Que se hunda la Isla.
Por Marcelo Peralta
La transculturación impuesta a la República Dominicana es una evidencia
para borrar sus tradiciones y dar al traste con la planificaba fusión con Haití.
No hay dudas que todo lo que huela a tradiciones y la obra de Juan Pablo
Duarte y los demás patriotas es hacerlas desaparecer de la faz de la tierra.
La ocupación de República Dominicana por ya millones de haitianos es la
evidencia más palpable promovida por los traidores criollos y los países enemigos
para cristalizar esos objetivos.
Hablarse en algunos lugares de la obra de Juan Pablo Duarte es reeditar
los tiempos de los 12 años del régimen atroz de Joaquín Balaguer cuando se
colocaban en los cuales unos letreros de que: “El comunista es tu enemigo”.
Muchos ciudadanos creen que la conformación de equipos y el reciente
torneo de futbol buscan hacer desaparecer el beisbol que por decenas de años
desarrolla en el país y en cuya actividad muchos se han hecho multimillonarios
al firmar con equipos de Grandes Ligas.
Además, de que este modelo de cultura allana el camino más rápido a la fusión
de haitianos y dominicanos.
Ya los haitianos, por doquier les han robado el espacio a los dominicanos
y dominicanas en su propia PATRIA.
Colocarse en el frente de sus casas y observar la cantidad de haitianos y
haitianas que cruzan por las calles, por ejemplo en Santiago, es una realidad
la ocupación.
Nuestro Padre de la Padre Juan Pablo Duarte decía: Entre dominicanos y
haitianos no es posible una fusión.
Cuando el Padre de la Patria alude a las autoridad les envía un claro
mensaje cuando dijo: El gobierno debe ser justo y enérgico lo no tendremos
Patria y por consiguiente ni libertad ni Independencia Nacional.
Lo que está en trayecto es, la hora de la traición y la fusión.
Antes de que sea así, prefiero lo que dijo Juan Pablo Duarte: “Que
se hunda la Isla”.
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