Dajaboneros confiesan muerte de Juan Casilla Solís los afecta.
Dajabon, R.D.- El doctor Juan
Casilla Solís, el Procurador General de la Corte de Apelación en Montecristi
fallecido este lunes era un hombre integro, sobresaliente, de familia humilde y un ser
humano consagrado e insuperable.
Quienes interactuaron en vida,
lo definen como un hombre y dajabonero ejemplar que para llegar a ser
profesional recorrió varios peldaños.
Murió en la Plaza de la Salud
en la ciudad Santo Domingo aquejado de quebrantos de salud.
Ostentaba las funciones de
Procurador General de la Corte de Apelación en Montecristi y jurisdicción en
Santiago Rodríguez y Dajabon.
Hijo de familia humilde de
este pueblo fronterizo limítrofe con Haití.
Cuando joven se integró a las
actividades sociales en el Club Cultural Liberación Juvenil, ubicado en el
barrio Benito Monción.
Fue mensajero en el Colegio
Agrícola San Ignacio de Loyola.
Tiempo más tarde laboró en la
sucursal del Banco Agrícola de la República Dominicana.
Después por su visión optó por
estudiar la Carrera de Derecho y se hizo profesional.
Desempeñó por varios años las
funciones de Fiscal en el Distrito Judicial de Dajabón.
Por si seriedad, honestidad,
profesional consagrado fue promovido a Procurador General de la Corte de
Apelación de Montecristi.
Este cargo lo desempeñó hasta
la hora de su muerte.
La sociedad dajabonera lamenta
su partida a destiempo afirmando que el país ha perdido a una persona valerosa
y digna.
Sus restos velados en su casa,
ubicada en la calle Presidente Francisco Hilario Henríquez y
Carvajal, sector Guayabal, cerca de la Fortaleza Batalla de Beller de
aquí.
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