Ese no debió ser el final.

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Por Marcelo Peralta
La muerte violenta de cualquier persona hace daño venga de donde provenga.
El desenlace en la que murió el exteniente del Ejército Dominicano, Jhon Emilio Percival Matos, debió ser de otra manera.
Es posible que el sistema político, judicial, social y gubernamental sean los responsables de que una vida joven se haya perdido.
Si desde que este joven iniciara su desenfrenada carrera delincuencial las autoridades lo hubieran encerrado en la cárcel, hoy, quizás no estuviera muerto.   
Las influencias negativas y la benignidad de fiscales y jueces contribuyeron a dar riendas sueltas a su accionar criminal.
El trastorno de conducta exhibida por este joven la arrastraba, al parecer desde la niñez y que se caracteriza por las posturas desafiantes, negativas, irritables y fastidiosas hacia los padres, compañeros, maestros y otras figuras de autoridad.
Las personas con esta conducta generan malestar y aunque los especialistas no han logrado determinar la causa exacta de estos trastornos se vincula al desarrollo y al aprendizaje en la niñez en la  adolescencia y la sobreprotección de los padres.
La teoría del desarrollo, es parte de una edad muy temprana en el niño, momento en el que está con problemas de autonomía, caracterizado por dificultad para separarse de la persona a la que está ligado emocionalmente.
Es ahí donde empiezan surgir actitudes negativas cuestiones normales del desarrollo que no se resolvieron de forma adecuada durante los primeros años de vida.
Las actitudes negativas a causa de este trastorno es la continuación de las cuestiones del desarrollo que no se resolvieron de forma adecuada en los primeros años de vida.
El aprendizaje y las características negativas del trastorno de conducta desafiante son aprendida en los hogares que reflejan los efectos de las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y figuras de autoridad.
A partir de ahí comienza un repaso amplio de su atormentada vida y de algunas de sus obras evidenciadas, quizás a la muerte de una persona amada, la tensa relación un pariente, la presión familiar, de una autoridad cercana pudieran haber influenciado en el comportamiento de un ser humano.
En el caso de Jhon Emilio Percival Matos, joven, exteniente del Ejército de la República Dominicana -ERD- que se descarrió hacia vías inadecuadas cayendo a la delincuencia, asaltos a bancos y a camiones de valores.
Terminó ayer muerto por miembros de organismos de seguridad estatal, que daban seguimiento después que el lunes asaltó una sucursal del Banco Popular en Plaza Lama en la Capital.
Con apellido de abolengo y una persona  joven que pudo haber sido ejemplo positivo para la generación actuar y venidera, ha caído fulminado por las balas mientras estaba en una cabaña en el municipio de Bonao.

Estar en contra de su propia formación por su paso por el ejército, cayó trágicamente muerto.

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