Mujer se prostituye y su primera cita por teléfono fue se marido y la segunda su padre biológico.
Para su fracaso y frustración, a espalda de su esposo quienes viven en la
ciudad de Santa Catarina de Blumenau, Brasil su primer cliente que consigue vía
teléfono era su esposo.
Ella usó
un nombre y un teléfono diferente al personal que poseía.
Marcó
un número y consiguió su primer cliente.
La primera llamada fue justo en el momento cuando su marido estaba trabajando.
La primera llamada fue justo en el momento cuando su marido estaba trabajando.
Provocó
que el hombre se convirtiera en su primer cliente.
Se
citaron y una vez en la habitación cuando descubre que era su esposo decide
salir huyendo.
El encuentro estuvo marcado en un lugar no revelado.
Para impresionar a su cliente ella llegó al lugar
semi-desnuda, maquillada y con peluca.
Lo que no esperaba era que su primer cliente fue justo su
esposo, que no sabía que ella había optado entrar a este mundo de la prostitución.
Ya en la habitación, la flamante
servidora sexual se da cuenta que el cliente era su esposo.
Ni tonta ni perezosa sale
huyendo desnuda de la escena y su marido la corretea con un pedazo de hierro en
la mano sin lograr alcanzarla.
El marido corrió detrás de la mujer.
El hombre corrió detrás de ella intentando agredirla con una
barra de hierro en la mano, alegando sentirse “traicionado”.
Sin embargo, el hombre no logró su objetivo, porque la chica
era más rápido que él y logró escapar desnuda saltando varias verjas ciclónicas.
Al ser entrevistada por periodistas de medios de comunicación
después de varios dias del incidente, la mujer comentó que su esposo era bueno,
trabajador, pero muy malo en la cama.
Rompieron las relaciones sentimentales.
La mujer se divorció
de su marido y ella buscó amantes por Internet.
Logró encontrar a otro hombre que por el timbre de voz le pareció
interesante.
Ambos se citaron y una vez en el lugar descubrió que el nuevo
cliente resultó que era su propio padre biológico.
Al tener estas dos experiencias, decidió renunciar al oficio que
había escogido alegando que pasó por experiencias que les dieron una gran
vergüenza.
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