involucrados en actos reñidos con la Ley.

En su informe que será leído en todos los templos del país dicen que las víctimas de la violencia, de la  inseguridad ciudadana y la criminalidad claman misericordia.

Deploran las falsas promesas que hacen los políticos a la población votante, a propósito de que el 15 de mayo de este año se realizarán las elecciones generales, donde se preguntan ¿cuáles serán los aportes de los candidatos?.

Esta es la  primera Carta Pastoral con motivo del día 21 de enero en la República Dominicana de la Virgen de la Altagracia patrona espiritual del país y la Conferencia del Episcopado deplora que  la corrupción priva a la población de recursos económicos que deberían ser destinados para satisfacer sus necesidades básicas, educación, vivienda, alimentación, salud, seguridad, justicia, salarios dignos.

“Otro gesto de inmisericordia, dicen los obispos  que va en detrimento del desarrollo, es el cobro de “peajes” a los inversionistas, que en vez de estimulárseles se les ahuyenta.

La corrupción crea una escandalosa situación de inequidad y desigualdad social, ensanchando la brecha entre personas que se han hecho ricos como por arte de magia, sin otra justificación que haber pasado por el tren administrativo público y una gran mayoría de personas honestas que apenas logran sobrevivir con el esfuerzo de toda una vida de trabajo” expresó.

“Los candidatos en sus discursos de campaña hablan habitualmente de cercanía, de escuchar los reclamos del pueblo, de tener en cuenta las necesidades de los pobres, ser su “voz” en las entidades públicas que ocupen.

Sin embargo, establecen los obispos “percibimos la devaluación de la credibilidad en el ejercicio de la política”.

Y dicen que la gente percibe que la política es un negocio de fácil enriquecimiento para unos pocos que logran escalar a puestos dirigenciales en el tren gubernamental, y no un ejercicio de servicio a la sociedad y al bien común.

Los engañados por falsas promesas electorales claman misericordia” expresan.




Comentarios