La hiancia del coronel Escolástico Acosta.
Una foto dice mas que mil palabras.
Por Marcelo Peralta
En cualquier parte del mundo ser niño es
motivo de protección y admiración, menos en el estercolero llamado República
Dominicana, por los desfiladeros con que actúan algunas autoridades.
La infancia es respetada porque esos niños son
la auténtica representación en el porvenir de la Patria.
Los derechos del niño son normas jurídicas que los protegen, inalienables e
irrenunciables, por lo que persona alguna puede vulnerarlos bajo ninguna
circunstancia.
Ellos tienen derecho a la vida, a la educación,
alimentación, salud, al agua, identidad, protección, libertad
de religión, a no ser maltratado, discriminado, explotado sexual, ni laboral.
En nuestro terruño la infancia está cada día más
degradada y maltrata debido al deterioro del actual sistema y las animaladas del
comportamiento de algunos miembros de los organismos estatales.
Ser niños eran los de antes, un planteo
clásico, el mito del paraíso perdido que estaban vinculados con la
ficcionalización de un tiempo.
Hoy día, a nuestra infancia, se le adjudica a
ese tiempo una consistente degradación que no le es propia, sino que la
degradación es un hecho de estructura más que un avatar histórico.
Es
la formulación riesgosa atravesada por los avatares de los ideales y paradigmas
de las sucesivas épocas, como si la historiografía recuperara una tensión a la
hiancia entre lo que se relata y que se escribe.
Hay que recordar la proeza del coronel
de la Policía Escolástico Eusebio Acosta que no bastaron los abusos y
atropellos cometidos en el sector Los Ciruelitos, de Santiago contra una niña de 2 años de edad a la que arrestó en medio de una huelga y la obligó a montarse
junto a su padre en la parte trasera de una camioneta en un pasado reciente y
llevarla en calidad de presa, por subvertir el “ MALDITO ORDEN”.
A ese desalmado coronel no les sensibilizaron los lloros de esa infante para arrestarla junto a su padre como si su rango le borraran ser hijo de una madre y no haber sido niño en el pasado.
Ahora, ese mismo estercolero coronel comandante en Nagua fue a
la casa de un dirigente comunitario a amenazarlo de que lo “trancaría al estilo
de los regímenes trujillista y balaguerista” si salía con pancartas a protestar
en contra del Presidente Danilo Medina en su visita esta semana.
Su actitud abusiva y fuera de contexto de ese SALVAJE oficial fue
grabada y la misma se ha convertido en “viral” publicado en las redes sociales
y se dice que le arrestaron y durará 8 días en la cárcel para alistados.
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