El empresario Pedro Espinal resalta visión homólogo
Siendo un mozalbete en el paraje La Ginita, perteneciente a Villa Los Almácigos, Santiago Rodríguez se fue a Santo Domingo en una motocicleta a una distancia de más de 400 kilómetros en busca de nuevos horizontes.
Por Marcelo Peralta
San Ignacio de Sabaneta, Santiago Rodríguez, R.D.-Pedro Espinal, próspero empresario nativo de la comunidad El Guanal perteneciente al municipio de San Ignacio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez en el Noroeste de la Republica Dominicana ha emitido una interesante biografía de un amigo entrañable.
Los datos enviados por Espinal pertenecen a Juan de la Cruz Rodríguez Báez, un hombre que aprecia la exactitud, el valor de sus proyectos, el conocimiento de la personalidad social, lo laborioso, bueno, apartado de las pulsaciones políticas, de una vida modesta, de costumbres metódicas, morigeradas, siempre honradas y pura.
Por reunir esas cualidades el programa televisivo Esta Noche que se difunde por el canal 10 de Cable Sabaneta lo reconoce como un empresario próspero por su emprendedurismo y visionario
Juan de la Cruz Rodríguez Báez, parece que es un forjador que se llevo de aquel dicho que reza: Los libros no muerden, de que a la codicia, emociones negativas y autodestructivas que hay que hacerle frente a cualquier manera si quiere progresar..
Juan de la Cruz entendió, asimiló y se sobrepuso de que hay que aprender a vivir integrado al propio ser y hacerlo parte de la misma vida para superar los obstáculos, torpedeos y diatribas que surgen en la vida y mas tentativas cuando se es humilde y sin malicias.
No se dejo vencer de los tropiezos que neutraliza a muchos de nuestros jóvenes que nacen en zonas rurales que se rehúsan abandonar el lugar de nacimiento por temor a fracasar en proyectos.
Hay muchos que no se atreven a transitar la vida de los protagonistas, desentenderse de la realidad histórica, social, política de origen, llenos de abismales desigualdades, contrastes y buscan nuevos horizontes.
Pero se lleno de fuerza firme y decidida para emprender una difícil tarea, que hoy ya producen variaciones en lo personal, social, familiar, económico, profesional y la homogenización de un territorio tan diverso en todas las vertientes como es la ciudad de Santo Domingo.
El empresario Pedro Espinal ha descubre en Juan de la Cruz una estrella que brilla con luz propia, que siendo un mozalbete se fue desde su campo La Pina de la provincia Santiago Rodríguez a Santo Domingo recorriendo en una motocicleta mas de 400 kilómetros en busca de nuevos horizontes.
ADVERSIDADES:
Juan de la Cruz Rodríguez Báez, es un hombre que enfrentó adversidades, admirado por sus coterráneos, porque se fue desde su campo natal en una motocicleta a la Capital, y hoy se ha convertido en un hombre próspero, ejemplar y de éxitos por su emprendedurismo.
Nació el día 3 de mayo del año 1967 en la comunidad de La Piña, municipio de Los Almácigos, provincia Santiago Rodríguez.
Es el cuarto de 14 hermanos procreados entre la pareja de esposos de Porfirio Rodríguez (Don Firo) y por la señora. Diosa Báez (Doña Diosa).
El homenajeado es padre de 7 hijos y está casado con la señora Yissel Sánchez Ortiz.
Desde su nido, sus padres le fueron inculcando grandes valores como son el respeto, el trabajo serio, honesto, responsable, la educación, la solvencia moral, la honradez, la humildad, la unidad familiar, los cuales forman parte de su desarrollo integral como persona.
Estos valores fueron fundamentales en su lucha para salir de la indigencia como muy bien señala en sus palabras de agradecimiento, a la vez que dice que todos esos valores ayudaron a avanzar en su formación académica haciendo esfuerzos sobresalientes.
Uno de sus acciones más trascendentales la tomó a los 14 años cuando su tía Francia Báez lo sacó de su nido paterno en busca de mejor suerte, y lo llevó a un destino desconocido para él como fue la ciudad de Santo Domingo donde se radicó.
Con ilusiones y a la vez nostalgia porque dejaba su asiento familiar para irse a lo desconocido, aún así empacó en un saquito de fibras para llevarse consigo su primera fuente de ingreso y compañera de viaje, como ha sido el éxito alcanzado.
Junto a él se fue la caja de limpiabotas que la había hecho con tablas de una caja de arenque para lustrarle los zapatos a sus coterráneos en la comunidad La Piña.
En medio de las vicisitudes que le embargaba, se vio necesitado de obtener ingresos para cubrir sus necesidades básicas, ejerciendo a su llegada a la capital trabajos como el de lustrar zapatos, limpiar jardines, vender cerámicas, servicio de limpieza.
Hizo mensajería empresarial
Ha sido empleado industrial en dos oportunidades y conjuntamente con la entrega al trabajo, nunca negocio el tiempo de su formación académica, identificando y rechazando supuestas mejores ofertas a través de empleos.
El reconocido hoy, realizo sus estudios primarios en la escuela La Ginita, en la comunidad de La Piña y los secundarios en el Liceo Secundarios; mientras que los comerciales en el licenciado Víctor Estrella Liz- La Perito- en la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional.
Hizo sus estudios superiores en la Universidad Organización y Métodos (O&M) ubicada en la ciudad de Santo Domingo, Distrito Nacional donde obtuvo el título de Ingeniero de Sistemas (computación y procesamiento de datos).
Como segunda lengua domina con fluidez el inglés el cual estudió en el Instituto Cultural Dominico Americano.
Ha realizado un sin número de diplomados, seminarios, talleres y otros, que le han sido muy útil en su formación y desarrollo profesional y empresarial
Es emprendedor con su gran visión acompañada de su preparación académica y vocación de trabajo lo llevó a iniciarse a finales de la década de los 80 en el mundo de los negocios empezando de una manera muy modesta con un capital de trabajo de apenas mil pesos aprovechando la oportunidad de unas prestaciones de mil 900 que les fueron otorgadas.
Haciendo los máximos esfuerzos, "nadando en lo seco" como el señala, sin apartarse un ápice de sus raíces, poco a poco, pero con tenacidad, este hombre se ha convertido hoy en un gran empresario de éxito.
A inicio de los años 90 creó la empresa La Plaza del Tenis.
Con el sueño de crecer da sus primeros pasos internacionales, viajando a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano, Haití desde donde empezó a traer mercancías para la venta.
Cuando estaba en la prosperidad de su proyecto en Haití se vivían momentos de mucha inestabilidad política y de alto riesgo, pero eso no frenó la aspiración de echar hacia delante.
Se vio precisado a cambiar de horizonte y entonces giró para Panamá.
En su primera incursión, invirtió su capital en prendas, pero en aduanas se extraviaron sus maletas y lo perdió todo.
Sin embargo, eso no la amilanó con su espíritu de guerrero de sierra adentro, pero no sucumbió y siguió hacia adelante pudiendo empezar de nuevo, siguió sus viajes a Panamá importando tenis y zapatos, lo que le permitió recuperarse.
De igual manera, también, comenzó a viajar a explorar el mercado de NY, incluyendo las líneas de Prendas de vestir.
Este hombre no se detuvo y en el 1997 empezó a visitar Colombia y Brasil desde donde importaba especialmente calzados.
Se mantuvo importando hasta el 2002 de Colombia y hasta el 2006 desde Brasil.
Pero su más grande hazaña la realiza en 1998, cuando se anota el mérito de ser uno de los primeros empresarios dominicanos que se lanza a la conquista del Mercado Oriental.
Viajó a China Popular, donde entonces el extranjero aún era figura extraña.
De igual manera era de alta dificultad el ejercicio comercial por limitaciones que genera los obstáculos del idioma, la cultura alimenticia, ubicación de objetivos, volúmenes de compra requerido, ordenes sometidas a prepagos, tiempo para recepción, entre otros.
En el 2001 fundó la compañía Importaciones en Grande EASTLAND SRL, dedicada a la importación de productos del hogar, electrodomésticos, calzados, textiles, entre otros.
La misma brinda la oportunidad de llevar a las diferentes clases de nuestra sociedad a través de sus clientes distribuidores y mayoritarios, productos de primera calidad y servicio de total satisfacción.
Cuenta entre sus principales clientes El Grupo Ramos (La Sirena), Plaza Lama, L & R comercial, Ray Muebles, Distribuidora Hawái, Almacenes El Encanto, Almacenes Iberia, Comercial Aragonés, entre otros.
Así mismo, identifica el trabajo sano como la vía más efectiva para los mejores logros sin consecuencias negativas. De igual manera, cree firmemente en el trabajo responsable hecho con seriedad y dedicación, además está totalmente consciente de que no se llega al éxito sin haber trabajado.
Este ciudadano, ha tenido además, una misión especial que ha sido el mayor de sus logros en su accionar y consiste en institucionalizar el empuje necesario que debe recibir cada uno de sus hermanos hacia el desarrollo, recibiendo a la fecha resultados excelentes, al contar la mayoría con empresas independientes de buena solidez.
En mi caso particular, tengo el privilegio de ser uno de sus cercanos amigos y llevo por siempre la gratitud de haber conocido China y su magnífico mercado tomado de sus manos.
Su lema lo dice todo: La Unidad Familiar es la fuerza más potente para los logros exitosos.
A Rodríguez Báez sus amigos y allegados lo definen como un hombre emprendedor, un orgullo de nuestra tierra, un hombre triunfador, un ser humano cálido y de buen amigo.
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