Arzobispo de Santiago satisfecho con arresto sacerdote en Polonia por violador

Ramón Benito de la Rosa y Carpio

Por Marcelo Peralta

Santiago, R.D,. El Arzobispo Metropolitano de la Arquidiódesis de la provincia de Santiago, su Eminencia Reverendísima, Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, mostró satisfacción por el arresto en Polonia del sacerdote Wojciech Gil, acusado de violar niños en Juncalito, municipio de Jánico, donde estuvo prestando servicios.

De la Rosa y Carpio, quien desde el mismo momento que estalló la "bomba" se mostró partidario de que el caso llegara hasta las últimas consecuencias para que resplandezca la verdad de los hechos.

Hoy martes afirmó que con el arresto en Polonia de Gil se demuestra que los funcionarios de la justicia dominicana, especialmente la fiscal de Santiago, Magistrada Luisa Liranzo está ejerciendo sus funciones con apego a las responsabilidades que se les delegó al ser designada en puesto.

Asimsimo alabó la valentía de dos de los padres de los niños supuestamente violados quienes se trasladaron a Polonia para querellarse contra el sacerdote Gil y ayudar a las autoridades judiciales de Santiago y del país de orígen del acisado a establecer responsabilidades en este crímen tan bochornoso.  

El Arzobispo Metropolitano de de Santiago, Ramón Benito de la Rosa y Carpio, felicitó el trabajo de las autoridades judiciales en la captura del Padre Wojciech Gil, quien está acusado de abusar sexualmente de al menos tres menores de la comunidad Juncalito del municipio de Jánico, al suroeste de la provincia de Santiago. 

Para el religioso con ejercicio en Santiago, el Ministerio Público en cuanto a este caso, está procediendo de la manera como la iglesia había solicitado, de poner bajo la acción de la justicia al sacerdote quien deberá ser investigado y responder por lo que se le acusa mientras estuvo en Juncalito, Jámico. 

Rosa Carpio indicó, que la Iglesia Católica de Santiago, al igual que toda la dominicana, no apoyarán ningún tipo de hechos como éstos, y que cualquier padre que se involucren en hechos de acoso o violación sexual, así como de otra índole fuera de la verdadera naturaleza de sus ejercicios espirituales, deberán responder por sus conductas en los tribunales competentes.