El Sur deforestado por los haitianos y nadie dice nada.
"Cuando las abejas mueren detrás va el hombre".
Acciones despiadadas, cruel y criminal.
Por Marcelo Peralta
prensaglobaldigital
Exvicepresidente Nacional del IPPP.
Miembro del CDP y del SNTP
Bahoruco, R.D.-Cuando las
abejas mueren en esa misma tesitura va el deterioro del medio ambiente y el hombre
se extingue. Hoy sábado a cualquier les brotan lágrimas de impotencia.
Decenas de sacos de carbon elaborado por haitianos.
Haití, es un territorio al
Oeste que hace frontera con la República Dominicana, zona inhóspita, parece de
gentes salvajes, violentas, enemiga del
bosque.
Rafael Mendez.
El presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos de la Cámara de Diputados, periodista Rafael Méndez, calificó de desastrosa la deforestación que afecta la frontera, lo que atribuye a la escasa vigilancia del Ministerio de Medio Ambiente y a la complicidad de los organismos de seguridad que permiten el trasiego de carbón hacia Haití.
Gentes devoradoras de arboles,
especies de comején, de manos criminales contra la naturaleza, con sus hachas y
machetes los derriban y, hoy en tierra sufren los rigores de las inclemencias
del tiempo porque la desnudaron y en la actualidad sufren las consecuencias y
eso mismo están haciendo en nuestro territorio.
El corte de arboles se hace despiadamente en el Sur.
Esa misma fórmula, los invasores
y criminales de la flora, desde Haití se han mudado a la República Dominicana y
aplican sin piedad e inmisericordemente las mismas acciones vandálicas y
malsanas.
El crimen ecológico desatado
por los haitianos no tiene parangón ya que si misión es destruido los bosques
para después emigrar otras zonas, sin importar que millares de seres humanos
mueran de sed y hambre.
Hay que tener los "cojones" bien puesto y la sangre de cucarachas para no reaccionar.
En la provincia Barahona situada al Sur del país,
zona agreste debido a la escasez de lluvia, los haitianos en masas han
incursionados y con “rabia” cortan sin piedad todos los arboles y las
autoridades nacionales poca cosa hacen para impedir que esas acciones
criminales sean detenidas.
Los rios estan gritando de impotencia.
Son miles los haitianos que
machetes y hachas en manos acaban con los bosques para ponerlos a quemar bajo
tierra, hacerlo carbón y llevarlos a su territorio para venderlos a sus
parroquianos.
Incautaciones de sacos de carbon.
Esas acciones criminales están
provocando que las lomas donde nacen decenas de ríos y arroyos que suplen de
agua a miles de personas y cultivos vegetativos estén en peligros de sobrevivencias
por los daños ecológicos cometidos por esos desaprensivos haitianos.
Hornos y un haitiano en territorio dominicano atendiendo y cuidando.
Hay una institución responsables
de la protección y conservación de los bosques que le llaman Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sin embargo, mientras instituciones incidencias en el
quehacer millones en su presupuesta, esta trabaja a manos pelada y con un
escaso personal humano y sin vehículos.
Este
organismo en la zona, solo cuenta con diez guardas forestales hábiles para vigilar una
extensión territorial superior a los 3 mil kilómetros cuadrados
en las provincias Bahoruco e Independencia, sin embargo, son insuficientes para
controlar a esos haitianos despiadados y sin alma que destruyen los bosques consiguiente
secuelas de hacer desaparecer los ríos y arroyos similar a Haití.
El gobierno del Presidente
Danilo Medina debía disponer de cuanto recursos económicos y medios sean
necesarios para contrarrestar esos crímenes ecológicos cometidos por haitianos y
que continuaran de manera indetenible hasta acabar con el último eslabón.
Tarea loable
La situación aquí es dramática
ya que cinco de los hombres asignados a proteger el bosque son los únicos
bomberos forestales que tienen las provincias Bahoruco e Independencia, pero
que los mismas están ubicados en el municipio de Duvergé.
Desde esa distancia son
trasladados a distintos puntos de la zona, incluyendo otras provincias del Sur
como son Azua, Barahona y Pedernales.
Los otros dos guardabosques
disponibles en la provincia Independencia están destacados en el municipio de
La Descubierta, zona de Los Pinos del Edén.
El territorio que estos
vigilantes forestales deben proteger es de poco más de 2 mil kilómetros
cuadrados.
En el caso de la provincia
Bahoruco solo tres forestales vigilan una extensión de 1,285 kilómetros
cuadrados.
Sueldos
irrisorios
La
mayoría devengan sueldos que rondan los cinco mil pesos mensuales, excepto
algunos de reciente nombramiento cuyo salario asciende a ocho mil pesos.
El director provincial de
Medio Ambiente y Recursos Naturales en ambas provincias, Julio Román, dice que
trabaja en distintos frentes para atender las múltiples denuncias que
involucran a residentes en ambas provincias y comerciantes haitianos en esta
actividad ilícita.
Las denuncias indican que
miles de sacos de carbón son trasladados semanalmente hacia el vecino Haití.
Román sostiene que
inmigrantes haitianos residentes en comunidades de la provincia Independencia
están depredando los recursos forestales en complicidad con “malos dominicanos”.
Un exencargado de Recursos Rorestales del municipio La Descubierta, Delfin Trinidad Herasme, dijo que las comunidades de Boca de Cachón, Las Lajas, Tierra Nueva, Puerto Escondido y otras de la provincia Bahoruco son las más afectadas con esta práctica.
Un exencargado de Recursos Rorestales del municipio La Descubierta, Delfin Trinidad Herasme, dijo que las comunidades de Boca de Cachón, Las Lajas, Tierra Nueva, Puerto Escondido y otras de la provincia Bahoruco son las más afectadas con esta práctica.
A Herasme le duele lo que está pasando en la actualidad el bosque y asegura
que en la gestión de Jaime David Fernández Mirabal como ministro de Medio
Ambiente, la zona contaba con más de 40 guarda forestales y era más difícil que
los depredadores lograran su objetivo.
“Sin embargo, ahora el personal está disminuido porque muchos tienen licencia médica y el Gobierno no quiere nombrar más personal que es aprovechado por los haitianos y los “malos dominicanos” para acabar con los árboles.
“Sin embargo, ahora el personal está disminuido porque muchos tienen licencia médica y el Gobierno no quiere nombrar más personal que es aprovechado por los haitianos y los “malos dominicanos” para acabar con los árboles.
Así no puede hacerse un buen
trabajo”, dijo Trinidad Herasme.
Añade que a la falta de personal
se agrega la escasez de combustible, ya que en ocasiones la Oficina Provincial
dura hasta dos meses sin el gasoil para movilizar el personal.
El exfuncionario expresó que
muchos medios de comunicación denuncian el problema, pero no ven que las
condiciones para enfrentarlo son mínimas, debido a la complicidad entre
militares y comerciantes de ambos países, “incluso hay denuncias de que algunos
guarda parques han participado en dicha actividad en algún momento”.
La ruta
El destino final del
trasiego de carbón en la zona son dos poblaciones ubicadas en el lado haitiano
del lago Azuey en la frontera.
Una de ellas se conoce con
el nombre de Los Tocones, a la cual los contrabandistas acceden entrando por la
carretera nueva Boca Cachón en Jimaní.
La otra comunidad se llama
Las Cuarenta, a la cual se llega a través del poblado dominicano llamado Tierra
Nueva.
La
provincia Independencia se ha convertido en receptora de todo el contrabando de
carbón, que finalmente es transportado hacia Haití por distintas vías.
Manuel Serrano, viceministro
de Recursos Forestales del Ministerio de Medio Ambiente, anunció que
investigará las denuncias del contrabando de carbón hacia Haití, pero aun así
la tala y corte de los árboles sigue en aumento.
La dirección provincial de Recursos Forestales informó que en el 2015 se ha incautado de 600 sacos de carbón y ha sometido a la Justicia a varias personas por esta práctica ilegal.
La dirección provincial de Recursos Forestales informó que en el 2015 se ha incautado de 600 sacos de carbón y ha sometido a la Justicia a varias personas por esta práctica ilegal.
También, de acuerdo a datos
suministrados por la comandancia del Cuerpo Especializado de Seguridad
Fronteriza (Cesfront) de Jimaní, en lo que va de año ese organismo se ha
incautado de más de mil sacos de carbón que eran transportados en yolas, a
través de las aguas del lago Azuey hacia Ravin de Dyab, en Haití.
Generalmente, los
productores de carbón usan cuatro especies, que son muy conocidas en la zona
fronteriza.
Los árboles más usados son
la bayahonda, el campeche el caimito y el mango.
Informe
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estimó en el año 2013 que revertir la degradación ambiental en la zona fronteriza supondría la aplicación de una serie de medidas eficaces.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estimó en el año 2013 que revertir la degradación ambiental en la zona fronteriza supondría la aplicación de una serie de medidas eficaces.
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