Primera Dama Cándida Montilla e Hipólito Mejía hablan bien de Flores Santana
Aura Toribio, Cándida Monilla,
Hipólito Mejía y Fernando Rosa.
Santiago, R.D.- Es una gran pérdida
para todos, “mas yo que fui discípula de él en la escuela de evangelización de la Iglesia Católica, ha dich, la Primera
Dama de la República, señora Cándida Montilla de Medina, quien asistió a la
mkia de cuerpo represente en los funerales del Arzobispo Emérito de la
Arquidiócesis de Santiago, su Eminencia Reverendísima, Monseñor Juan Antonio
Flores Santana.
Montilla de Medina dijo sentir tristeza y con pesar por la desaparición física
del prelado, de quien dijo ejerció su labor pastoral apegado a los cánones
religiosos, con responsabilidad, orden, principios, amor, cariño, respeto hacia
todos los feligreses.
La Primera
Dama sostuvo que la pérdida de Flores Santana infunde en todo el pueblo
dominicano, mayormente entre los que lograron hablar personalmente y muy
especial los de la Región Católica que sienten pena, congoja, lamentos, por su
carisma en su labor sacerdotal, su dedicación y cercano colaborador a beneficio
de los que menos tenían.
“Yo fui
discípula de Flores Santana en el Colegio Emiliano Tardif y estoy aquí para
darle la despedida a la casa del Señor, después de su labor religiosa, quien
era un hombre de excelente cualidades, su preparación académica, su sencillez,
entrega a los mejores intereses de la Religión Católica”.
Era un icono
eclesiástico, laureado, sencillo, identificado como los pobres, vida sagrada,
sacrificada, no tenia hora y ni día para ir en auxilio de los desposeídos,
auspiciador de la Conferencia del Episcopado.
Montilla de
Medina sostuvo que Flores Santana fue un genuino representante de la Religión
Católica, que luchaba por la unidad familiar y la protección de los jóvenes y
envejecientes.
“Hemos
perdido a un excelente pastor y un gran amigo y representante de Dios en la
tierra, entregado a su misión para la cual se dedico”.
La primera dama de la República,
Cándida Montilla de Medina, resaltó las virtudes teologales y
espirituales que adornaron al Arzobispo Emérito, Monseñor
Flores Santana.
Montilla de Medina ha dicho de
Flores Santana de que: "Fue un gran pastor, hizo un magnífico trabajo con
la espiritualidad y las oraciones en la Iglesia Católica, y aquí estamos
agradeciendo a Dios por habernos dado ese regalo".
Allí estuvo del expresidente de la República,
ingeniero agrónomo Hipólito Mejía, quien elogió los méritos acumulados por
monseñor Juan Antonio Flores Santana.
"Entiendo que debe ser
canonizado, y más aún, entiendo que es el primer santo dominicano dentro de
nuestra Iglesia Católica", expresó Mejía, mientras ofrecía declaraciones a
la prensa en la parte lateral de la Catedral Santiago Apóstol.
Mejía, dijo siendo un niño, serví
“como monagillo” de monseñor Juan Antonio Flores Santana en la parroquia San
Bartolo de la comunidad de Gurabo, la cual está ubicada al Norte de la ciudad
de Santiago de los Caballeros.
"Siempre vivió alejado de los
poderes, de las principalías y de los bienes materiales, murió como vivió,
pobre material, pero muy rico en lo espiritual y humano", dijo Mejía.
La primera
Dama a su entrada al templo llevaba una “lentejuela color negro” y se le veía
muy acongojada para al entrar al centro donde yacía inerte el cuerpo del
Arzobispo Emérito, Monseñor Juan Antonio Flores Santana, a cuyos actos
religiosos asistieron personalidades de la Región Católica, de la comercio, la
banca, la industria, entre otros sectores.
Flores
Santana falleció el pasado domingo en el Hospital Metropolitano de
Santiago-HOMS- donde había sido internado con diversas complicaciones de salud,
y el mayor de todos, los daños sufridos por una caía en la casa donde vivía en
la comunidad Matanzas, al Sur de esta ciudad, siendo atendido por
especialistas, luego de su intervención quirúrgica.
Ha sido
sepultado la tarde de este martes en la cripta para religiosos ubicada en la
Catedral Santiago Aposto ubicada en la esquina que forman las calles 30 de
Marzo, General José Cabrera, 16 de Agosto, General Benito Moncion y lateral de
la Del Sol.
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