Exmiembro de la Armada de Estados Unidos mendiga en las calles y pide ayuda
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- Un exmiembro de la armada de Estados
Unidos pidió a los presidentes Barack Obama; al dominicano Danilo Medina y
primo el embajador en Japón, Héctor Domínguez-Papín- una ayuda de voluntad para
no morir de hambre y de enfermedad.
Tirado y silencioso como los ojos nublados en lágrimas en
la cuadra que conforman las calles Del Sol, San Luis y Matías Ramón Mella,
Rafael Corniel Domínguez-Negrín, dice que nació en el paraje Los Cocos, de
Jacagua, al Norte de Santiago y que desde los 6 años se mudó al sector Pueblo
Nuevo y luego se trasladó con sus padres a Estados Unidos.
Dijo que su madre era Ligia Domínguez, quien falleció en Estados
Unidos en el año 1980 y su padre Rafael Corniel, el cual murió en Pensiylvania,
en el año 2007.
Narró que tiene dos hermanos en Estados Unidos, sin
embargo, no tiene contacto con ellos ya que desde hace tiempo perdió la comunicación.
Tembloroso por el hambre y afectado por dos accidentes cardiovasculares
sufridos hace poco que le provocaron parálisis en el lado derecho de su cuerpo
y con un inglés perfecto dice que duró 38 años en Estados Unidos y 12 de ellos dedicados
a la Armada de
Estados, realizando una labor intachable y decorosa.
Corniel Domínguez dice que como miembro de la Armada de Estados Unidos viajó
a Panamá, Hawai y a Alaska y que conoce bastante bien el territorio de los Estados
Unidades.
En la actualidad, Corniel Domínguez, desarrollar su
accionar en la cuadra de las calles Del Sol, San Luís y Matías Ramón Mella,
quien a pesar de su trayectoria laboral en Estados Unidos y familia del
embajador dominicano en Japón, Héctor Domínguez-Papín- éste vive de caridad humana y duerme en un rincón
de una vetusta casa que por caridad, prestaron
una familia en la calle Hermanas Mirabal para que no duerma a la intemperie.
Desde allí se traslada con dificultades mendigando una
limosna mediante la caridad humana de los parroquianos que circulan por la
calle Del Sol esquina San Luis, donde acostumbra colocarse.
Corniel Domínguez dice que hay ocasiones en que se levanta
con hambre y se acuesta con la barriga vacía, porque hay ciudadanos que no
pueden ayudarlo.
Confiesa que a sus 56 años de edad, algunas personas dicen
que quieren ayudarlo a conseguir una pensión con el gobierno de Estados Unidos
por los 12 años que permaneció en la armada de aquel país y los 38 que duró en
ese país, pero que para obtener una pensión debe tener 62 años de edad y
muestra pesimismo de que cree que por las condiciones actuales de salud no
llegará, por el deterioro de su salud.
Subrayó que ha visitado a gobernadora Aura Toribio, al síndico
Gilberto Serulle y las autoridades de Salud Pública en busca de ayuda y ha
recibido como respuesta la indiferencia.
Lanzó un llamamiento a la comunidad internacional,
especialmente de Estados Unidos para que su reclamo llegue a oídos de los
presidentes Barack Obama y Danilo Medina para que los ayuden a fin de no dejarlo
morir de hambre y por el deterioro de su salud.
"Yo
lo que quiero es que le ayuden a tener una pensión que me garantice la comida y
las medicinas que necesito para recupoerar mi salud ”dijo.
"La Armada de Estados Unidos
debe intervenir ya que fui uno de sus miembros, nunca tuvo faltas, no cometí
delitos penalizados por las leyes y vine para mi país porque no tenía familia
allí” señala.
Ratificó
que lo único que anhela es una pensión que le permita tener dinero seguro para
la comida y sus medicinas, pero que para lograrlo requiere la cooperación de alguien
con incidencia en el Estado Dominicano o de los Estados Unidos.
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