Choques y recelos podría desatar confrontaciones de impredecibles consecuencias entre haitianos y dominicanos.
Elías Piña, R.D.- La generalidad y la
conflictividad social surgida entre contrabandistas de Haití y República
Dominicana podría desatar confrontaciones étnicas extremas.
Los frecuentes choques y recelos
generados en la frontera se han sumado a viejas rencillas y rencores y litigios
suponen nuevas amenazas para la paz casi siempre frágil de este continente que
comparten República Dominicana situada en la parte Este y Haití en la Oeste.
El reciente conflicto a tiros entre
contrabandistas haitianos y miembros de los institutos armados y de seguridad
fronteriza dominicana ha calentado el caldo.
Esto podría provocar nuevos
enfrentamientos de carácter nacionalista, porque las autoridades haitianas y
las dominicanas se hallan en una virtual
contradicción de la real causa que generó el enfrentamiento a tiros en que tres
haitianos resultaron heridos y un militar dominicano.
La mayoría de los conflictos entre
ambas naciones nacen desde que se trajeron africanos a ocupar la parte Oeste de
la Isla, y también a la falta de límites precisos entre ambas naciones.
Los conflictos entre Haitٕí y República
Dominicana tiene distintos orígenes, ya que hay reclamaciones de territorio,
contrabandos de todas las especies, chantajes y acciones ilícitas que envuelve
muchos intereses.
Y los haitianos viven robando reses a
los ganaderos dominicanos, ya que saquean de las fincas a los animales y se los
llevan cruzando el Río Masacre en la zona de Dajabón.
El fin de semana, un enfrentamiento
a tiros entre contrabandistas haitianos que transportaban de contrabando varias
patanas cargadas de cemento elaborados en República Dominicana ocasionó
enfrentamientos a tiros con saldo de varios haitianos heridos y un militar.
El gobierno de Haití emitió una
protesta en el que decía que militares dominicanos estaban violentando su Soberanía
Nacional.
Pero, miembros del Ejército de la
República Dominicana y las autoridades de Relaciones Exteriores desmienten al
gobierno haitiano respecto a la supuesta violación de su territorio.
Sin embargo, residentes en la
comunidad Tierra de Nadie perteneciente a la provincia Elías Piña en República
Dominicana, admiten que los militares cruzaron la frontera para retener a
varias patanas cargadas de cemento que iba de contrabando hacia Haití y no
pagaron los impuestos.
De inmediato se produjo una
balacera con armas de grueso calibre en
donde tres haitianos resultaron heridos y un miembro del Ejército de la
República Dominicana.
TIERRA DE NADIE.
En esta zona
de la frontera es definida como tierra de nadie.
El gobierno dominicano
no se hace nada para frenar la situación.
Por el
contrario permite la entrada de miles de haitianos a territorio dominicano
llenando el país de ilegales.
Río Artibonito.
En República
Dominicana hay millones de haitianos indocumentados que desafían a las personas
nativas, bajo el pretexto que tienen el apoyo del gobierno.
Los
indocumentados, en ocasiones son detenidos por traficar con drogas, armas y mercancías
diversas.
Después de
la llegada de miles de haitianos con el infausto Plan Nacional de
Regularización, el desorden se ha generalizado, porque existen mafias que
copian el carnet y los venden por miles de pesos.
Además,
existen grupos de personas que se dan a la tarea de reproducir los carnets y
venderlos a miles de haitianos.
A causa del
desorden prevaleciente en las provincias Pedernales, Barahona, Independencia,
Bahoruco, Elías Piña, Dajabón, Santiago Rodríguez y Montecristi, los
dominicanos se han ido de los campos hacia las ciudades y los haitianos han
creado asentamientos humanos y se apropian de las tierras y propiedades.
En la
actualidad, después de las invasiones masivas de los haitianos, la esperanza de
vivir en paz para los dominicanos se ha esfumado.
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