Asesino de 77 personas denuncia trato inhumano en la cárcel y gana demanda.
Anders Behring Breivik
Asesinó
a 77 personas en 2011 en Noruega y porque duraba horas en celdas de castigo hizo demanda a las autoridades judiciales y obtuvo la victoria.
Fue
enviado a la prisión Skien, desde donde demandó al estado noruego
por violación a sus derechos humanos.Ganó la demanda.El tribunal de Oslo, Noruega,determinó que “el régimen
carcelario le dio un tratamiento inhumano a Breivik”, debido a que
permaneció entre 22 y 23 horas diarias en aislamiento durante casi cinco años,
hecho que viola el artículo 3 de la Convención Europea de los Derechos
Humanos.En la convención se establece que los presos deben tener tratos
que no sobrepasen el nivel de sufrimiento propio a la detención.La juez Helen Andenaes Sekulic manifestó que: “La prohibición de
un tratamiento inhumano y degradante representa un valor fundamental en una
sociedad democrática.Esto
se aplica sin distinciones, también para terroristas y asesinos”.La
jueza informó que el régimen carcelario para Anders Breivik era distinto al de
otro reo en el país.Breivik expresó frente a su
situación, que el aislamiento al que se veía sometido era comparable con
la “tortura”, y que
también era obligado a usar excesivamente las esposas y a muchos registros
corporales.
En el dictamen se expresa que su aislamiento es “un tratamiento
inhumano”, y que el uso del vidrio de seguridad para sus visitas es una
“medida de seguridad totalmente exagerada”.También
en el fallo se señala que el homicida “se ha comportado de manera ejemplar
durante su tiempo en prisión”.El estado fue condenado a pagar los gastos judiciales de
Breivik, equivalentes a casi 36 mil euros, unos 100 millones de pesos.Breivik,
quien se declara neo-nazi, fue condenado a 21 años de prisión, en el 2012, por
el asesinato de 69 personas con arma de fuego en un campamento estudiantil en
la isla de Utoya, al sur de Noruega, y por hacer estallar un carro bomba cerca
de la sede del gobierno en Oslo causando la muerte de ocho personas.El asesino, de 37 años de edad, exigía que le quitaran las
restricciones de sus visitas y de su correo con el fin de poderse comunicar con
sus simpatizantes.Frente
a lo cual la juez rechazó su petición por cuestiones de seguridad, alegando que
las estas medidas no violan ninguno de sus derechos.
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