Dicen que calles de Santiago están convertidas en terror y muertes.
Cristopher Mena.
Por
Marcelo Peralta.
Santiago,
R.D.-Residentes en Santiago denuncian que sus calles en la actualidad la
delincuencia y la criminalidad la han convertido en zonas de inseguridad, terror,
criminalidad, delincuencia a todas horas del día y de las noches.
Cristopher Mena.
El caso de un joven de 23 años resultó con un balazo en el cuello al resistir ser atracado en el interior de su casa, en un hecho ocurrido la madrugada de hoy en el sector Buena Vista.
Se trata de Cristopher Mena ha sido ingresado en un centro de salud privado de aquí, presentando herida de bala en la zona del cuello, región anterior izquierdo, con salida en región vertebral derecho.
El lesionado estaba en una habitación de su casa con un amigo cuando 2 individuos encapuchados penetraron el lugar, con pistolas en manos exigiéndole las llaves de su motocicleta sin embargo, éste resistió, originándose un forcejeo, en el que Mena resultó herido.
Hombres
y mujeres de trabajo consideran que en los actuales momentos temen salir a las
calles a todas horas del día y la noche, porque no saben si regresaran con vida
a sus hogares ya que los delincuentes se han adueñado de los espacios.
En
supermercados, restaurantes, bancos, paradas de autobuses, oficinas públicas,
privadas y en los hogares, dicen que salen a las calles por obligación,
necesidades que si logran regresar con vida, se recogen y guarecen en sus
hogares, aunque con el temor, también, a ser atracados.
Aseguran
que en sus hogares, sólo queda contemplar desde las ventanas, porque ni pueden colocarse en los balcones a observar a simple vista el disfrute a la vida sin caer en las garras de la delincuencia.
Establecen
que lo permisible del gobierno impide que ciudadanos y ciudadanas puedan disfrutar
ni quisiera de paz y tranquilidad.
Culpan
al gobierno por ser el responsable del incremento en el auge de estos fenómenos
que corroen los cimientos de los estamentos sociales por permitir que la
delincuencia y criminalidad crezcan de manera descontrolada.
Muchos
opinan que harían aportes significativos por regresar a los tiempos de años en
que salían a distintas horas de barrios, urbanizaciones y campos a las
ciudades, sin temor a ser atracados, asesinados y asaltados, especialmente en
la ciudad de Santiago.
Salían
de sus viviendas en las primeras horas de la tarde y su regreso se extendía
hasta horas de la madrugada sin ser molestados y sin temor a ser asaltados, atracados,
asesinados, regresando a sus hogares en las madrugadas.
Citan
que hace 16 años que la paz, armonía, sosiego, intranquilidad, seguridad en las
calles se Santiago se acabaron ya que las calles se han convertidos en especie
de terror y muertes.
Opinan
que aunque se motiven a salir de paseo, caminar sin rumbo, sin tiempo,
trasnocharse no se atreven hacerlo por temor a ser asesinados, ya que
consideran que los delincuentes tienen respaldo de las autoridades y de
sectores poderosos enquistados en el poder.
La
inseguridad, delincuencia y criminalidad en que esta suma la sociedad, ha
provocado que en el país se haya perdido el derecho s respirar aire libremente, sin temor a los asaltantes y
a la actitud de los delincuentes y criminales.
Consideran
que los ciudadanos deben obedecer a las leyes, ya que estas no pueden tener otro
objetivo que no sea la conservación, la seguridad, el bienestar, la unión y el respeto
a la sociedad, que desde las entrañas del gobierno no existe
voluntad para contrarrestar sus acciones.
Por doquier se escucha decir de que la justicia
es el apoyo del mundo y la injusticia es el origen y manantial de todas las
calamidades que le afligen, porque si desde el Estado no se aplican medidas,
este flagela va en aumento.
Opinan que el hombre que es justo ni
respetuoso de la leyes, que tampoco conoce su propio valer no se puede esperar
que colabore con la tranquilidad y que se le haga justicia a los infractores.
Una señora, que en sus años de juventud dice
que se podía caminar por las calles con equipajes llenos de dinero, sin
embargo, en la actualidad estableció diciendo que el “amor empieza con una
mirada, se dice con una palabra, se siente con un beso y se pierde con una
lágrima”.
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