Haitianos acaban con el guaconejo en República Dominicanas y lo llevan Francia para hacer perfumes.
Barahona, R. D.- El árbol de guaconejo con grandes propiedades de cuya madera se extraer
perfumes diversos es depredado desde hace años por haitianos que con la
complicidad de Medio Ambiente y los militares del CESFROPNT cruzan la frontera,
los cortan y trafican las trozas en camiones, sin que nadie los molesten.
Este árbol aromático del que se extraen perfumes
de alta calidad, aceites y productos de
limpieza, sus derivados se fabrican traviesas, cumbreras, soleras y peones las
plantaciones ubicadas en las regiones Sur y Fronteriza han sido destruidas por
el hacha de los haitianos.
Sus primeras plantaciones se remota a la llegada
de los colonizadores y se detecto por primera vez en el extremo oriental de la
Cordillera Septentrional, donde existía una reserva de 23.4 kilómetros
cuadrados, al oeste de la península de la provincia Santa Bárbara de Samaná.
Se puede observar todavía a los bordes de la carretera
que conduce a las provincias Juan Pablo Duarte y María Trinidad Sánchez en el
Nordeste del país.
Un trozo de guaconejo.
Esta reserva científica fue declarada mediante el
decreto presidencial 233-96, el 3 de junio del año 1996, con el nombre original
de reserva Miguel Canela Lázaro, el cual fue cambiado en la Ley de Medio
Ambiente 64-00, del año 2000.
Desde su creación funciona bajo un acuerdo de
comanejo con la Sociedad de Desarrollo Integral del Nordeste (SODIN).
Esta entidad creó la Cooperativa Red Guaconejo
para organizar a los productores de la zona de amortiguamiento.
Este haitiano se esconde entre los arboles de guaconejo.
A través de ella se comercializan productos
orgánicos producidos en la zona y alrededor de la reserva (ñame, víveres,
frutas; actualmente comercializa cacao y cocoa orgánica.
La razón de la reserva es proteger el caudal de
los ríos Boba y Nagua, que abastecen de agua a las poblaciones y plantaciones
de los municipios de Nagua y El Factor, en la zona del Bajo Yuna.
Los ríos Boba y Nagua nacen en la Loma Quita
Espuela, próxima a la reserva de Guaconejo, por la cual pasa.
Contrario sucede en las zonas de Neyba, Barahona, la
Descubierta y otras poblaciones ubicadas en la Región Sur que los haitianos
incursionan en las fincas estatales y privadas donde el Ministerio de Medio
Ambiente y miembros del CESFRONT lo permiten y se llevan camiones repletos de
madera de guaconejo hacia Haití el cual es usado para elaborar perfume y sus
derivado.
Del tronco de este árbol que se cultiva en República Dominicana ha
convertido en muy codiciado por los haitianos que han depredado cientos de
tareas, ante la mirada indiferente y complaciente de funcionarios del ministerio
de Medio Ambiente que dirige Bautista Rojas Gómez y complicidad de miembros del
Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza-CESFRONT-.
Grandes extensiones que antes estaban pobladas de este árbol, en la actualidad
desaparecieron debido al castigo del hacha y de las manos criminales del hombre,
especialmente los haitianos.
La especie está decayendo en la zona, el contrabando se apropia de su
esencia, ahora escasa y únicamente sobrevive en las lomas donde la mano
criminal de los haitianos no ha podido llegar.
"Ese es un tráfico muy viejo que las autoridades dominicanas han
permitido y debido a la “blandenguería” proseguirán aunque el país se quede sin
árboles, agua, sobra ni medio ambiente.
Hace tiempo que se viene traficando con el guaconejo desde República Dominicana
hacia Haití, pero que la “corrupción” emanada desde las altas esferas del gobierno
no permite detenerla.
Grandes extensiones de terrenos que estaban sembrados de guaconejo han sido
talarlos por los haitianos en Barahona y Neiba, sin que las autoridades hagan
algo para frenar esa malsana y dañina práctica el medio ambiente, cuyas
consecuencias repercutirá en el porvenir del tiempo.
A pesar de la gravedad y los sueldos lujosos que ganan funcionarios de Medio
Ambiente, no obstante, la vigilancia y custodia de los responsables del medio
ambiente y los militares en las esas zonas deforestadas es “nula” lo que
permite a los invasores y depredadores haitianos actuar amparados por la
complicidad del débil gobierno dominicano que permite el corte de los árboles y
los trafiquen a su territorio en medio de la impunidad.
Es evidente, que a demás de los funcionarios de Medio Ambiente y militares,
hay obreros que, al parecer, forman parte de la red depredadora cuyos miembros
se ven caminando libremente en el lugar.
Al ser preguntado varios haitianos en torno a su presencia responden: aquí trabajando,
momentos en que a orillas de la carretera llenaban libree impunemente un camión
de trozos de la especie guaconejo, una planta aromática usada para extraer perfumes
y otros derivados.
El haitiano que conversó confirmó que cuando se termina la madera "hay
que busca gente para cortalo".
Esta versión fue confirmada por el ingeniero forestal Milton Martínez,
quien lleva años estudiando el caso.
"Conseguimos los palos andando en lomas, donde quiera que hay una
matica tú la recoges en el suelo”.
“Se la pasan recogiendo en el monte, caminando, haciendo pilitas y ahí las
van bajando”, establece el haitiano.
“Es un trabajo de 3 y 4 semanas, que vamos apilando y cuando tienen la
cantidad la trasladan, y después a seguir a matá árboles".
"Es que el guaconejo es un palo viejo muerto que no sirve para nada.
Y yo le voy a decir algo, uno está en la tierra y de la tierra uno tiene
que aprovecharse, lo que no se puede cortar del árbol es lo verde, eso no lo
hacemos, lo que recogemos es leña seca.
Es un trabajo para perros, es tan difícil que para conseguir otro hay que
recorrer 2 kilómetros", afirma
Su camión iba bajando rebosado de madera cuando se encontró de frente el
equipo de prensa.
El estrecho y pedregoso camino demandaba que la guagua que transportaba
varios periodistas diera reversa para que ellos pudieran avanzar, pero se
mantuvo por unos minutos para conversar.
“Guaconejo“, dice el haitiano que para cortarlo cobran 20 pesos por día para
transportarlo desde la encumbrada montaña y llevarlo a Haití.
Uno lo está haciendo porque tiene su familia, y no hay más que hace"
aduce.
Dijo que se lo llevan para una fábrica en Haití que lo muelen, sacan el aceite y lo
mandan para Francia a producir perfumes.
A pesar de los crímenes ecológicos que se vienen cometiendo Medio Ambiente no
somete a nadie por esas violaciones.
"Hay una empresa que lo usa del lado dominicano que está autorizada por
el Ministerio, hay gente que vende a esa empresa y mientras sea esa, no
hay problemas, pero los del tráfico ilegal hacia Haití buscan la manera de
evadir, a veces sacan el permiso, dicen que es para la empresa local y se van
por Elías Piña, los atrapamos ahí", dicen funcionarios de Medio Ambiente.
"Para Haití es una producción grande, es una exportación ilegal, y es
una demanda que el país no está en condiciones de satisfacer", añade.
El guaconejo
Es una planta de alto valor por las esencias que produce y que dentro de
las variedades que hay, la más atractiva es la del sur.
El perfume es el principal negocio que se produce en Haití y Francia donde
la mayor parte de los perfumes que se fabrican en el mundo, se hacen a partir
del aceite de guaconejo que se produce en República Dominicana, porque el
haitiano corta los árboles con la anuencia de funcionarios del Medio Ambiente y
los guardias del CESFRONT.
Ingeniero.
Mientras, el ingeniero forestal Milton Martínez, indica lo que se extrae es un combustible excelente, un desparasitante
y que su costo es muy elevado.
El costo de una rama se vende por un precio superior a los mil pesos, es un
negociazo", destaca el experto Martinez.
Martínez dice que el guaconejo que había sembrado en Haití, los haitianos
lo acabaron y agotaron, y ahora en el territorio dominicano los están acabando.
A diario los traficantes de guaconejo sacan entre 20 y 30 camiones diari9os
rebosados de madera de esta planta.
"Pasan en nuestras narices, esas lomas están toditas depredadas",
enfatizó José Soto.
"Vemos los camiones bajar a todas horas del día ida, de la noche en
las narices de las autoridades de Medio Ambiente y guardias y nadie dice ni
hace nada” confiesan comunitarios.
Todos los camiones van rumbo a Haití, creemos que las autoridades están de
acuerdo porque los camiones se parquean frente de la fortaleza del Ejército de República
Dominicana, dicen comunitarios.
Mientras que el Alcalde de La Descubierta, Pascual Pérez, confiesa que has vistos
pasar camiones en horas de la noche.
"Vemos el trasiego de los camiones, que a veces no sabemos de dónde
vienen cargados de madera de guaconejo” sostienen residentes.
Los haitianos proliferan de día y de noche quienes secan el árbol de guaconejo.
"Ellos le hacen una corona en el tronco, lo pican con un machete, el hacha
y al mes ya el árbol está seco, ahí ya deciden tumbarlo, picarlo y montarlo en
el camión, cuando hacen ese proceso, 6 a 7 camiones que bajan de las lomas con dirección
a la frontera".
Dicen que conocen el proceso porque un grupo de la comunidad fue al lugar
donde se estaba cortando el árbol.
"Vimos mucho que les faltaba el proceso de secado, pero estaban ya
picados”.
“Hemos presentado la denuncia a Medio Ambiente, aquí, pero prácticamente no
hay nada, porque hay un encargado que no trabaja para evitar que corten el
árbol, es después que lo cortan, porque creo que les interesa más la madera que
el árbol parado", afirman.
“¡Medio Ambiente tiene que hacer algo con esta situación, porque nos vamos
a quedar sin agua!".
San José Soto reside en Guayabal desde hace 24 años y extraña el caudal de
los arroyos de agua en ese lugar.
"Este manantial es el alma de este pueblo, pero ahora con la
depredación de los árboles, cuando llueve si acaso se llena de agua",
manifestó.
Rosario Sena-Audri-, nacido aquí dijo estar "100x100 opuesto" a
la tala del guaconejo.
"Esos caños rebosaban todos en tiempos de lluvia y se mantenían mucho
tiempo, pero han bajado mucho, quiero que las autoridades tomen cartas en el
asunto, porque es lo único que tenemos, no tenemos acueducto funcionando.
Aquí
es que la gente se alimenta de agua".
El alcalde de La Descubierta pide al Ministerio de Medio Ambiente definir
una política con los actores.
"Medio Ambiente tomaba los camiones presos, incautan los vehículos,
les ponen una multa, pero no vemos una política de prevención.
Ellos hacen algunas acciones, pero son temporeras que no tienen efectividad
y así no se puede proteger.
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