Corte Penal ratifica condena de 30, 20 y 10 años de cárcel; pero rebaja de 100 millones a 25 la indemnización.
prensaglobaldigital
Santiago, R.D.- La Corte Penal de Santiago que condenó a 30, 20
y 10 años de cárcel a 7 hombres y al empresario Adriano Román imputados en la
tentativa criminal contra el abogado Jordi Veras ha ratificado la condena original,
aunque la indemnización que era de 100 millones de pesos la reduce a 25
millones.
El empresario Adriano Roman.
El Tribunal de la
Corte Penal la presidió la Magistrada Gabriela García de Fadul y tras la ratificación
y reducción, Veras quien el día 1 de junio del año en el 2010 fuera víctima de
un atentado de sicariato en su contra dijo que espera los abogados de Román
recurran en casación.
Los autores de intentar matar a Jordi Veras
son Adriano Román, Engel Carela Castro, Franklin Reynoso, Arturo del Castillo y
Roberto Zabala recibieron 20 años de prisión preventiva en la cárcel de Rafey.
Jordi Veras.
En tanto que Francisco Carela Castro sólo
fue condenado a 10 años, como había pedido el Ministerio Público, y la parte
acusatoria, debido a que había demostrado colaboración en el proceso de las
investigaciones del atentado criminal.
Fue el Primer Tribunal Colegiado que dictó
30, 20 y 10 años contra los que dispararon contra el abogado y
comunicador Jordy Veras, crimen y planificado por el empresario Adriano Román
condenado a pagar 100 millones de pesos.
No obstante, en la audiencia de este miércoles,
la Corte Penal deliberó y respecto a la decisión en el aspecto civil el
Tribunal decidió variarlo de una indemnización original calculada en 100 millones
de pesos bajándolo a 25 millones.
Tras la decisión judicial,
el abogado Jordi Veras dijo que espera
por la lectura íntegra y acoge la decisión de los jueces.
Se espera que en los próximos días,
los abogados de Román y los demás imputados recurran en casación la sentencia
de la Corte Penal.
Historia:
El intento
de asesinato del abogado Jordi Veras Rodríguez, fue
planificado entre reclusos desde la cárcel de Rafey por orden del
exesposo de Miguelina Llaverías, Adriano Román Román y ejecutado por un
policía activo y dos expolicía integrantes de una red de sicarios y
extorsionadores disfrazados de detectives privados con manifestaciones
internacionales y en cárceles del país.
La compra de
un Data Crédito por parte de José Viannel García y Rafael Erazo Serrano,
empleados de la empresa de detectives Fac Saint Detectives de Francisco
Alberto Carela Castro, sobre la vida de Jordi Veraz fue la clave
para dar con el grupo de sicario contratado.
Por el hecho
fueron apresados Francisco Alberto Carela Castro, quien por encargo del
recluso Román contrató los servicios de los supuestos sicarios
Roberto Zabala Espinosa, ex primer teniente de la Policía y a Candy
Caminero Rodríguez exsargento de la institución, cancelados y sometidos a la
justicia por la muerte de 3 jóvenes en Duquesa situado en la ciudad de Santo
Domingo en el año 2007 y al sargento mayor Arturo J. Ferrera del Castillo.
La comisión
investigadora dijo que Carela identificó a Zabala a Ferrera
Del Castillo y a Caminero como los autores materiales del hecho, el
primero conducía el carro que usaron para escapar, luego de deja abandonada la
motocicleta, el segundo el que la conducía la moto y el tercero el
que disparó contra Veras.
Tras
conferencia de prensa el Ministerio Público y la Policía mostraron
evidencias testimoniales, documentales y grabaciones de que los
involucrados se constituyeron en asociación de malhechores, bajo las
órdenes de Adriano Román, para orquestar la trama del atentado contra Jordi Veras
Rodríguez.
La
motocicleta utilizada fue despojada en Cristo Rey a Carlos
Alberto y llevada en un camión cerrado hacia la ciudad de Santiago,
dejada luego abandona junto a atuendos como gorra, una boina y dos
abrigos.
El grupo
de supuesto sicario exigió la suma de 2.5 millones de pesos y Adriano
Román le ofreció 1.5 a lo que accedieron, llegando solo a cobrar 200 mil pesos en
billetes de 20.
Las
autoridades investigaron al capitán de la Marina, Mario Bretón, quien
sirvió como mediador entre los sicarios para extorsionar a Negro Veras, padre
de Jordi a quien pidieron 3 tres millones de pesos.
De acuerdo a
la comisión investigadora el empresario Adriano Román contactó a Franklin
Reynoso, quien guarda 30 años de prisión en la cárcel de Rafey por asesinato,
persona ésta que está a disposición para cualquier caso de sicariato que se
pretenda ejecutar.
La comisión
señala que Adriano Román le comunica a Franklin que quiere sacar de circulación
a un licenciado, pero que tiene que ejecutarse antes de las elecciones del 16
de mayo del 2010, por lo que Franklin fue contactado por las excelentes
relaciones que tenía con Engel
Carela,
quien guarda prisión de 20 años por el caso doña Miguelina Llaverías a quien su
esposo Adriano Román mandó a asesinar, la que a pesar de las heridas sobrevivió
para contarla hoy día.
La comisión
señala que Franklin fue utilizado como “señuelo” para hacer las negociaciones
con Román para la ejecución de Jordi.
Para ello se
produjo una reunión entre los internos Engel y Franklin Reynoso con Francisco
Carela Castro, hermano del primero.
Señala que
Engel Carela cita a su hermano Carela Castro en la cárcel de Rafey donde guarda
prisión y acuerdan cobrarle a Román la suma de dos millones de pesos para matar
al comunicador y abogado, porque según él este abogado le hacía la vida
imposible.
Luego
Franklin le comunica a Román que la suma que cobraría para hacer el trabajo era
2.5 millones de pesos, a lo que éste le expresó que por esa cantidad no,
llegando al acuerdo de 1.5 millones de pesos por el trabajo, con la condición
de que se ejecutara antes del 16 de mayo del 2010.
Los datos
están contenidos en un organigrama en el auditorio de la Procuraduría, donde se
dará una rueda de prensa en breve momentos para conocer el caso.
Adriano
Román para entregar el 1.5 millones de pesos a Franklin Reynoso y Carela Castro
coordina con empleados de su confianza para darle el dinero y ejecutar el plan
en contra de Jordi.
El
organigrama señala que el 21 de abril del 2010 Carela Castro le ordena a José
Viannel García y a Rafael Erazo Serrano, ambos empleados de la compañía de
detective de Carela Castro a buscar en los registros de Data Crédito datos
sobre Jordi Veras, así como otras informaciones para lo cual se dirigieron
hasta el centro de Internet Eder, ubicado en la avenida Independencia, en la
plaza de los Buhoneros, lugar donde compraron un registro de datos personales
con nombre, fotografía, apellido, dirección de su residencia, lugar de trabajo
del
comunicador,
quienes posteriormente se los entregaron a Carela Castro, para fines
criminales.
Para la
trama contactaron a los sicarios Roberto Sabala Espinosa, (Sabalita), Candy
Caminero Rodríguez y Arturo Ferrera (Moreno), siendo el primero el cabecilla de
la banda.
Esto se
produce luego del primer intento fallido para quitarle la vida a Jordi, donde
perdió la visión del ojo izquierdo.
De acuerdo
al registro de llamadas telefónicas Sabala Espinosa en fecha 2/6/2010, a las 4:00
de la tarde se encontraba en los Cerros de Buena Vista I, en Villa Mella, desde
donde se dirigió a Santiago y las 6:12 de la mañana del día siguiente se
dirigió al canal 25 donde le dispararon a Jordi.
Mediante
allanamiento realizado en la compañía de Carela Castro se ocupó un centenar de
evidencias electrónicas, entre ellas un CD el cual al ser analizado contenía
grabaciones donde Adriano Román le explicaba al recluso Reynoso la forma que
éste había utilizado para sacar de sus finanzas el dinero por la ejecución de
Jordi.
También
detalla que para mayor discreción se valió de empleados de su oficina.
Señala,
además, que mediante investigaciones realizada a Carela Castro, éste manifestó
que para la ejecución contrató los servicios de Sabala Espinosa por la suma de
500 mil pesos y que éste le manifestó que el trabajo lo haría conjuntamente con
unos tales Moreno y Caminero, quienes le acompañaban en ese momento y
recibieron una fotografía de Jordi y sus datos personales.
Para ello
utilizaron un carro Toyota Corolla propiedad del ex sargento Arturo Ferrera,
una motocicleta propiedad de Carlos Alberto Mateo Montero y prendas de vestir
con insignias militares, facilitadas por Carela Castro.
Según
trascendió una de las grabaciones de la conversación de Carela Castro y Román y
demás implicados le fue enviada a Adriano Román a través del abogado Carlos
Balcácer supuestamente con fines de extorsionarlo.
Esa
grabación se localizó en su oficina en la Capital, luego de que el general
García Cuevas la recibiera para tenerla como cuerpo del delito.
Carela
contactó al jurista porque ese era su abogado, y que cuando el jurista acude a
la cárcel de Rafey y conversa con Román y le dice que su defendido quería
conversar con él y que le envió algo, por lo que el presidiario dijo que éste
quería extorsionarlo y no cogió la
grabación,
por lo que el abogado la guardó en su oficina hasta que se la incautaron.
En el
transcurso de la investigación se determinó que Carela Castro identificó de
manera clara y precisa a Sabala Espinosa, Caminero Rodríguez y Ferrera del
Castillo como los autores materiales del atentado, determinando que el primero
conducía el carro que utilizaron para escapar una vez abandonaran la
motocicleta y repartió 100 pesos tras el hecho.
Mientras que Caminero Rodríguez
fue la persona que realizó los disparos contra la víctima, en tanto que Ferrera
del Castillo conducía la motocicleta que utilizaron para cometer el hecho, la
cual fue abandonada en la escena del crimen y localizada por la Policía.
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