Nace tercera hija de la doctora Ibeny Peralta.
Emma Bourdierd Peralta.
Por Marcelo Peralta
Ayer ha nacido la tercera nieta hija de
la Doctora en Medicina, Ibeny Peralta y del licenciado, su esposo Vidal
Bourdierd.
La han nombrado Emma Bourdierd Peralta.
Vino al mundo a unirse con sus dos
hermanitas Isabella y Valentina.
Ha ido con la ayuda de Dios y de los
abnegados médicos de la Clínica Perpetuo Socorro en Mao, provincia José
Desiderio Valverde.
La pureza de tu alma, debe darnos la
fortaleza de enseñarte la senda que Dios trazó para ella y poder hacer de su
vida una obra casi perfecta como el más audaz escultor.
Dios ha querido amasar los ingredientes
que permitieron la formación de su ser, desplegar el abanico de colores que la formaron
y dar vida plena con sus pinceladas de bondad, humildad, sabiduría, esperanza,
amor, perseverancia y paciencia en los momentos más difíciles.
Confiamos en que el Todopoderoso dará
sonrisas, mucha alegría por vivir y ser feliz, amoldando así su vida para gozo
del mismo Dios.
Para tus padres Ibeny Peralta y Vidal Bourdierd la
alegría de haber cumplido con la voluntad que Dios dejó en sus manos y para Emma
la satisfacción de haber formado su mejor obra la que será el espejo en el cual
se reflejen sus hábitos y condiciones humanas.
Con el
amor profundo que deben impregnarles, desde el fondo de sus corazones, junto a
sus dos hermanitas Isabella y Valentina con mucha emoción, verla como creces
día a día y en el futuro dirás “cosas de abuela y no por eso cosas de vieja”.
Como vino
sola, también estaba sola en la habitación separada de su madre, pero con la
seguridad de una joven enfermera.
Emma es una
personita que ha venido llenarnos de alegría.
Durante el
tiempo que estuve en la Clínica Perpetuo Socorro, Doctor Moya, Emma estaba
llamando la atención con sus chillidos que se escuchaban a una gran longitud.
A pesar de tener pocas horas de haber venido al mundo, con sus ojitos
traviesos daba más cambios de luces de los semáforos en las intercepciones mandando
señales, exigiendo por alimentos líquidos.
Quise decirle algunas palabras por haber venido al mundo, sin
embargo, rehusé hacerlo porque no me respondería, aunque sí guardaría en su disco
duro para recordármelas los días por venir.
Y comprendo que en ese día, sábado 14 de enero del 2017 no me
hubieras entendido porque todavía su lenguaje es el de los Ángeles en
la tierra.
Salud y bendiciones.
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