127 colegios católicos pasan al sector público.
El
ministro de Educación, Andrés Navarro, el presidente de la Conferencia del
Episcopado Dominicano y Obispo de la Diócesis de La Altagracia, monseñor
Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, firmaron 35 convenios de cooperación en la
modalidad de cogestión que permitirán El Paso de 127 centros educativos de
congregaciones y obispados de la Iglesia Católica al sector público.
Es con
la finalidad de una alianza estratégica por la mejora de la calidad educativa,
centrada no sólo en el conocimiento, sino también en la formación de valores.
Además, los viceministros Víctor Sánchez, Ramón Valerio y Adarberto Martínez; Julio Santana, Director de Gabinete; Frank Cáceres, de Descentralización; Milton Torres, de Fiscalización Escolar; Jorge Minaya, del Instituto Nacional de Educación Física (INEFI).
De igual forma Enriquillo Matos, del Seguro Médico para Maestros (SEMMA); Yuri Rodríguez, del Instituto de Bienestar Magisterial (INABIMA); José Miguel Martínez, de Gestión de Riesgos; Adolfo Cedeño, de Mantenimiento Escolar y Radhamés García, Director Administrativo y otros.
Los acuerdos macro permitirán que los cargos de director y de
coordinador docente sean ocupados por un sacerdote, un diácono o algún otro
miembro de la institución confesional por nombramiento directo del Ministerio
de Educación en calidad de personal administrativo, con los mismos beneficios
económicos y laborales homologados a la posición directiva.
Según establece lo pactado, el Ministerio de Educación, se
apoyará en el Artículo XXI del Concordato para el cumplimiento del acuerdo y la
conservación de las garantías del mismo, para lo cual agotará todos los
procedimientos requeridos al respecto.
Especifica que, para acceder a la carrera docente, los miembros
de la Iglesia Católica deberán participar y agotar los procedimientos propios
de los concursos organizados por el Ministerio de Educación.
En uno de sus articulados, el convenio plantea que las
transferencias corrientes destinadas a las asociaciones sin fines de lucro, el
Ministerio de Educación destinará una subvención mensual a la Diócesis,
Parroquia o instituto de vida consagrada, para sus gastos de sostenimiento,
siempre que éstas desarrollen su labor educativa en el sector público.
“El concepto de dicha compensación tiene como objeto y centro a
los estudiantes que son los beneficiarios finales de los servicios docentes en
los centros educativos católicos”, explica el texto, firmado por el ministro
Navarro y por monseñor Peña Rodríguez, obispo de la Diócesis de la Altagracia.
Asimismo, refiere que la compensación económica será calculada
tomando en cuenta el per cápita por estudiante servido, a partir de criterios
de evaluación de activos tangibles e intangibles del centro educativo católico,
tales como fortaleza institucional, educación como parte fundamental del
carisma, los recursos humanos capacitados y empoderados, los bienes muebles e
inmuebles suficientes en cantidad y calidad, méritos acumulados, impacto social
y educativo, fortaleza en la gestión institucional y pedagógica, así como la
calidad evidenciada en resultados y variedad de la oferta educativa.
El párrafo uno del convenio, rubricado en un acto realizado en
la sede de la Conferencia del Episcopado Dominicano indica que la suma de
compensación será revisada anualmente para adecuarla a los niveles de inflación
establecidos por el Banco Central de la República Dominicana.
Agrega que el valor del monto asignado por estudiante por el Ministerio
de Educación “se genera del valor promedio homologado con el aporte del
ministerio a otras instituciones religiosas en recientes convenios para la
delegación de gestión pública de los centros educativos, con una tasa
diferenciada, de acuerdo a las características y naturaleza de los planteles
escolares: propiedad, estatus, servicios, etcétera, sumadas al resultado de la
evaluación”.
En tanto, mediante el acuerdo, los centros educativos católicos
se comprometen a dar informes anuales de las partidas recibidas por el concepto
antes descrito, con las condiciones establecidas.
“Para el manejo, desarrollo y control de las políticas,
estrategias y términos del presente convenio, se crearán de manera conjunta dos
comisiones, una de políticas y estrategias, y otra operativa, con
representación de tres miembros para el Ministerio de Educación y otros tres
por la Iglesia Católica”, subraya el convenio.
Explica que el modelo a seguir será el de gestión de calidad en
los centros educativos, con una visión integral del sistema de organización de
los aprendizajes, con la intervención interna del subsistema de gestión
institucional y el de gestión pedagógica, ambos concebidos para organizar y
gestionar los procesos de aprendizaje.
Navarro y la Iglesia
Católica.
Previo
a las firmas de los convenios, el ministro Navarro destacó que la alianza
estratégica con la Iglesia Católica, plasmada en los convenios macro, se
constituyen en un reto para el Ministerio de Educación, en la consecución de
cosechar la necesaria confianza institucional, “aspecto que nos comprometemos a
fortalecer, apoyando estos esfuerzos pastorales en los planteles escolares”.
Precisó que en el Ministerio de Educación se ha logrado un buen
nivel de sensibilización para “enfrentar con decisión, esa pesada y vergonzante
deuda social que existe con las escuelas públicas, gracias a la Revolución
Educativa que impulsa el presidente Danilo Medina”.
Monseñor Peña Rodríguez.Por su lado, monseñor Peña Rodríguez, resaltó los amplios
alcances de los acuerdos, “en una alianza estratégica en ocasión de unir
esfuerzos para ofrecer a nuestros estudiantes, una educación de calidad, no
sólo en el nivel académico, sino en valores, principios éticos y ciudadanos”.
Monseñor PeñaRodríguez dijo esperar que la Iglesia Católica
pueda seguir prestando los servicios de calidad, “de manera gratuita o
financiada por el Estado dominicano, en provecho de todas las familias, muy
especialmente en favor de los más pobres y necesitados, como única manera de
que ellos puedan salir de una sociedad de exclusión”.
Dijo que la Iglesia Católica está en la disposición de seguir
colaborando en las escuelas públicas, con la formación humana y religiosa “que
tantos sacerdotes y religiosas, como cristianos comprometidos, trabajan en la
formación en valores, para que en el futuro puedan tener una opción que vaya en
bienestar de toda la nación”.
Monseñor Rafael Leónidas Felipe Rodríguez, obispo general de
Barahona, firmó los convenios en representación de las Diócesis y las
Arquidiócesis del país, mientras que la religiosa Patria Fernández, presidenta
de la Conferencia Dominicana de Religiosas (CONDOR), lo hizo en las religiosas
que se desempeñan en la gestión de los planteles escolares.
En la actividad hubo representantes de las distintas Diócesis y
Arquidiócesis del país.
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