El país está “triste”.¡Qué pena!.
Por Marcelo Peralta.
Nada
halagüeñas son en la actualidad las perspectivas de los dominicanos.
Por
el contrario, para el nativo de la Patria de Juan Pablo Duarte, la vida no tiene sentido.
Nada
de lo que se hace genera entusiasmo y mucho menos “alegría” por la inseguridad y la criminalidad, cuyas personas tienen que "recogerse desde las primeras horas de la tarde y vivir "enjaulados".
Aquí,
el autóctono dominicano pierde la esperanza hasta de seguir viviendo donde muchos se han "suicidados" por la falta de oportunidades y de "respeto".
Esto,
evidencia, que hay un “vacío” institucional con la forma de gobernar actual.
El
uso de los recursos del pueblo da “asco”, porque los de "arriba" se los roban.
Se percibe que el dominicano neto que se sacrifica estudiando no vale la “pena” ya que lo desconsideran para poner en su cargo a "personeros" sin prever solvencia moral y capacidad.
La
sociedad dominicana está destruida y “triste”, ya que desde el gobierno barrios, calles, urbanizaciones han sido llenadas de haitianos y haitianas enfermos mentales y nadie dice nada.
En
los barrios, los desafortunados y los presos en las cárceles, a pesar de ser seres humanos viven
“apiñados” y pudriéndose entre hacinamiento, lodo y dificultades ambientales.
Sin
embargo, los peores hacinamientos, podredumbre corroen las almas de los que se
hacen llamar “líderes” que amasan fortunas a costa de los de abajo ignoran esas circunstancias.
Sus
vacíos son existenciales son más amplios que los de aquellos que no tienen
ni siquiera con qué comer una vez al día y al gobierno eso no les "importa", sino proteger a los invasores haitianos, a pesar que muchos vienen a robar, asesinar, violar mujeres, vender drogas y a convertirse en agentes de "espionaje" al servicio de los detractores y enemigos del pais.
Ignoran
que la vida es una y que termina algún día, donde quizás en las personas que hoy están
“podridos en dinero” robados de los impuestos del dominicano, traficando con haitianos en la frontera olvidando que ese
lujo termina algún día y la Patria,
Se
ufanan en tener “fantasías” que cuando se mueran no se las llevarán, sino lo que les importa es el dinero, aunque su SOBERANIA se joda.
Olvidan
a Dios.
Olvidan
a los pobres.
Olvidan que nacieron aqui y sus hijos, hijas, nietas y descendientes quedaran bajo el yugo de los invasores y opresores enemigos de la Patria de Juan Pablo Duarte por la que sacrificara hasta su vida.
Olvidan que nacieron aqui y sus hijos, hijas, nietas y descendientes quedaran bajo el yugo de los invasores y opresores enemigos de la Patria de Juan Pablo Duarte por la que sacrificara hasta su vida.
Es
un “Patrón” impuesto y planificado por organismos internacionales buscando desacreditar a la República
Dominicana a quienes los que GOBIERNAN, politicos y empresarios se los entregaron al mejor postor.
Estos
cabildeos de traer a los haitianos para fusionarlos con los dominicanos tienen el aval en las altas esferas del gobierno actual, del partido gobernante, empresarios, industriales, sedes diplomaticas, consulares y pocas personas se
dan cuenta, ya que su objetivo es llenarse los bolsillos aunque el pais se "joda".
Hay
incremento en los suicidios, homicidios, depresiones, corrupción, delincuencia,
robos, atracos, asaltos, entrada de delincuentes y el gobierno lo sabe, pero calla ante el extasis de los dominicanos.
¡Entonces todos son cómplice!.
¡Entonces todos son cómplice!.
Al
gobierno, esto no les “importa” que los dominicanos pierdan su identidad, sino esta conteste con los que fraguan y quieren que HAITIANOS y Dominicanos sean la misma cosa.
Tampoco interesa al GOBERNO que se esfume la alegría de los dominicano, porque de ese desorden sus funcionarios se benefician.
Este
plan es diseñado por organismos internacionales para “borrar de cuajo el nombre
de REPUBLICA DOMINICANA”, que disminuyan sus tradiciones, borrar los símbolos
patrios e implantar la transculturación a sus anchas.
Se
está perdiendo el rumbo de la paz, el sosiego, la tranquilidad, la armonía, las
costumbres, porque para el gobierno es mejor el “desorden que el orden” ya que
se arrodilla a los cabildeos y planes orquestados por foráneos.
El
interés de quienes dirigen el país es exhibir bienes materiales, enseñar a
acumular dinero como si ésta fuese clave del éxito y se olvidan que a eso le
llaman “peculado”.
En
el país no hay tranquilidad, sinceridad, honestidad, respeto hacia el hombre
honesto, trabajador y ni hacia la mujer “seria”.
Por
el contrario, el delincuente y ladrón son los que tienen “perdón” y privilegios.
Mientras
más altos están, gastan millonadas en costosos trajes, prendas de lujos, vehículos
de último modelo, pero, se dan cuenta que son más infelices espiritualmente.
A
pesar de sus “pompas” del enriquecimiento “ilícito” lo que dan es “lástima”.
Sus
bonanzas van en aumento y crece el deterioro familiar.
Y
ciudadanos y ciudadanas caen en el vacío a causa de las exclusiones y las
drogas.
De
estas vorágines las iglesias, todas en sus géneros, son culpables.
Porque
estas instituciones son “tímidas” en el ejercicio de su misión.
Algunas
han perdido su credibilidad en la sociedad.
Porque
se aferran a lo material.
Es
por eso que decenas de personas se han “suicidados”.
Tenemos
muchas tumbas.
Y
eso evidencia que la República Dominicana se ha convertido en un Cementerio de
humanos.
Una tierra tan linda, pero lo único que da es “nostalgia” porque el dominicano esta siendo suplantado,
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