CRD juzga de frustrante el 2019. Exige revolución contra los males y la pobreza. Pide la reconversión de varios organismos estatales.


 
Ysócrates Peña Reyes,Directordel CRD.
En la Provincia Juan Pablo Duarte, Región Nordeste el CRD considera que el año 2020 exige una real revolución de combate a los atrasos y pobreza.

Por Marcelo Peralta. 

San Francisco de Macorís, Provincia Juan Pablo Duarte, Región Nordeste, R.D.-La cúpula del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), con sede en el Municipio San Francisco de Macorís, en  la Provincia Juan Pablo Duarte, considera este martes 31 de diciembre, último día del año 2019, que el año 2020 exige e impone que se haga en el país  una real y efectiva  revolución de combate a los atrasos y pobreza.

Al frente de los planteamientos lo formula el Abogado y Politólogo, doctor e inquieto ciudad,  Ysòcrates Andrés Peña Reyes,  actual Director General del Consejo Regional de Desarrollo, Inc. con sede en la Ciudad del Jaya.

En dichos objetivos, el CRD exige la conversión de las regionales de Agricultura en viceministerio de producción, de biotecnologías, mejor uso  de los Puertos de  Arroyo Barril en la Provincia Santas Bárbara de Samaná;  el de Manzanillo, Municipio Pepillo Salcedo en Montecristi, Región Noroeste y de Puerto Plata en la Zona Norte a fin de que puedan operar de manera eficaz.

Planteas la conversión de las empresas de zonas francas en plantas agroindustriales, centros biotecnológicos con soportes en el Aeródromo Múltiple de la Región Nordeste; construcción del ferrocarril  internacional; corredor vial conformado por la Avenida de Circunvalación de San Francisco de Macorís.

Tmabién, la carretera ecoturística y comercialización  que empalme con los municipios Cotuí, San Francisco, Río San Juan y  una vía expresa entre las provincias Santa Bárbara de Samaná; María Trinidad Sánchez, Juan Pablo Duarte; Hermanas Mirabal, Presidente Ulises Francisco Espaillat y Santiago.

Asumen como parte de la plataforma, el levantamiento de la Presa del Alto Yuna, el  proyecto agrícola e hidroeléctrico de la presa de los ríos Boba-Bagui  y la plena ejecución del proyecto agropecuario Aglipo en el Bajo Yuna; implementar  de las estrategias; desarrollar los campos y  las diversas poblaciones urbanas del país.

Las tareas que  enmarca el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), a ser plasmadas por medio de una revolución tecnológica, industrial y social en el campo dominicano y las comunidades urbanas de sus entornos, se trata de un reto al cual debemos abrazarnos en el años 2020 todos  los componentes de las sociedad dominicana,  para aprender a valorar  los recursos  que detentamos y que son las garantías de nuestras vidas y las de futuras generaciones,  además, para guiar a nuestra nación por un rumbo correcto en pro de alcanzar un mayor grado de desarrollo y de paz social.

El objetivo es erradicar los preocupantes males que acogotan a miles de personas rurales, urbanas y regionales y aplicar estrategias de desarrollo nacional que define de primordial; motorización de  una revolución tecnológica,  industrial, social, que facilite a la Nación las plataformas que conduzcan a la erradicación del alto grado de fragilidad que muestran sus estructuras y sus fuerzas productivas junto a sus entornos sociales y económicos.

Siempre y de acuerdo al CRD, hay que disponer de estrategias que obligue al Estado encauzar iniciativas de desarrollo en los renglones agrícolas, alimenticios que atentan contra la población mundial y que la República Dominicana no es ajena a esta situación.

Inquieta a los miembros del CRD los daños causados por décadas al ambiente, a los productores,  trabajadores agrícolas y sus familias.

Respecto a lo cual, llaman entender que la solución a los graves problemas que obstaculizan  el progreso social  y económico en el campo dominicano, deben ir más allá de la asistencia financiera que el gobierno central y otros sectores puedan ofrecerles a determinados núcleos  en la producción agrícola, en razón de que, su real remedio,  está en la debida promoción como seres  humanos, que requieren la personas que residen en nuestros campos, por medio de cambios profundos del habitad en el que viven. 

 Visión que estima necesaria:

Visualizan en dicho sentido, ver las zonas rurales y los recursos que las mismas detentan, como columnas esenciales del futuro de nuestra nación y  de la supervivencia presente y futura de los dominicanos, debiendo pues dotarnos de la correcta óptica  para  generar una revolución social y económica, que mejore sustancialmente las condiciones de vida de quienes las habitan, y a su vez, que acelere en ellas el surgimiento de un mejor sistema de producción y comercio, para así lograr la consolidación que amerita  nuestras fuerzas y estructuras productivas.

Adicionando, que para lograr los objetivos propuestos y con  ellos un mayor grado de bienestar para las poblaciones rurales y las zonas urbanas vinculadas directamente a éstas, corresponde tomar medidas inteligentes que nos garanticen un desarrollo tecnológico, industrial y agroindustrial, que facilite insertarnos con eficiencia  en los mercados internacionales, sobretodo, en Haití y los demás países adyacentes al nuestro. 

Lineamientos y estructuras que traza el CRD: 

Para implementar los lineamientos estratégicos trazados, asumen entre las principales herramientas de la revolución tecnológica, industrial y social que propone, utilizar como su plataforma vial: La edificación del Ferrocarril Internacional arrancando en la Región Nordeste en la  República Dominicana con destino a Haití para aprovechar las potencialidades, porque comunicaría todas las regiones, los puertos, aeropuertos, terminales de autobuses, zonas productivas de ambas naciones.

Igual, que se construya el Aeródromo Múltiple de la Región  Nordeste; las estructuras de desarrollo, que se readecúe las  zonas rurales y en los demás entornos de la Nación.



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