Que nos espera a los dominicanos

Por Marcelo Peralta

Francisco de Quevedo y Villegas, era un español.

Escribió la obra Los Sueños. 

Además, fue el autor de Historia de la vida del Buscón llamado don Pablos. 

Fue un verdadero maestro de la sátira

Los hombres y mueres de hoy deben estudiar y analizar la evolución del humano.

Hay quienes no se atreven a analizar y estudiar a profundidad este tema porque se convierte en una odisea. 

El humano nace, crece, reproduce y tiempos después muere.

En el ser humano hay diversidad de contradicciones.

A todos y a todas nos dicen el día que nacimos, pero no hay una fecha que determine cuándo es la fecha señalada para morir.

Otros nacen de noche, pero mueren de día en determinadas circunstancias.

Ningún ser humano está predeterminado a saber de cómo, cuándo, dónde, por qué, la forma, la edad, si es rico, pobre, blanco, negro, alto, mediano, tamaño y lugar donde va a suceder este acontecimiento trágico.

Cierto es, que la muerte del ser humano esta más asegurada que una caja fuerte con combinaciones y clave secreta.

Decía el escritor Aníbal Montaño: Mis palabras son mis pasos, y mis pasos son el sentir de mis pensamientos. 

Hay muchas personas que postergan el viaje que organizan y declinan siempre hacia el mañana.

El  viaje más largo es aquel que no se realiza.

Las personas están muriendo de diversas enfermedades y al universo eso no les importa, porque el hombre contamina toda la vida el hábitad humano.

Pero hay personas que se rodean en los ideales de personajes como Aristipo que se refugiaba en los goces materiales y Epícuo que encumbra sus acciones en la mente.

Aquel pensador llamado Plutarco decía: Que los animales de una misma especie difieren menos entre sí que unos hombres de otros.

No obstante, en lo bueno para que sea virtud ha de haber perseverancia.

Hay ocasiones en que por un clavo se pierde una herradura.

 Y esa misma herradura hace que desaparezca un caballo.

Pero esa bendita herradura provoca que se pierda un caballero.

Hoy día nuestro país está viviendo momentos aciagos con la presencia cada vez más de haitianos que las mafias y traficantes de trata de personas están incrementando cada día por dinero.

A Dios que nos acompañe..........................