Repudio y protesta contra la Asamblea Anual de la OEA en República Dominicana.
Víctor Emilio Masalles.
Ciudadanos repudian la Cumbre de la OEA y la que tildan de adefesio por hostilidades
de ese organismo contra la República Dominicana.
Mientras que el Obispo Auxiliar de Santo
Domingo, su Eminencia Reverendísima, Monseñor Víctor Emilio Masalles anuncia que el domingo a las 4:00 PM hará una manifestación frente local asamblea anual de la OEA.
Por Marcelo Peralta
Santiago, R.D.- La cumbre de la Organización de Estado Americana-OEA- constituye
un “adefesio” a la República Dominicana por sus hostilidades acaecidas en las invasiones
de Estados Unidos en los años 1916 luego de haber ocupado a Haiti en 1915.
De nuevo, Estados Unidos invade a República Dominicana aprobación y anuencia de la Organización de Estados Americanos-OEA- en el 1965 durante la guerra de abril dejando un saldo de miles de personas muertas, lesionadas y controlando todo y atropellando la Soberanía Nacional.
De nuevo, Estados Unidos invade a República Dominicana aprobación y anuencia de la Organización de Estados Americanos-OEA- en el 1965 durante la guerra de abril dejando un saldo de miles de personas muertas, lesionadas y controlando todo y atropellando la Soberanía Nacional.
Contra ese cónclave que se desarrollará del 13 al 15
del que transcurre prevalece el surgimiento de repudio porque la OEA autorizó
invadir a este país caribeño en dos ocasiones mancillando la Soberanía Nacional
y causando la muerte a miles de personas inocentes.
La OEA que surge en 1948, tres años después de
concluir la Segunda Guerra Mundial del 1945 acciones bélicas que involucró a varias naciones, se libró en
diferentes lugares y frentes, separados entre sí por grandes distancias, aunque
las causas para el inicio de las hostilidades varían en cada frente, pese que históricamente,
se establece que la invasión de Polonia en 1939 y el ataque a Pearl Harbor en
1941 pudieran considerarse los detonantes de la guerra en Europa y Asia.
Mientras que en Japón y Sino, la Segunda Guerra Mundial pudiera ser el
detonante los conflictos surgidos por el incidente del puente de Marco Polo en
1937; el ocurrido en Mukden en 1931, unido a la crisis de 1929 en Europa suele considerada
la continuación de la Primera Guerra Mundial que ésta dejó diversas disputas
sin resolver.
Acerbas críticas a las autoridades responsables de
permitir realizar de la cumbre de la OEA en Santo Domingo, cuyos fines
consideran es atropellar mas a la República Dominicana, seguir los planes de fusionar
al país con el territorio de Haití y emitir condenas contra Venezuela debido a
lo prejuiciado de su secretario general el uruguayo Luis Leonardo Almagro Lemes, en el que
ciudadanos coinciden que este acto es dañino para el país por las
conclusiones a emitirse.
Sin embargo, uno de los más críticos ha sido el Obispo Auxiliar de
Santo Domingo, su Eminencia Reverendísima, Monseñor Víctor Emilio Masalles, quien
destaca en una entrevista que concedida a Austen
Ivereigh quien es biógrafo del Papa Francisco y creador del proyecto global
Catholic Voices, ahora presente en RD y difundida por el periódico Listín
Diario el religioso resalta el comportamiento de la Organización de Estados
Americanos desde su fundación y la cuestiona por “su incoherencia con sus
propios valores”.
Aquí
la entrevista publicada por el Listín Diario.
Masalles expone sus consideraciones días
antes de la inauguración formal, en Santo Domingo, de la reunión anual de
la OEA, pautada del 13 al 15 de este mes.
También confirma una manifestación
pacífica frente a la sede del evento, para dar a conocer cuestiones
inquietantes en las familias que ha encontrado eco en las parroquias,
congregaciones religiosas, juntas de vecinos, clubes, y otras instancias de la
sociedad civil.
A continuación, la entrevista:
Monseñor Masalles, algunas noticias le
han descrito como opositor de la OEA. ¿Quiere compartir su opinión al respecto?
La OEA fue creada como un foro
multilateral para poder promover la paz y la democracia en la región, nadie
puede cuestionar la importancia de esta organización y del propósito que le dio
origen, y en este sentido no podría jamás ser un opositor. Sin embargo la OEA
no ha sido siempre coherente con sus propios valores.
Vimos cómo legitimó la invasión de
Estados Unidos a la República Dominicana en el año 1965.
El saldo de esta acción fue la muerte de
miles de dominicanos inocentes y la desestabilización del sistema democrático,
constituyéndose como una vergüenza para toda la comunidad de países Americanos.
Esta invasión causó una gran herida en
el pueblo y hasta la fecha la OEA no se ha disculpado a nivel oficial, aunque
su secretario Luis Almagro lo haya hecho a título personal.
También recientemente el señor Almagro
ocasionó gran malestar en la sociedad con sus desafortunadas declaraciones
respecto a la coexistencia de dos países en una isla.
Hoy preocupa que la OEA vuelve a ser
mecanismo de una nueva injerencia extranjera, al propiciar aquello que el Santo
Padre llama la colonización ideológica.
Ya no estamos ante una invasión con
armas sino a nivel ideológico, una invasión que desprecia e ignora la realidad
de los valores dominicanos mas tradicionales, buscando un cambio cultural de
una nación con principios ajenos a los propios.
No estoy contra de la OEA, entiendo que
debería recuperar su razón de ser: propiciar el desarrollo, la paz y la
democracia; siendo facilitador de que la democracia se geste y madure según los
valores, la tradición cultural y la idiosincrasia de cada país.
Este es un principio esencial: cada país
debe autodeterminarse.
En el caso de la RD, nuestros valores
nacen de la tradición humanista occidental cristiana.
La OEA debe alentar el fortalecimiento
de esa tradición, y no socavarla.
El tema de esta Asamblea de la OEA es el
Fortalecimiento Institucional para la Sostenibilidad.
¿Qué hay de problemático en eso? ¿No es
un buen objetivo?
Claro que si.
El tema está muy bien formulado: es sólo
a través de instituciones consistentes que puede pensarse en un futuro.
Sostenibilidad es asegurar las
necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones
futuras.
La idea está muy bien, solo que no basta
con enfocarse en las instituciones del Estado, sino que es necesario fortalecer
las instituciones sociales.
La base de la sociedad está fundada en
la familia, esta es sin duda la prioridad para pensar en un desarrollo
realmente sostenible, que perdure.
Ciertamente es necesario fortalecer las
instituciones de salud, educación, servicios y orden público; pero éstas deben
estar al servicio de la familia.
Es contradictorio enfocarse en el
fortalecimiento institucional al nivel estatal y privado, mientras se debilita
la institución familia que es el espacio fundamental para el pleno desarrollo
del ser humano.
El desarrollo de un país no puede
hacerse a expensas de lo esencial.
La OEA está buscando mayor igualdad de
derechos para las personas homosexuales.
La Iglesia está comprometida con superar
toda discriminación injusta sobre las personas gays como cualquier otra
persona.
¿Por qué no hay sintonía en este punto?
Como dices, la Iglesia debe buscar la
superación de toda discriminación injusta, no solo contra las personas con
atracción al mismo sexo, sino contra la mujer, los pobres, los migrantes, los
de diferentes razas o credos, los descartados por la sociedad.
Pero lo que está detrás de las políticas
que promueve la OEA no es solo superar la discriminación injusta, sino imponer
la llamada Ideología de Género, un concepto falso del ser humano.
Esta insiste en negar la realidad
biológica de los sexos -femenino y masculino- y plantea que cada quien elige lo
que quiere ser o lo que siente ser.
Esta ideología usa intencionalmente un
lenguaje feminista radical que logra que se acojan sus principios, pues
aprovecha la sensibilidad de la sociedad con la discriminación hacia la mujer.
Al presentarse usando este lenguaje,
genera muy baja oposición de la gente, pues no se entiende lo dañino que es
este pensamiento.
Sin duda debemos trabajar contra la
marginación sexual, racial, social, de cualquier índole.
La superación de la discriminación
injusta se logra por el camino de la educación para la acogida, tolerancia y
respeto mutuo, pero no a través del empoderamiento por medio de leyes que den
privilegios especiales a estos sectores por encima de los demás.
Cuando se otorgan privilegios
desproporcionados a determinados grupos, se atropella el derecho de los otros y
esto siempre genera fricciones que afectan una sana convivencia.
Debemos reconocer que hay agendas de
primer orden para América Latina, cuya urgencia se ha visto opacada por la
presión de ciertos grupos; tal es el caso de la erradicación de la pobreza, el
cuidado de los recursos naturales, alimentación, salud, tráfico de personas,
acceso a agua potable, justa distribución de las riquezas.
Hay que poner las cosas en su lugar y
atender primero los derechos fundamentales del ser humano.
Hablemos ahora de la agenda de derechos
reproductivos.
Tanto en las Metas de Desarrollo
Sostenible de la ONU como en el Omnibus de DDHH de esta Asamblea de la OEA,
está incluida de manera explícita la promoción de los llamados Derechos
Sexuales y Reproductivos Ö
Estoy seguro de una gran cantidad de
personas aquí no están conscientes de lo que implica la promoción de los
“Derechos Sexuales y Reproductivos”, pues como derechos suena bien.
Aquí se inculca desde temprana edad la
idea de que cada quien es libre de decidir sobre su cuerpo: qué sexo tener, con
quién tener relaciones, cuándo tenerlas, con quién y cuándo tener hijos, entre
otras cosas.
También la libertad de “interrumpir un
embarazo”, es decir abortar, y la libertad de cualquier tipo de expresión
sexual sin que nadie pueda cuestionarle.
Cuando esto se adopta como política de
Estado, a los infantes, niños y adolescentes se les habla de libertad y placer
sexual sin un adecuado énfasis en su responsabilidad sobre el cuidado de su
cuerpo y de su sexualidad, y del desarrollo de un sano pudor.
Se fomenta la privacidad sólo respecto a
las familias -“no tienes que decir nada a tus padres”-, socavando la autoridad
y el derecho de los padres y tutores y limitando su deber de acompañar el
desarrollo psicoafectivo de los niños.
Se habla de libre asociación sexual, es
decir “únase con quien quiera, disfrute el placer del sexo, no importa la edad
o estado civil”, pero no de las consecuencias emocionales, fisiológicas y
psicológicas del sexo libre.
Se habla de libertad de orientación
sexual y promoción explícita de relaciones sexuales sin tomar en cuenta las
diferencias biológicas entre los sexos femenino y masculino.
Esto es una Educación Sexual
distorsionada.
Proponemos una Educación Sexual
integral, sana, que respete el gradual desarrollo de las diversas etapas del
niño o adolescente; que eduque en el amor, la responsabilidad, la estabilidad
afectiva, y sobre todo en conceptos como la abstinencia, castidad, dominio
propio, la madurez que sabe esperar por un bien mayor y perdurable.
Debemos enseñar a apreciar y desarrollar
una sana masculinidad y feminidad del hombre y la mujer para que puedan encontrar
su rol en la familia y en la sociedad y desarrollarse plenamente.
Creemos que custodiar el Derecho a la
Vida y fomentar una Educación Sexual Integral con la participación de los
padres son condiciones fundamentales para asegurar el bienestar de las futuras
generaciones.
Vamos a un tema donde se supone que sí
hay sintonía entre la Iglesia y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Como resultado de la encíclica del Papa
Francisco Laudato Si sabemos que la ecología, el cuidado de la casa común, es
una prioridad para la Iglesia, y lo es también para estos Organismos
Multilaterales. Convergencia, al final?
A simple vista parecería que si.
La Encíclica Laudato si nos invita a
cuestionar nuestro estilo de vida por haber sido prepotentes con los recursos naturales,
nos interpela sobre si realmente estamos pensando en las generaciones futuras.
Ahora bien, el ética ecológica que
propone la Iglesia va mas allá del cuidado de los recursos naturales. El uso
indiscriminado que el ser humano ha hecho de la naturaleza incluye el abuso de
la propia naturaleza humana.
El Papa Francisco dice claramente que
“no es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto”
(LS 120).
No se puede llegar al bien común a
través de una ética individualista; es incoherente pensar en las futuras
generaciones a la vez que se pretende impulsar un control de la natalidad, esto
lejos de desarrollarla lleva a una autodestrucción de la naturaleza, de la
humanidad.
Laudato si cuestiona este
paradigma tecnocrático al que hemos llegado.
¿A qué se refiere el Papa cuando habla de paradigma tecnocrático?
A la arrogancia a la que hemos llegado
después de dos siglos de desarrollo industrial.
Hoy estamos cada vez más centrados en la
tecnología, en el aumento de productividad, en la manipulación genética de
alimentos y no en el ser humano.
La mentalidad que fomenta el aborto y la
ideología de género parten de este mismo paradigma soberbio, en el que nos
creemos capaces de manipular o modificar la creación.
El ser humano se ha apartado de su
vocación de criatura y ha querido ocupar el lugar de Creador, pretendiendo
poder decidir por sí mismo quién debe nacer y quién no, cuándo y cómo debe
existir.
La misma sociedad espontáneamente ha
empezado a reaccionar a esta mentalidad explotadora de la naturaleza, va
haciéndose más consciente de las consecuencias y se dispone a volver a lo
esencial, lo natural, lo “orgánico”.
Así mismo espero se suscite con la
necesidad de conservar la vida y la naturaleza humana.
Si queremos Desarrollo Sostenible
tenemos que abandonar esta mentalidad y dar paso a una ecología integral capaz
de custodiar toda la creación, empezando por la misma vida humana.
Por último, tengo entendido que va a
haber una manifestación frente al lugar donde estará reunida la Asamblea de la
OEA el domingo, a las 4:00 p.m..
Algunos han dicho que esta es organizada
por la Iglesia, específicamente por usted.
¿Es verdad?.
¿Y qué es lo que propone esta manifestación?
Ciertamente es una manifestación
pacífica que busca dar a conocer algo que está ocurriendo y que ha generado
gran inquietud en las familias y ha encontrado eco en las parroquias,
congregaciones religiosas, juntas de vecinos, clubes, y otras instancias de la
sociedad civil.
Les une la preocupación por ver la
propuesta de adoptar la ideología de género como eje transversal de las
instituciones públicas, como se define en el punto 6 del borrador de la
Declaración de Santo Domingo que ha sido ya discutido; así como todas las
referencias a temas como orientación sexual, identidad de género, expresión de
género, derechos sexuales y derechos reproductivos, que ponen en juego la
certeza jurídica con respecto a nuestras leyes nacionales, pues aunque se sabe
que las resoluciones no son vinculantes, han sido tomadas como ley blanda para
presionar los cambios de leyes y afectar el proceso democrático interno de los
países.
Entiendo que el Ministro Andrés Navarro
y su equipo no se da cuenta la problemática que abre si firma ese punto en
particular.
Es cierto que éste no es el tema central
de la Asamblea, pero no deja de ser un tema esencial a tener en cuenta para la
discusión, pues la familia es el núcleo de la sociedad y la garantía de la
sostenibilidad de toda nación. Solo con familias fuertes y sanas podremos tener
un desarrollo que perdure por generaciones.
Austen Ivereigh es biógrafo del Papa Francisco y creador del
proyecto global Catholic Voices, ahora presente en RD.
Comentarios
Publicar un comentario