Los lobos cuidan las ovejas.
Por: Luis Amílkar
Gómez.
Uno a uno los corruptos van
cayendo. Es inevitable.
En cualquier sistema político, en cualquier partido, en cualquier sociedad.
Desde aquella fatídica carta enviada por Quirino Castillo a un programa
de televisión, la casa del expresidente Leonel Fernández está perfumada por la
putrefacción.
Personalmente no tengo nada en contra del señor Fernández. Pero el hecho,
de que un intelectual que posea una verborrea
tan poderosa no se defienda, nos deja claro que el hombre está en serias dificultades.
Menéndez, de origen cubano y ex-alcalde de la ciudad de Unión City en el
mismo Estado, fue acusado anteriormente de mantener relaciones con prostitutas
en la República Dominicana.
Asimismo, ese senador ha mantenido una campaña constante en contra del
país de sus ancestros y ha causado muchos daños a Cuba, siempre coincidiendo
con las fuerzas más reaccionarias y corruptas de los países latinoamericanos.
Contra Venezuela y su Revolución Bolivariana ha enfilado todos sus cañones,
usando todos tipos de calumnias y amenazas.
Llama la atención de que el doctor Marino Vinicio Castillo y sus hijos,
hayan sido defensores de Robert Menéndez en el pasado y de Leonel Fernández en
el presente.
Debe ser difícil para cualquier abogado defender durante toda su vida a
los podridos.
Los Vinchos, como ya popularmente se conoce a esa familia, “maquillaron”
las declaraciones iniciales de las prostitutas y, por momentos creyeron y hasta
celebraron, el salvamento de su compañero de juergas.
Créanme, cuando los fiscales federales se lanzan, hay muy pocas posibilidades
para quien sufra la acusación.
Esta vez, ni Los Vinchos ni la jauría cubano-venezolana de Miami, podrán defenderlo y estoy seguro que el mundo será mucho
mejor sin el senador Robert Menéndez.
Los políticos a sido en su poder momentáneo, se han llegado a creer que están
por encima de la ley.
Piensan que los recursos del Estado deben ser usufructuados por los
“destinados” a ejercer las funciones públicas.
Los demás. Todos los demás, sobretodo
los que critican y denuncian, son envidiosos y perdedores.
Los pueblos tienen que aprender a dar al voto, su verdadero valor.
No vendan sus votos por migajas.
Esas migajas siempre salen caras.
No es posible que sigamos dejando nuestras ovejas bajo el cuidado de los
lobos.
Este viernes 6 de marzo, el gobierno federal de Estados Unidos, presentó
cargo de corrupción en contra del senador por el Estado de New Jersey señor
Robert Menéndez.
En cualquier sistema político, en cualquier partido, en cualquier sociedad.
Desde aquella fatídica carta enviada por Quirino Castillo a un programa de televisión, la casa del expresidente Leonel Fernández está perfumada por la putrefacción.
Personalmente no tengo nada en contra del señor Fernández. Pero el hecho, de que un intelectual que posea una verborrea tan poderosa no se defienda, nos deja claro que el hombre está en serias dificultades.
Menéndez, de origen cubano y ex-alcalde de la ciudad de Unión City en el mismo Estado, fue acusado anteriormente de mantener relaciones con prostitutas en la República Dominicana.
Asimismo, ese senador ha mantenido una campaña constante en contra del país de sus ancestros y ha causado muchos daños a Cuba, siempre coincidiendo con las fuerzas más reaccionarias y corruptas de los países latinoamericanos.
Contra Venezuela y su Revolución Bolivariana ha enfilado todos sus cañones, usando todos tipos de calumnias y amenazas.
Llama la atención de que el doctor Marino Vinicio Castillo y sus hijos, hayan sido defensores de Robert Menéndez en el pasado y de Leonel Fernández en el presente.
Debe ser difícil para cualquier abogado defender durante toda su vida a los podridos.
Los Vinchos, como ya popularmente se conoce a esa familia, “maquillaron” las declaraciones iniciales de las prostitutas y, por momentos creyeron y hasta celebraron, el salvamento de su compañero de juergas.
Créanme, cuando los fiscales federales se lanzan, hay muy pocas posibilidades para quien sufra la acusación.
Esta vez, ni Los Vinchos ni la jauría cubano-venezolana de Miami, podrán defenderlo y estoy seguro que el mundo será mucho mejor sin el senador Robert Menéndez.
Los políticos a sido en su poder momentáneo, se han llegado a creer que están por encima de la ley.
Piensan que los recursos del Estado deben ser usufructuados por los “destinados” a ejercer las funciones públicas.
Los demás. Todos los demás, sobretodo los que critican y denuncian, son envidiosos y perdedores.
Los pueblos tienen que aprender a dar al voto, su verdadero valor.
No vendan sus votos por migajas.
Esas migajas siempre salen caras.
No es posible que sigamos dejando nuestras ovejas bajo el cuidado de los lobos.
Este viernes 6 de marzo, el gobierno federal de Estados Unidos, presentó cargo de corrupción en contra del senador por el Estado de New Jersey señor Robert Menéndez.
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