Sepultan a Doña Mora madre del Senador Antonio Cruz.

Ana Luisa Torres.

Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Llenos de pesar, dolor y llanto, decenas de amigos, familiares, legisladores y miembros del Comité Central y Político de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- dijeron adiós a los restos en el Cementerio Fuente de Luz, de la señora Ana Luisa Torres- Doña Mora-, de 85 años de edad, madre del senador oficialista por la provincia Santiago Rodríguez, en la Región Noroeste, el empresario Antonio Cruz.

La muerte de Doña Mora enluta a sus Antonio Miguelina, Minelis, Lourdes, Nelson y Arelis Cruz Torres.

También a su esposo Don Feliciano Cruz, un tronco de su honorable familia y con la muerte de su esposa deja una estela de bien a todo su alrededor comentaban muchos de los que asistieron al velatorio en la Funeraria Blandino de ,la calle 3 de septiembre esquina 30 de Marzo y sepultada en el Cementerio Fuente de Luz en Las Palomas, Santiago.

Era nativa de Palmarejo ubicado al Sur de la Provincia Santiago Rodríguez y su deceso se produjo en un centro de salud en Santiago donde permaneció por v arios dias internada.

En solidaridad al legislador Antonio Cruz y sus familiares, la pérdida física de Doña Mora reunió a la Presidenta del Senador, Cristina Lizardo; senador y  secretario general del Partido de la Liberación Dominicana-PLD- Reinaldo Pared Pérez; al senador de Santiago, Julio César Valentín.

Al gobernador de Santiago Rodríguez, Miguel Ángel Núñez; al jefe de la Dirección  Regional Cibao Central de la Policía, general Eduardo Then; a legaciones de dirigentes comerciales, industriales, sociales, comunitarias, sindicales y comunicadores de la provincia Santiago Rodríguez.

Presentes en los funerales se observó a connotados dirigentes políticos, empresarios, industriales, hombres y mujeres de negocios diversos, banqueros de Santiago, Santo Domingo, La Vega, Salcedo, Juan Pablo Duarte, Sánchez Ramírez, Puerto Plata, Monsenor Nouel, Montecristi, Valverde, La Roma, San Cristóbal, Dajabon, San Pedro de Macorís, Espaillat y otras


La ida a destiempo de Ana Luisa Torres-Doña Mora-, también apaga una luz de un ser apreciado y valorado, de una generación de mujeres laboriosas, afables, bondadosas, de trato armonioso, pionera de una gran familia y que supo vencer dificultades y adversidades, en su lucha por darle un mejor nivel de vida, de superación y progreso a hijos e hijas.

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