Dos niños dominicanos mueren carbonizados en Nueva York
Foto ilustrativa
Los menores, Kelvin Medina de 10 años de edad y el otro,
identificado sólo por el apellido García de 4, vivían en uno de los
apartamentos siniestrados junto a su madre, Jokarina Medina, confirmó Solanlly
García, tía de una de las víctimas.
Los bomberos, respondieron con rapidez a llamadas al 911, pero al
llegar al edificio, fueron bloqueados por un muro de llamas, que les impidió
llegar a tiempo al espacio en el que estaban los menores.
El edificio contaba con seis unidades de vivienda.
Los investigadores dicen que el fuego comenzó en el primer piso,
pero se extendió a las otras plantas en ascenso vertical hasta el tercero y
luego horizontalmente, arropando a las otras viviendas.
Los niños muertos, fueron hallados en un dormitorio del tercer
piso, donde los bomberos no pudieron entrar debido a la intensidad del fuego y
el calor.
El jefe estatal de los Bomberos, Stephen Coan, informó que dos de
sus oficiales, resultaron heridos cuando intentaban llegar a rescatar a los
menores.
Uno, recibió quemaduras en la cara y el otro, se rompió un pie,
cuando daba patadas a la puerta.
Coan dijo que la investigación concluyó en que el origen del
incendio fue accidental y provocado por un problema eléctrico.
Elogió el esfuerzo de los bomberos que acudieron al tercer piso,
después que los inquilinos salieron del edificio, pero no encontraron a nadie
en el interior, excepto a los menores muertos.
Por su parte, John Marsh, jefe de los bomberos en Lawrence, relató
que nueve oficiales de ese cuerpo, subieron al tercer piso, intentando salvar a
los menores y se vieron obligados a retroceder, cuando llegaron al área, con
temperaturas que ningún humano podría soportar, en incendio como ese.
“Teníamos la esperanza de que iban a rescatar a mi sobrino y su
hermano”, dijo la tía del niño García, añadiendo que la madre de los menores
sigue en shock por la tragedia.
El dominicano Fernando Feliciano que vive en la primera planta,
narró cómo logró escapar de las llamas junto a su esposa.
Describió el fuego como “un resplandor del infierno”.
Feliciano fue despertado por un buen samaritano que tiraba piedras
en su ventana y gritaba “¡Fuego, fuego!”, explicó el dominicano.
Tomó a sus dos hijos de 1 y 2 años y logró salir por la puerta
principal hacia la calle.
El edificio fue construido en 1920 y está valorado en 300 mil
dólares.
Desde el 2010, el inmueble es propiedad de Robert A. Norcross,
quien dijo que las alarmas contra fuego estaban funcionando.
“Eso es lo que me han dicho”, añadió el propietario.
El alcalde dominico-boricua de Lawrence, Daniel (Danny) Rivera,
emitió un comunicado lamentando las muertes de los niños y anunció que el
municipio ha abierto un fondo para ayudar económicamente a las víctimas del
siniestro.
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