Datos escalofriantes.
Cada
48 horas en República Dominicana asesinan
a una mujer.
Esto
de las muertes de mujeres por sus parejas ya es una especie de virus.
Hay
que fortalecer los núcleos familiares con programas en las escuelas, clubes
culturales, centros de madres, asociaciones de agricultores con miras a buscar
las causas, atacar las consecuencias y las soluciones.
Son miles los hogares
enlutados y los niños y niñas viviendo en hogares de familiares.
Es posible que estos casos estén
relacionados a la dependencia emocional, angustia, baja autoestima, trastornos
psicoemocionales y parejas que no se entiendan emocionalmente.
Se impone, podría estar
relacionada a la intolerancia, frustración, mal manejo de la ira, impulsos,
falta de habilidades, poca destreza en el manejo adecuado de los estresores
psicosociales, junto a las determinantes de pobreza, exclusión social,
trastorno de personalidad y el abuso de drogas.
Las muertes de mujeres en edad productiva, traumas en las
familias, niños y niñas huérfanos, quedando afectados de por vida en sus
emociones, afectividad y en su forma de pensar.
La falta de educación, inconsciencia,
cultura, desniveles económicos, depresión, estrés post-traumático y la exclusión
social.
Hay que llevar conciencia a la
población a través de todas las organizaciones, entidades sociales y
gubernamentales para llevar conciencia al pueblo.
Nos hace falta lucha por la sensibilidad
humana, inteligencia espiritual y social a fin de combatir esa catástrofe
nacional que nos afecta directa e indirecta.
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